La Villana Y El Príncipe

El silencio se hizo presente en esa sala, el emperador sabe que no puede dejar ir esa oportunidad, Dmitri tiene que casarse con Alya para que se convierte en el próximo emperador de Trois Blancs, Sasha no puede tener ese privilegio porque sabe que el chico no tiene los mismos ideales que él.

- Dmitri, muestra tu transformación y una vez que lo hagas la princesa no podrá retractarse.

- pero padre...eso es humillante, no puedes dejarte manipular.

- es verdad su majestad, no se puede dejar manipular, mi hijo no merece ser presa del capricho de esa chiquilla.

- silencio los dos, solo hazlo, Dmitri, sabes que es necesario.

- pero padre...

Alya comienza a reír, una risa macabra que hace eco por todo el salón.

- ¿que pasa alteza? Hágalo, muéstrame tu transformación ¡hazlo!

- no lo haré, padre no me humillare ante esta chica. Tengo una mejor manera de arreglar esto.

Dmitri sostiene a Alya del brazo y tira de ella haciendo que se arrodille ante el emperador.

- padre, mientras ella este aquí podemos obligarla a que haga lo que le pedimos.

- ¡oh! Es verdad, es solo una mujer, tiene que hacer lo que se ordene.

Aunque el emperador mira a los caballeros de Alya y estos se ven sin intención de defender a la chica ya que nisiquiera han sacado sus espadas y permanecen de pié ahí.

- ellos saben lo que les conviene. Si cooperan perdonaré sus vidas. Bien princesa, no nos queda de otra que hacerlo a nuestro modo.

- me la llevaré padre, la domesticare perfectamente y con lo que pienso hacerle no le quedará de otra que casarse conmigo. Vamos.

Dmitri la jala del brazo nuevamente para que se ponga de pié y la arrastra fuera de la sala, Patrick y los caballeros se miran entre sí encogiendose de hombros. Pero el emperador ve extraño que permanezcan tranquilos.

Antes de que puedan salir del salón, Alya le da una patada a Dmitri y este de inmediato la suelta.

- maldita perra.

Alya nuevamente le patea causando que el chico se agache para sobar la parte donde le había pegado y Alya sonríe.

- perfecto, es así como debes verme, desde abajo.

Dmitri estaba lleno de rabia y el emperador no podía con ese enojo al ver que su hijo era humillado de esa manera por una mujer.

- he tenido suficiente, guardias arresten a esa chica, su insolencia a llegado al límite.

Los guardias entraron rodeando a Alya, el emperador creyó que los caballeros de la chica se moverían pero siguen sin hacer nada.

- oh que terrible, seré arrestada. Patrick ayúdame.

- basta deja de jugar con ellos y acaba con todo esto.

Finalmente Patrick habló, ya estaba fastidiado de todo ese show.

- ay que poco divertido eres y yo que pensaba regalarte Nebel, así serías emperador.

- no me interesa ser emperador y menos de un país tan pequeño, te lo cambio, te dejo Nebel y me dejas Trois Blancs.

- ¿jaaa?! No seas ambicioso.

- es todo o nada primita.

- suficiente de esto. Guardias arresten también a esos caballeros.

Antes que los guardias hagan algo, Dmitri se puso de pié y estaba apunto de golpear a Alya pero fue detenido, era Sasha quien sostiene el hombro con fuerza.

- suficiente...

- t-tú...

- ¿que crees que haces, Sasha? Tu debes como guardia imperial es defender al heredero del trono.

- lo siento padre, pero mi debes ahora es defender a la dueña de mi cuerpo.

Dmitri se arrebata y se aleja mientras que Alya le da una palmada en el pecho a Sasha por ayudarla, aunque en realidad no hubiese sido necesario.

- majestad he marcado a Sasha, así que si estoy por darle una segunda oportunidad, me entrega a Sasha y no tomaré medidas contra Nebel.

- eso es una estupidez. Padre no se deje engañar.

El emperador ya no sabía que hacer, sus planes ya se iban abajo y si de verdad Sasha había sido marcado no había vuelta atrás, a menos que el muera, pero es más que claro que la princesa no tiene intenciones de casarse con Dmitri, quizás si antes solo hubiesen hecho lo que pidió, pero Dmitri también se nego de manera insistente.

- largo de Nebel, los quiero fuera de inmediato.

El emperador se sentó en su trono sobando la sien.

- padre! No puede hacer eso.

- así es majestad, no puede dejar que esa niña se vaya solo así después de habernos insultado.

- dije que se larguen, ahora.

- con gusto, chicos, nos vamos.

Alya hace una seña para que sus caballeros la sigan, incluso Sasha se va con ellos, de todos modos en ese palacio no hay nada que le impida irse. Cuando todos han salido, la emperatriz sigue reclamando el que los haya dejado ir.

- Dmitri, asegúrate que no lleguen lejos, mátalos a todos y que parezca un ataque de ladrones.

- por supuesto padre.

La emperatriz sonríe por las palabras del emperador, al menos esta vez, Sasha no se escapará.