Arunika Nrityabhumi es una joven hermosa de veintisiete años, que trabaja como doctora en uno de los hospitales más importantes de su ciudad.
La chica se ve obligada por su padre a casarse mediante un matrimonio arreglado. Para evitarlo, decide cumplir su servicio comunitario en un pueblo remoto.
Abimanyu Rakasiwi es un hombre apuesto de veintiocho años, considerado como el heredero del jefe del pueblo, que aún sigue un sistema de linaje. Es inteligente, educado y amable. Abi había trabajado en la ciudad antes de ser llamado por su familia para continuar el cargo de su padre como jefe del pueblo.
¿Cómo será la interacción entre Abi y Runi?
¿Podrán desarrollar una relación especial?
¿Logrará Runi evitar el matrimonio arreglado y podrá Abi cumplir con la responsabilidad heredada?
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Capítulo 14
"Mamá....." Dijo Almira al ver a su madre y a su abuela sentadas relajadamente en la terraza de la casa.
Ica bajó a Mira de sus brazos mientras que Runi aparcaba la moto en el garaje de la casa de señor Karto.
"¡¿Adónde vas?!" Exclamó Agil, empezando a molestar. Se puso frente a Mira, que intentaba correr hacia su mamá.
"Mamáaaaa. Tío Agil es malo......" Gritó Almira, provocando risas.
Mientras los dos jugaban, Ica y Runi saludaron a señora Lastri y también a Wulan.
"¿Acabas de llegar, niña? ¿Mira molestó?" Preguntó señora Lastri a Runi.
"Sí, señora. No, Mira estuvo tranquila todo el tiempo en el centro de salud." Respondió Runi.
"Lo importante es que había mucha comida, tía." Comentó Ica.
"¿Comida? ¿Golosinas?" se rió señora Lastri.
"Sí, tía. Jiaaan la hija de señora Wulan no deja de comer." Dijo Ica.
"Sí, eso es, no paraba de llorar pidiendo ver a tía Runi. Por eso le pedí a Abi que viniera a buscarme para que pudiera verte, y ahora no quiere irse." Explicó Wulan.
"No hay problema, jaja. ¿Señora Wulan, está bien? ¿Ya es la fecha probable de parto?" preguntó Runi.
Wulan y Runi ya se conocían a través de videollamadas. Usualmente charlaban cuando señora Lastri o Abi llamaban a Wulan por video.
"Sí, ya es tiempo." Respondió Wulan mientras se acariciaba el vientre abultado.
"¿Vas a dar a luz conmigo, verdad?" preguntó Ica moviendo sus cejas.
"Sí, claro, confío en ti, Ca." respondió Wulan riendo.
"Bueno, Runi va a limpiar un poco, señora, señorita." Se despidió Runi.
"Yo también me voy, tía, señorita." Se despidió Ica.
"Sí, vayan a descansar." Dijo señora Lastri.
"No puedes tocar, este es mi hermano, ve allá." Alejó Agil, abrazando a Wulan.
"Abue, ayuda a Mila. Esa es su mamá." Dijo Mira llorando.
"¡Gil! ¿Qué haces molestándola solo porque es tu sobrina?" Regañó señora Lastri mientras intentaba calmar a Mira llorando.
"¡Para hacerlo más divertido, señora! ¿Verdad que sí? Por eso digo que señor Abi debería casarse pronto, para que la casa esté llena cuando Mira vuelva." Chirrió Agil.
"Señorita Runi, ¿cuándo piensa señor Abi en casarse con usted? Yo quiero tener diez sobrinos. ¡Solo faltan ocho más!" Exclamó Agil al ver a Runi aún en la terraza.
"No sé, Gil. ¡Pregúntale a señor Abi!" Respondió Runi solo moviendo la cabeza frente a la extravagancia del hijo menor del jefe del pueblo.
"¡Ay, esa boca de Agil!" Dijo Wulan mientras cubría la boca de su hermano menor.
"¡Ay! ¿Por qué, hermana?" Protestó Agil.
"¡Me molesta cómo hablas sin pensar! ¡Ay, pobre bebé!" Dijo Wulan mientras se acariciaba el vientre.
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"Padre, madre. Quiero hablar con ustedes." Dijo Abi esa noche en la sala de estar. Ocurrió que todos estaban reunidos allí, excepto el marido de Wulan que aún no podía volver al pueblo y Almira que estaba con Runi.
