La Venganza Perfecta

Mi mente no me permitió avanzar y  revisar lo de la junta porque tenia que admitirlo; La cita de Kate era algo  que  no queria  tener el día de hoy.

No solo  por el hecho de que no habia  un motivo  por  el que  lo  hiciera, sino que verla era la peor cuestión. La decepción de que realmente ella fuera la persona que buscaba hacerme quedar mal, pero sobre todo, buscara  hacerme algún daño habia logrado  bajarse del  pedestal del que la  tenia.

Sabia que no podía confiar en ella, bajo ninguna circunstancia, ni podíamos ser las  mismas  hermanas  que éramos antes porque con sus actitudes y su verdadero rostro se habia  orillado a que no confiara  mas  en ella… Pero  hasta  este momento; de pensarlo en este rato, me dolía  mucho, ¿Saben?

Kate era mi otra mitad. Me habia guiado como hermana y como  amiga, ¿Pero  de que servía? Ella creía  que yo  le habia hecho algún daño,  pero no hice nada, al contrario; Siempre tome mi rumbo y trate de hacer mi propia vida porque yo también veía que Kate sufría con mama.

En muchas ocasiones ella me decía  lo que queria hacer. Su  sueño por ser  veterinaria esta siempre al frente cuando jugaba conmigo o cuando  me ayudaba a peinarme. En  su vida siempre queria cuidar animales y tratarles  para  verlos vivir mejor pero era  obviedad. Katy era la hija mayor por  lo  que todo lo que imaginaba ser quedaría  solo  pensamientos fugaces porque  después de la preparatoria mama  la apresuro para que tomar lugar en la licenciatura de administración empresarial.

Lo veía  en  su mirada. Llegaba a la casa sin ganas de hacer sus cosas y era obvio porque no era lo que quiera  dedicarse; pero yo no  podía impedirlo; porque para eso tenia que pasar sobre papa y mama y era la persona menos indicada porque mi valor en la  familia era nulo.

Ahora; Kate era una mujer distinta; que decidió lo peor porque para mi, ella  no era mas mi hermana. La chica que me cuido, jugo y me oriento se habia ido y solo quedaban mínimos  restos de ella. Era doloroso pero  la realidad estaba ahí y yo solo tenia la manera  de enfrentarla porque de ella corría el peligro suficiente para saber que haría cualquier  cosa con quitarme de  su camino.

Mi teléfono sonó, sacándome  de  mis pensamientos y de mi burbuja  porque cuando  vi  el nombre de Marcus pude regresar a la tranquilidad que necesitaba en este  momento.

—Dígame señor Lee,  ¿En que le puedo  servir? — del otro lado de la línea se escucho una ligera risa.

—¿Me llamaras señor Lee incluso  si te casas conmigo? — su pregunta me tomo por sorpresa pero no de la manera negativa; porque era algo que posiblemente pasaría….  En un futuro todavía lejano si Marcus no se fastidiaba de mi.

—¡Wow! Para el coche un minuto tu si te estas desviando de la carretera.

Marcus sonrió de nuevo. A lo lejos escuchaba ruidos de papales y plumas moviéndose. Parecía tener una jornada muy agitada.

—¿No lo has pensado? Porque si  te soy sincero; yo si Katy.

Me quede muda en la  línea porque me habia tomado desprevenida. Marcus siempre era tierno y delicado conmigo, con lo de ayer me bastaba para definir su personalidad pero esto que estaba escuchando salir de su boca era otra  faceta de Marcus; que me empezaba a gustar demasiado.

Ser coqueto,  mucho mas en una persona como Marcus, que de verdad su rostro intimidaba en los negocios; ahora escucharlo atrevido era inusual, pero de esas cosas que son agradables, y para lo era.

—No lo descarto; pero es muy pronto, demasiado, ¿No crees? Apenas vamos tomando rumbo señor Lee…

—Bueno  en ese caso, no quitare a  propuesta a partir de este momento, ¿Trato?

—¡Jaja! ¿Me lavaras el cerebro hasta que diga que si?

