Reencuentro

Mario agarró el abrazo de Elizabeth y giró el cuerpo de la chica de un solo jaló. Al ver la cara de su esposo, Elizabeth sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral.

Jamás había sentido tanto miedo en toda su vida. Sin decir nada, Mario, cargó a la chica en su hombro.

No importaba cuanto Elizabeth golpeara su espalda, o gritará. Nada podía detener a Mario. El hombre con pasos grandes, avanzaba hacía la mansión. Edwin debía revisar la herida en la cabeza de la chica.

_______ ¡Bájame!

____ ¡No me puedes tener en contra de mi voluntad!

______ ¡Detente!

______ ¡Detente!

______ ¡Maldita sea eres sordo!

Durante todo el camino a la mansión de Mercedes, Elizabeth no dejó de gritar y golpear a Mario.

Al ver a Mario acercarse a la mansión con su esposa. Los hombres bajaron la cabeza, evitando ver las largas y hermosas piernas de Elizabeth. Quien se atreviera a levantar la mirada ver a la mujer de Mario Wlop, eran hombres muertos.

Los hombres que fueron con Mario y vieron a Elizabeth bañarse, temían morir esa misma noche.

Mario no se detuvo hasta subir a la habitación con la chica cargando en su hombro. Al cerrarse la puerta detrás de ellos, Mario arrojó a Elizabeth a la cama.

_____ ¡Eres una bestia! ¿Cómo te atreves a tratarme de esta manera?

Mario ya estaba demasiado furioso, colocó su mano en el mentón de Elizabeth, ejerciendo la suficiente fuerza como para romperlo si así lo deseaba.

_________ Es la última vez que lo diré. No podrás escapar de mí... Lo vuelves hacer y lo vas a lamentar toda tu vida.

_______ Estoy harto de tus caprichos estúpidos. Creí que eras una mujer más inteligente, pero me he equivocado, eres una mujer tonta. Solo eres impulsiva, torpe e ingenua al pensar que puedes escapar de mí.

Elizabeth se quedó atónita por las palabras de Mario. Mario soltó el mentón de la chica y salió de la habitación. Al quedar solo, Elizabeth se abrazó a su cuerpo, sus lágrimas cayeron de sus ojos sin parar.

Todo lo estaba haciendo mal, Mario tenía razón. Se estaba dejando llevar por sus impulsos y no pensaba antes de actuar.

Luego de mucho tiempo, Mercedes entró a la recámara. Tomó asiento a un lado de la cama y comenzó a poner una crema en las piernas de Elizabeth mientras ella dormía.

También reviso la herida en su cabeza, colocó algunas hierbas curativas, y luego salió...

A la mañana siguiente, Elizabeth despertó. Abrió los ojos, dándose cuenta de que no había sido una pesadilla. La habitación era la misma del día anterior.

Llevó su mano a su cabeza al sentir algo extraño. Recogió algunas hojas con olor muy extraño.

...¿Qué es esto?...

La chica alejó las sábanas de su cuerpo, mirando que sus piernas estaban completamente sanas. Las cremas de hierbas que Mercedes le ha puesto hicieron efecto y sus piernas han sanado.

Sorprendida, Elizabeth se levantó de la cama. De inmediato se sintió mareada, ya que llevaba varios días sin probar bocado de comida.

________ Deberías acostarte. Irma va a traer el desayuno en un momento.

Elizabeth volteó a ver a Mercedes. La anciana llevaba mucho tiempo sentada en el sofá cerca de la ventana.

A causa de la oscuridad, al interior de la habitación, Elizabeth no notó la presencia de Mercedes.

_______ ¿Dónde está Mario?

Una ligera sonrisa se dibujó en los labios de Mercedes al escuchar a Elizabeth preguntar por su nieto.

Después de la discusión con Elizabeth, Mario salió de la mansión de la abuela. Y regreso altas horas de la madrugada. Se quedó a dormir en una de las habitaciones de invitados, y muy temprano volvió a salir.

_______ Mario está muy enojado. Jamás lo había visto así. _____ Respondió Mercedes.

Elizabeth dio un profundo suspiro. Se dejó caer en la cama, y llevó sus manos a su rostro. Mercedes recorrió las cortinas, y la luz del sol, alumbró por completo toda la habitación.

_______ Cuando Mario te trajo a la mansión, no creía que en verdad fueras su esposa. Creí que eras una más en su lista de amantes.

______ Mmm... Me he equivocado cuando vi el acta de matrimonio de ustedes... Nunca en toda mi vida pensé que mi nieto daría ese paso con alguna mujer.

________ Mario ha rechazado a mujeres mil veces más hermosas que tú. Toda su vida ha estado rodeado de todo tipo de mujeres...

_______ Para qué me dice todo esto. No me interesa. _______ Exclamó Elizabeth, mirando a Mercedes.

_________ Debería interesarte, antes de que Mario se aburra de ti, y te cambie por otra mujer. Puede que ahora esté encaprichado contigo, pero, lo conozco y tarde o temprano, se va a cansar de tus tonterías.

_______ Se más inteligente, niña. Y enamora a Mario, te conviene tener un marido como mi nieto.

_______ Abuela, hay tantas cosas dentro de mi cabeza, que no me dejan pensar con claridad...

_______ Hasta ahora he tomado muy malas decisiones. Nunca planee conocer a Mario. Yo solo quería trabajar honestamente y pagar mis estudios. Tampoco desee que pusiera sus ojos en mí.

______ Hoy es el aniversario lutoso de mi madre, ayer solo quería escapar e ir a misa. Pero todo se me salió de las manos.

Elizabeth comenzó a llorar, eso hizo que Mercedes sintiera mucha lástima por ella. La anciana se acercó, limpió con su mano las lágrimas de la chica y dijo.

_________ Iremos a misa... Seré yo quien te acompañe. Vale.

_______ Vale.

_______ Gracias, abuela. Usted es un ángel. _____ Respondió Elizabeth, abrazando a Mercedes con fuerza.

El abrazo de Elizabeth era tan distinto a todos los que Mercedes había recibido antes, era un abrazo sincero y lleno de amor.

Eso era lo que le hacía falta a Elizabeth, amor, cariño sincero de alguien. Mercedes podía ser esa imagen materna que se le fue negada. Podía aconsejarla, y darle su apoyo incondicional.

_______ Vamos, niña. Debes cuidarte más, y ser más inteligente. Aprovecha que Mario tiene los ojos puestos en ti... Yo ya pasé por esto, y te aseguro que fui la ganadora.

______ Solo mírame. Soy amada y odiaba por muchos. Pero al final todos me respetan por haber sido la esposa de Alberto Wlop.