El Renacer de la Princesa Demonio.

Valentina se despierta en la cama, pero notando que esa habitación no era la suya y que además sentía todo el cuerpo adolorido, se reincorpora frotando un poco la sien y entonces escucha la puerta abrirse, era la del baño, así que cuando voltea, ve a Maximiliam de pie en la puerta, usando solo una bata de baño y el cabello húmedo.

— buen día princesa, ¿o debo decir, buenas tardes?—

Valentina voltea hacía la ventana, en efecto, ya no parecía ser de mañana, supone que debido al cansancio por lo que hicieron, se quedo dormida más tiempo. Maximiliam se sienta a su lado y le sostiene del mentón para que lo vea a los ojos.

— te despiertas tarde y no viste el espectáculo.— sonríe ladino.

—¿que clase de espectáculo? Debió ser bueno ya que esta sonriendo.—

— lo fue...—

Desde la mañana, la reina acudió al palacio de invitados en compañía de Frida. La reina pedía ver a su hija, ya que estaba preocupada, por lo que Maximiliam salió a decirles que Valentina aún no despertaba, pero que el médico la reviso y estará bien. Además también le hace saber que ha puesto a sus mejores hombres para investigar ese atentado, prometiendo a la reina encontrar al causante de ese ataque y que cuando lo tenga, él mismo lo ejecutará.

Ante esas palabras, la reina se veía pálida e insiste en que Maximiliam no debe involucrarse y que ellos resolverán todo. Maximiliam insiste, sus espías son eficientes y en cuestión de días, seguramente le traerán el resultado de su investigación. La reina decidió irse, pero se veía pálida y asustada. También Omar y Susan habían ido, pero como les dijo que Valentina dormía, Omar se quedo tranquilo, sabiendo que no le paso nada grave y le pidió a Susan quedarse cerca.

— le pedí a la doncella que trajera un vestido para usted.— señala la prenda sobre el taburete, al pie de la cama.

— debo agradecerle, porque mi vestido quedo hecho trizas anoche, gracias a cierta persona.—

— eso es porque cierta hada no dejo de moverse encima mío.— se sube a la cama sobre la albina.— no pude resistirme, quería ver todo.

Maximiliam aparta la sábana dejando ver que Valentina no lleva nada puesto, aún así, ella solo lleva las manos a los hombros del rubio para abrazarlo.

— aún así, me debe un vestido.—

Ambos unen sus labios en un fogoso beso. Maximiliam pensaba continuar, pero escucha que tocan la puerta, así que cubre por completo a Valentina con la sábana y se asoma por la puerta, Valentina logra ver que le entregan una taza de té y cierra la puerta.

— será mejor que lo bebas.— se lo entrega a Valentina.

— ¿que esto? Huele horrible...— hace un gesto de desagrado ante el olor.

— anticonceptivo, no creo que en sus planes este ser madre pronto.—

Valentina había escuchado de ese té, en la academia, en educación para señoritas, se les comentó sobre ese té y que, pese a su horrible sabor y olor, es muy efectivo, para cuando las parejas deciden no tener hijos pronto o también suele ser usado por las mujeres de los clubes nocturnos. Y al beberlo, Valentina siente un horrible sabor, parece que la profesora no mentía con respecto a eso.

— esta en lo cierto, por ahora, mi prioridad es otra, destruir a la reina y a su familia perfecta.—

Valentina bien pudo haberse ido, con ayuda de Omar, seguramente habría tenido una vida cómoda, pero la reina eligió ser su enemiga y ahora, no se irá hasta destruirla.

— pensaba irme después de la fiesta, pero, me quedaré un poco más, esto será divertido.—

Maximiliam se veía emocionado, tal parece que ese hombre disfruta de los conflictos.

.

.

.

Esa misma tarde, Omar acude para ver a Valentina y en la entrada se encuentra a Frida pidiendo que la dejen pasar a los guardias del palacio de invitados, pero estos se niegan, ya que son órdenes del príncipe Maximiliam, aún cuando Frida pide ver a Valentina, porque es su hermana, los guardias no acceden.

—¿por qué de pronto insistes en ver a Valentina? Siempre permaneces lejos de ella.— le pregunta Omar.

— hermano.— hace un reverencia.— es mi hermana, anoche fue atacada, por supuesto que querría verla.

—¿y crees que ella querrá verte? Fue atacada, lo que menos necesita es tu visita.— la regaña.

— pero hermano...¿por qué eres así? ¿Por qué solo te preocupas por Valentina? Yo soy tu hermana de sangre.— responde molesta.

— porqué crecí con ella, que a ti y a mi nos una la sangre, no significa que un lazo de hermanos se forme en un instante, Valentina siempre será mi hermana, crecí con ella y fui testigo del abandono de mis padres hacía ella cuando llegaste.— explica con cierta molestia.