De nuevo sonreímos ante nuestra nueva y loca conversación.

—Lo  hare; asique  ve preparando  tu inteligente mente para esto— sonrei muy fuerte mientras terminaba de firmar unos  documentos. Habia puesto el teléfono en alta voz porque hacer  cosas con  una sola mano era complicado y además los audífonos eran uno porque solo sentían que lastimaban mis oídos. — Pero fuera de esto; ¿ Como estas? ¿Ya  te sientes mejor?

No  pude evitar que una sonría saliera de mis labios  porque este hombre no perdía su caballerosidad. —  Estoy bien Marcus. Solo necesitaba descanso pero  de verdad ya estoy  como nueva.

—Aun así, ¿Tomaste la pastilla por si te dolida de nuevo la cabeza?

—Si lo hice jefe— cerré una carpeta  ya abrí la otra revisando todo muy bien.

—En ese caso; ¿Te parece si te invito a comer?  Pasaría en  20 minutos.

Queria hacerlo...

—No puedo. Kate esta en la  ciudad y me invito a comer. Perdón.

—¿Y ese atrevimiento  de  tu  hermana? Con todo el respeto Katy.

Di un respiro profundo.

—Cuando fui  a  Chicago  tuvimos  un pequeño  roce y no  Salí bien de  ahí. Supongo que   debe de ser por eso.

—Vaya… Pero no preguntare; es su asunto y  solo ustedes deben  e  solucionarlo. Entonces en ese caso,  ¿Nos vemos cuando salgas?

—Me  gusta mas esa idea— firme la hoja, cerrando el folder y recargándome en mi  silla.

—Perfecto; entonces, señorita West, no le  quito mas de su valioso tiempo.

—Si muy gracioso señor— se  quedo  en silencio  cuando lo mencione, pero  solo me reí  mas fuerte. — Entonces, hasta al rato.  Te aviso cuando ya este terminado.

—Esta bien. Hasta al  rato  y por favor  tomate tu pastilla  cuando  te toque, por favor… Y no se te olvide  que te quiero Katy.

Te quiero Katy…

Tres palabras me habian dejado  paralizada sobre  la línea pero era algo grande. ¡Madre mía! Marcus…

—Yo… yo también te quiero Marcus; nos  vemos en un rato. — colgué de inmediato y me permití respirar bien por que no lo estaba haciendo.

Las palabras de Marcus, la emoción con que lo habia dicho habían hecho que mi pecho latiera muy rápido.

No estaba acostumbrada a recibir cariños  y como ahora; sus palabras me habian  estremecido; pero las recibía muy a gusto porque Marcus se habia metido dentro de mis emociones y me  habia abierto una puerta a sentir y poder amar nuevamente.

El  era  el correcto.

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No estaba contenta por la  hora de la comida pero era algo que tenia que enfrentar y también tenia que trabajar.

Siempre habia tenido miedo  por  hacer las cosas, fuera lo que fuera. Tenia las ideas para  hacer  las  cosas pero muy dentro sentía que siempre  iba a  arruinarlo. No me pregunten el por  que cuando estaba dentro  una familia que tenia casi el poder  absoluto.

De ahí que sentía el problema. Yo pensaba muy distinto a mi  familia, para ver bastaba un botón, por lo  que tomar mas decisiones me orillaron,  en un principio, a vivir a decisiones que tomaban mis  padres.

Pero ahora; justo esto me estaba pasando. Enfrentar a Kate  me estaba consumiendo la cabeza. La inseguridad de caer ante sus palabras estaba presente y no saber que mierda  iba a soltar era lo que me aterraba…

Me aterraba no saber a que persona  me enfrentaría.

Pero era lo justo. Ella  era la  causante principal del desplante  entre mi madre y yo, por lo que  no podía dejarla tomar  ventaja; no mas.

Apague la pantalla, tome  solo mi bolso y salí rápidamente del edificio . Entre mas rápido y temprano llegara mas rápido terminaría y me alejaría de ella.