"¿Qué sucede, hijo?" preguntó señor Karto.
"Quiero pedir la mano de Runi a papá y mamá." respondió Abi.
Uhuukkk....
Uhuukkkk.....
Wulan, que estaba tomando leche, se atragantó al oír las palabras de Abi.
"Despacio, hermana. ¡Ni que yo lo hubiera pedido!" Dijo Agil dándole palmadas a Wulan en la nuca.
"Justo Agil le preguntaba a Runi cuándo pensabas casarte con ella y ahora esto..." Dijo Wulan.
"¿Señorita Runi le dijo algo a señor Abi?" Preguntó Agil.
"No, nada. De hecho, quería decírselo desde ayer, pero no tuve la oportunidad." respondió Abi.
"¿En serio estás listo y decidido? Listo no solo significa estar listo para casarse, sino que debes estar listo para proveer, guiar, cargar con y aceptar todo lo que viene con ella. Lo bueno y lo malo, no vayas a arrepentirte porque esa fue tu elección." Aconsejó señor Karto.
"Sí, claro. Ya estoy seguro y listo." respondió Abi sin vacilar.
"¿Qué pasa, hijo? ¿Por qué tan de repente? Ayer parecías tranquilo." preguntó doña Lastri. Estaba convencida de que algo estaba detrás de las buenas intenciones de su hijo.
Abi guardó silencio un momento antes de responder a la pregunta de su madre.
"¿Runi no está embarazada, verdad? Tú no has hecho nada con Runi, ¿verdad?" soltó Agil.
"¡Cállate, Agil! ¡Te voy a golpear con una sandalia! ¿Qué crees? ¿Que tu hermano es un sinvergüenza? ¿Piensas que Runi es una mujer fácil?" retó Abi enojado.
"Es que todo es tan repentino." dijo Agil, nervioso al ver la ira de Abi.
"Basta ya. Tú, Agil, piensa bien lo que vas a decir antes de hablar." reprendió don Karto.
"Mira esto, Agil. El filtro ya se rompió." interrumpió Wulan.
"Sí, papá. Lo siento, hermano." dijo Agil.
"Papá, mamá, no quiero dejar ir a Runi. Runi será prometida cuando regrese en la boda de su hermano." explicó Abi.
"¿Pero ella quiere ser prometida? Si ella quiere, sería mejor que te retiraras, hijo." dijo doña Lastri.
"Ella no quiere, mamá. Por eso vino a servir aquí." explicó Abi.
"¿Estás seguro de que quieres luchar por ella? No es fácil obtener la bendición de los padres que ya tienen un candidato para su hija, hijo." advirtió don Karto.
"Sí, papá. Mientras ella no me pida que la deje." respondió Abi sin vacilar.
Don Karto y doña Lastri se sonrieron al ver la determinación de Abi para pedir la bendición de los padres de Runi.
"Está bien. Dios mediante, tu padre y yo les damos nuestra bendición. Te permito luchar por tu futura esposa de la manera correcta." dijo don Karto.
"Gracias a Dios." susurró Abi.
"¡Gracias a Dios, mi hermano estará agotado! Hermano, hazme ocho sobrinos después! Los cuidaré en el patio delantero cuando tú y Runi trabajen." exclamó Agil felizmente saltando a los brazos de Abi.
"¡Pensaste que mi nieto es una cabra para que lo cuides! ¡Qué niño más estúpido!" exclamó don Karto mientras golpeaba la cabeza de su hijo menor.
"Es lo que pasa por ponerle AGIL de nombre. ¡Así terminó, loco de remate!" agregó Wulan.
"¡Haz tus propios ocho hijos si quieres tantos, Agil! Yo solo aportaré dos o tres." respondió Abi.
"Es fácil si tengo ocho hijos. ¡Con tal de tener cuatro esposas, jajaja!" rió Agil despreocupado.
¡Pum!
Un cojín del sofá aterrizó perfectamente en la cara de Agil después de ser lanzado por doña Lastri.
"¡Tu boca, Agil! ¡Pide que la tapen con un calzoncillo sucio, sin lavar en un mes!" exclamó doña Lastri, uniéndose a la reprimenda, lo que hizo reír a todos.