Ya sin decir nada, Omar se presenta ante los guardias y estos le dejan pasar, mientras que Frida se ha quedado sin palabras, para ella, era extraño que su propio hermano no la quisiera, ya que cuando llego al palacio, sus padres demostraron amarla en un instante. Sin nada que pueda hacer, debe retirarse del lugar, mientras camina se encuentra con Alvin, así que ella corre para abrazarlo y contarle como es que Valentina no le permite verla.

— la princesa Valentina no sabe apreciar que usted se preocupe por ella, no merece que usted sea amable con ella.— la mantiene entre sus brazos.

— pero es mi hermana, no puedo evitar preocuparme por ella.— solloza.

— la vera cuando regrese a la residencia del príncipe Omar.—

— pero mi hermano no me deja verla, ¿por qué tienen que ser tan malos conmigo? Somos una familia...—

Alvin no dice nada más, pero piensa que es injusto que los hermanos de Frida sean tan distantes con ella, ya que la chica solo desea tener una buena relación familiar.

*****

Por otro lado, la reina estaba asustada, sus doncellas le han contado que Maximiliam ha puesto a sus escoltas a investigar sobre el ataque en contra de Valentina, aunque en un inició creyó que eso no importaba porque no hay pistas, escucho a los guardias del palacio decir que los caballeros del imperio estaban bien entrenados, el emperador solo acepta a los hombres mejor preparados, por eso se fundo una academia militar, donde les imparten cursos intensivos sobre combate, magia, investigación y demás, donde los graduados que demuestran ser mejores en su trabajo, son los que terminan formando parte de la escolta del segundo príncipe. Por ello, si eso es verdad, podrían descubrir que fue ella quien mando asesinar a Valentina.

— no entiendo, ¿por qué ella? Solo es una plebeya que lleva nuestro apellido...¿por qué la protege a ella?— habla furiosa.

No consigue entender como es que el príncipe Maximiliam ha mostrado preferencia por Valentina, cuando la verdadera princesa es Frida, mientras que Valentina solo es un huérfana que reemplazo a su hija por un tiempo. Quizás debió matarla desde el momento que Frida apareció. Pronto se escucha que tocan a la puerta, cuando la reina da permiso de pasar, ve que es una de sus doncellas.

— majestad, hice lo que me pidió, escuche que los escoltas del príncipe traen un prisionero.— murmura la doncella.

—¿que? ¿Que más? ¿Ha hablado?—

— no, dicen que lo encontraron en el bosque a pocos metros del palacio, tiene las pierna rota y por eso no pudo huir, se dice que es uno de los que atacaron a la princesa Valentina.— la doncella se ve preocupada.

Y es que es una de las tantas doncellas leales a la reina y que no dudan en ayudarla sin importar lo que sea. Escuchar aquello solo aumenta la desesperación de la reina, por lo que le pide a la doncella que siga espiando y que le diga cuando ese hombre este en los calabozos. La doncella obedece y se retira, mientras que la reina se sienta para beber un poco de agua, tratando de no preocuparse, ese hombre no hablará fácilmente.

.

.

.

Tal como la doncella dijo, las escoltas de Maximiliam llegaron con un prisionero, Maximiliam hizo que lo aten en una silla en medio del patio, mientras pedía que le traerán pinzas. Omar y el rey llegaron, asegurando que lo interrogaran, por lo que debe de ser llevado al calabozo, pero Maximiliam se niega.

— este es mi palacio, no puede desobedecerme alteza.— exige el rey.

— y yo soy el príncipe del imperio, tengo mayor poder que usted.— Maximiliam le apunta al cuello al rey.— si no me deja hacer mi trabajo, me encargaré de cortar su cabeza primero.

El rey puede ver la mirada carmesí del rubio, una mirada que le causaba escalofríos.

— entiendo que estima a mi hermana, pero no creo que una tortura sea adecuada.— menciona Omar.

— solo así podré encontrar al culpable, si no quieren ver, largo, haré lo que sea necesario por eliminar a esa persona.—

Omar no pudo decir nada, mientras que el rey estaba molesto al ver que Maximiliam le quita autoridad en su propio palacio. La tortura comenzó apenas Maximiliam tuvo la pinza en la mano, empezando primero por arrancar uno a uno los dientes de aquel hombre, que se negaba a hablar, siguió con sus uñas, todos los presentes observan atónitos tal nivel de tortura, hasta que el hombre juro hablar y le susurro algo al oído de Maximiliam, así que este, finalmente terminó por cortar su lengua.

El rey estaba asustado, nunca pensó que era verdad la crueldad de la familia imperial, siempre pensó que eran solo exageraciones, pero ahora comprobó, que los rumores, se quedan cortos.

...

***NOTA***

el capítulo picante si se publico 🥳 aún así, lo publicaré en el grupo de Facebook.