En la entrada estaba ya mi taxi listo, por lo que rápidamente me subí en el y el taxi rápidamente llego  hasta el restaurante donde nos habíamos citado. Desde que Elena me habia dado el mensaje esperaba que Kate me contactara ya  que ella siempre insistía en lo que  queria  hasta  conseguirlo, pero me fue extraño no recibir mas de ella.

El restaurante solo estaba a media hora de la empresa y lo conocía muy  bien porque era donde mama y papa nos traían a celebrar nuestros cumpleaños. Un lugar demasiado  elegante, famoso y concurrido  para una comida de hermanas.

Como recordaba, el lugar estaba  algo concurrido, pero al  ser entre semana estaba tranquilo. Los candelabros decoraban los techos y paredes color blanco, dando un signo total de elegancia  alta  calidad.

Un mesero  pregunto por mi mesa, a lo que respondí de  inmediato que Kate me esperaba. Ante la mención de nuestros apellidos  el joven mesero me llevo a  la mesa  y fue  ahí cuando  la vi a espaldas mía. Le pedí al mesero que  me dejara llegar por mi misma a mesa. Este acepto y se retiro, a lo  que me quede  sola en el  pasillo, junto con las  mesas restantes porque la  zona  donde habia pedido Kate su reserva era mucho mas despejada del resto de la zona del  restaurante.

Camine hasta estar detrás de ella; respire y camine hasta estar en la silla vacía. Era  ahora  o nunca.

—Si que  me ganaste— tenia que fingir  todo.. y  esperaba ser capaz de  lograrlo.

—¡Katy! — Kate se levanto, con su sonrisa angelical… Con la  que  engañaba a  todos. — que  bueno que  has venido,  toma asiento.

Ambas nos sentamos, una frente a la  otra. Acomode mi bolsa en la silla donde estaba hasta  que nos  vimos una a la otra.

—Me tome el atrevimiento de  pedir por ti; espero  no te moleste— Negué con la  cabeza y sonrei de lado.  Esa era Kate. Le gustaba tener el control cuando  se trataba  de su zona.

—Esta bien— coloque mis brazos sobre la mesa, buscando una posición cómoda y  que no me hiciera lucir nerviosa  ante ella. — Se que  es algo inusual tu tiempo  libre Kate, pero ¿Para que  me  pediste que  comiéramos juntas?

—¡Oh! — Kate  abrió sus ojos y tomo agua del  vaso  que ya tenia este. Justo el mesero me  entrego uno igual—  Solo queria  pasar un rato contigo Katy. Ambas tenemos una vida y tiempo muy justo, por  lo que solo por un momento deseaba tener un momento a solas; de  hermanas.

¿Tiempo de  hermanas? ¿Después de todo  lo que ha dicho de mi? ¿Qué  tanto  queria dañarme?

¿Hasta donde mierda llegaba su cinismo?

—¿De verdad? — Kate  asintió. Su rostro… de verdad lucia  como siempre; la noble  y perfecta Kate—Porque pensaba  que  eso ya no era necesario.

—¿Estas hablando en serio? — Kate volteo sus ojos, pero regreso su mirada a  mi— Pero, ¿Por qué?

—Tu misma  lo has  dicho Kate. Tenemos tiempos y  vida  distintas. Pensé que eso  habia  quedado a cuando estábamos a chicas.

El mesero trajo nuestros platos. Frente a  m estaba la pasta carbonara,  lo  cual agradecía de que al menos la comida no me la arruinaría.  A su vez; una botella de vino blanco se  dejo en la mesa; misma que el mesero  abrió y sirvió para nosotras.

—Eso jamás Katy. Eres mi  hermana y aunque tengamos  cada quien sus vidas no podemos separarnos. — Kate  tomo un bocado de su pasta Alfredo y yo hice lo mismo tratando  de descifrar sus  palabras y su manera de decirlo porque lo único que escuchaba era cinismo puro salir  de su boca.

Pero tenia que  aguantar. No era  el momento de explotar… Necesitaba mas.

—Eso  me parece algo raro  de ti Kate— Esta bien. No sabia ni yo porque estaba reaccionando  tan  altanera, pero solo relucía  a una  cosa. Tener a Kate frente a  mi me habia generado un coraje y furia  que ni yo misma sabia que  poseía. Sus  acciones y el descaro  de actuar como una  total descarada emanaban  una furia y  enojo hacia  ella. Que dios me perdonara pero sabia   que no podía contenerme  y por primera vez sabia que tenia  que mandar  a  la mierda todo. —  Porque tus comportamientos  hacia mi parecían ser  lo contrario—  di mas  bocados  a mi plato y un sorbo a mi copa y  ahí fue  cuando me  dii cuenta de que Kate estaba tratando de mantener  su rostro angelical.

Mis  palabras le habian llegado, y muy bien.

—¿A  que  te refieres? — Kate estaba a punto de terminar  su  plato pero a  mi  ya se me  habia  quitado el  apetito. —¿Lo  dices  por mama?

—¿Por  mama? —negué y decidí que era  mejor  dejar  de comer. Hice  el palto hacia a un lado,  aun con una  porción generosa  de  pasta— Mama no tiene  que  ver; mas bien me refiero a ti Kate, ¿O me dirás que se tan olvidado  tus  respuestas hacia mi en estos  días?

Kate sonrió  de  lado y fue ahí cuando  estaba viendo  su realidad.  Su rostro  comenzó a ponerse ligeramente rojo, su claro indicio  de  enojo.

—Katy  yo…— respiro profundamente  mientras  yo tomaba de  mi  copa. — no es lo que  crees, ¿Si? Sabes como es mama y  conoces como  se  pone. Si hago lo contrario tu no sabes como reaccionaria. Tu lo sabes  y muy bien.

—Claro  que  lo se— asenti y proseguí—y  por  eso mismo me sorprenden  tus acciones Kate,  ¿Por qué  te dejas  manipular  por  ella?

—Katy…

—¿O me dirás  que no es  verdad? — sabia  que ella manipulaba a mama,  pero  necesitaba empezar a  ponerla  sobre  el cuadrilátero. No  poda dejar  que me  dañara mas. — Porque  cada  vez  que mama me critica saltas siempre a  su lado  y eso no es digno de  una hermana  mayor. No  es  digno de  ti Kate. — me  serví un  poco mas  en la copa. —Mira; no  he venido aquí a  atacarte, como  en otras  ocasiones lo has  hecho conmigo, pero como hermana  menor y  como  las  veces que me has apoyado ahora yo lo hago hacia  ti— la señale— Te digo  que mama siempre  te  deja guiar. ¿Por qué  no tomas tus propias  decisiones?

Pero sus  palabras  fueron la  gota  que derramo el vaso. Y era  justo  lo que queria; sacarla  de sus  casillas.

—Vaya  estupidez Katy—  Kate sonrió  de lado  y ahora si tenia  un  rostro enojado. —¿Para  eso viniste? ¿A atacarme? Porque yo no venia  a esto.

—¿Estas  segura? Porque  siempre hablamos sacas  a mama en tema; como si quieras restregarme  la  relación  de  mierda que llevamos, ¿O  es que te encanta  que estemos así? Porque lo parece  Kate; y  no  pienso aguantarlo mas  tanto  de  di— la señale— como de  mama.

—¿Pero que  demonios  Katy? ¿Por qué vienes a decirme esto? ¡Yo no hago nada con ella!

—¿De  verdad vienes a  decirme eso Kate? ¿O  quieres que te refresque  la memoria? Porque  aquí y justo ahora puedo enumerar todos  los momentos  donde me  has  hecho mierda  con ella.

—¡No es  así Katy!  Y te sugiero que no sigas  con  esto. No quiero hacer ni decir cosas de  que  arrepentirme.

Era  una descarada. ¿De  donde nacería su “preocupación” si  ella  solo queria  hundirme?

—No puedes hacerme mas cosas  Kate; mucho mas  de  las que  has hecho en este  corto tiempo— abrió sus ojos pero negué. Ya habia tenido bastante y la tenia donde queria. Enojada por su fachada. — Eso incluye que tu fuiste la  que difundió e  articulo de Marcus y yo.

No  habia  querido  hacer esto,  pero  algo en lo mas  profundo  me obligo a  serlo.  Tenían  que saber que  ya no podían  jugar conmigo.

—Pero solo diré una  cosa—tome  mi bolso ,lo abrí y deje unos  dólares sobre la mesa— De  mi parte ya  no aguantare ni  tus acciones ni las de  mama, porque si lo  que  quieren  es hacerme  a  un lado, están muy equivocadas. Hoy  yo invito Kate…  y cuídate  mucho. Lo necesitas.

Coloque mi  bolsa sobre mi hombro y salí  del edificio. La  brisa de la tarde pego en mi rostro, disfrutándola. Por instinto salió  una enorme  sonrisa de mis  labios.

¡Dios! Lo de hace  unos  momentos no era lo que debía  suceder, ¿Pero porque se sentía  tan  bien? ¿Por  que?

Porque tienes que ser  fuerte…  Ante ti y  los demás… y no  puedes dejar  mas que te pisoteen.

Deje  aun lado lo que habia pasado con Kate y saque mi móvil y le mande  un mensaje a Marcus, diciéndole que estaba  en espera mi taxi para poder regresar a la empresa. El trabajo estaba a tope y con esto que acaba de pasar sentía  que tenia un peso menos de encima, lo cual me  estaba motivando a tener mas  fuerzas para mi trabajo .

En seguida  Marcus respondió  con un si y una linda y pequeña dedicación sobre que nos veríamos mas  al rato empecé a cruzar la avenida  ya  que el taxi me esperaría  en el otro lado de  la cera. Camine con algo de prisa ,con  la mano en mi teléfono,  per con un  ruido de fondo.

Voltee a ver hacia la misma avenida y lo que vi y escuche  fue lo que me detuvo  en plena  calle.  Un  carro  gris venia una gran velocidad, con las llantas rechinando hacia mi;   pero era demasiado tarde.  Sentí un impacto en todo mi cuerpo y todo medaba vueltas… El coche me habia aventado y fue  cuando  aterrice en el concreto caliente, sobre mi cabeza y después  sentí mi cuerpo impactar en el mismo.

El dolor  por todo mi  cuerpo  empezó. Mi cabeza comenzaba a estallar del dolor. No podía abrir mis ojos, pero algo me hizo abrirlos lentamente y pude ver. El carro que me habia aventado se  alejo a velocidad, desvaneciéndose ante mis ojos. Después de eso  los gritos y voces que se acercaban a  donde estaban se  iban desvaneciendo.

El dolor ceso, dejándome hacer en un limbo oscuro;  uno del cual no sabría si podria despertarme…

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—¿Eso  era  lo que querías? — una voz masculina   agitada, casi gritaba sobre la línea

—Si; bien hecho— la otra voz sonaba muy tranquila. Mientras  veía  el caos alejado de la escena , que habia en la calle,  con un encendedor en la mano . — Todo  habia salido perfecto.

—¿No crees que fue demasiado?

—¿Ahora me dirás  que te arrepientes?  ¿Sabes cuanta plata acaba de caer a  tu maldita cuenta? Necesitas el dinero para tu mierda de negocio  así que no  me  digas que fue demasiado.

—Pero, ¿Y sino  despierta?

—Mejor— observaba fascinado la  escena. Katy estaba desangrándose de la cabeza y  cada vez estaba mas pálida. Alrededor la gente ya habian  llamando al 911 para una ambulancia — estará fuera de mi camino y todos  felices; así que  no me  saques  tu mierda.

La voz masculina estaba  mas agitada— ¿Y si despierta?  ¿Qué  mierda vas a  hacer? ¡Ah!

—Tendré que seguir detrás de ella. Solo así  sabrá que a  mi nadie me desafía y mucho menos me ofende así. Nunca mas…