Reina Luna

Aitana comenzó a despertar, la luz del sol entraba por las ventanas, sintió su cuerpo pesado, trato de moverse, pero sintió que algo o mejor dicho alguien se aferraba a ella, miro unos grandes brazos rodearla, miro al frente y se encontró con aquel torso bien definido, fue levantando su mirada hasta centrarse en aquel rostro que parecía tallado por los mismos dioses, instintivamente levanto su mano y rozo las yemas de sus dedos sobre sus cejas gruesas y negras, bajo a su mejilla y luego su nariz  hasta llegar hacia sus labios bien formados y tentadores, de solo pensar que aquellos labios podían besar los suyos y no solo eso, su cuerpo, se estremeció y el cosquilleo en su entrepierna despertó, se puso nerviosa al darse cuenta en lo que pensaba, trato de alejarse de aquel hombre, pero él se aferró más a ella.

-Aún no- Susurro soñoliento Byron, Aitana suspiro aquel hombre estaba despertando, se mantuvo inmóvil unos segundos, Byron al sentir que incluso ella había dejado de respirar comenzó a reír- Respira- Dijo entre risa, Aitana soltó un pesado suspiro, levanto su mirada y se cruzó con aquellos ojos azules.

- Buenos días - Dijo Aitana en susurro.

- Buenos días – Contesto con su ronca y soñolienta voz- Pensé era un sueño tenerte a mi lado- Dijo mientras se aferraba más a ella.

- Debo tomar mi medicamento – Susurro Aitana nerviosa\, estar así de cerca con aquel hombre hacía que el calor en su cuerpo aumentara.

- Lo sé\, tu aroma se está haciendo más fuerte- dijo Byron\, muy a su pesar libero a Aitana de sus brazos\, ella salió de la cama apresurada en busca de agua\, Byron talló sus ojos para aclarar su vista- Esa sudadera es mía- Dijo al reconocer lo que vestía su linda mate.

-Ah, sí, bueno yo…- Dijo nerviosa, había olvidado que se la había puesto – Es que…esos pijamas no son de mi agrado e incluso dan frío- Dijo en susurro mientras tomaba un poco de agua.

- Le diré a Irina que se encargue de eso- Dijo saliendo de la cama\, Aitana casi tira el vaso al ver a aquel hombre solo en pantalones\, sus músculos estaban bien definidos su piel no era tan clara tenía un leve bronceado.

- Deja de mirarme así- Hablo Byron sacando de sus pensamientos a Aitana.

- ¿Así cómo? – Pregunto nerviosa\, Byron se acercó a ella y acarició su rostro el cual estaba muy rojo.

- Con esa inocencia – Susurro\, mientras guiaba sus dedos hasta sus labios y comenzó a acariciarlos\, eran rosados y carnosos\, no podía evitar desear besarlos\, Aitana tragó saliva y sin darse cuenta mordió su labio inferior\, sin dejar de mirar a aquel hombre parecía estar hipnotizada. – Carajo – dijo al ver aquella acción en Aitana.

Byron no pudo soportarlo más y unió sus labios a los de ella, comenzó un beso tierno y dulce, fue guiando a Aitana, ella parecía no estar acostumbrada, eso le gusto a Byron pues significaba que él era el primero en besarla.

Aitana se fue acostumbrando a aquel beso, Byron lo notó y fue aumentando la intensidad, el cuerpo de Aitana ardía, el cosquilleo en su entrepierna se hacía más intenso, Byron sintió su aroma cada vez más fuerte, sabía que Aitana estaba disfrutando de aquel momento tanto como él, rodeo su cintura y la pego más a él, profundizando más el aquel beso, donde la pasión y la lujuria se unieron, el cosquilleo en la entrepierna de Aitana era tan intenso que tenía deseos de tocarse, bajo su mano hacia ese lugar, pero antes de tocarse, Byron la detuvo tomo las manos de la chica e hizo que las colocara alrededor de su cuello, después la cargo y sentó sobre aquella mesa, Aitana trato de cerrar sus piernas, pero él no se lo permitió se colocó en medio de ellas y comenzó a rozar su intimidad con la de ella, Aitana sintió aquella dureza en el hombre que en lugar de desagradarle le gusto, Byron metió sus manos debajo de aquella sudadera, acaricio los muslos de aquella chica y fue subiendo hacia su entrepierna hasta llegar a aquella zona de Aitana, cuando rozo sus dedos la chica soltó un leve gemido en aquel intenso beso, Byron no pudo evitarlo  y mordió el labio de aquella chica, continuo acariciando su intimidad, haciendo masajes con sus dedos, con su otra mano siguió subiendo hasta llegar a sus senos, comenzó a masajearlos y darles leves apretones, Aitana no podía evitar soltar gemidos ante aquellas caricias, era la primera vez que experimentaba aquel acto, pero le encantaba lo que sentía, Byron termino el beso y la miro aquella mujer seguía recibiendo placer por parte de él, su respiración estaba agitada, sus gemidos eran más seguidos y fuertes, sus ojos brillaban con deseo y lujuria.

 -Espera…- Dijo Aitana, al sentir como aquel hombre había introducido sus dedos en ella, era una sensación inexplicable, le fascinaba y quería más, aunque también la asustaba un poco.

 Déjalo salir amor- susurro a su oído y después le dio una leve mordida, Aitana se arqueo por unos segundos y después abrazo con fuerza a Byron enterrando sus uñas en la espalda de él, soltó un largo gemido y después se quedó inmóvil en sus brazos.

 Aitana comenzaba a recuperar su respiración, se alejó de aquel hombre y lo miro nerviosa, lo que acababa de pasar era totalmente nuevo para ella, pero no podía negar que le gusto demasiado incluso quería repetirlo.

 - ¿No te habían tocado antes así? – Pregunto Byron con una pícara sonrisa, Aitana negó nerviosa- ¿Y tú misma? - Volvió a preguntar, Aitana volvió a negar con sus mejillas sonrojadas.

-En serio, nunca- Dijo nerviosa pensando que Byron no le creería. – Tampoco había besado…- Bajo su mirada avergonzada.

- ¿Por qué bajas la mirada? - Pregunto con diversión notaba en aquella chica nerviosa e incluso vergüenza.

- Es qué usted parece que tiene mucha experiencia\, es decir…le tocó una pareja inexperta- Susurro mirándolo a los ojos\, sus mejillas estaban tan rojas que incluso sus orejas estaban del mismo color.

- Eso es lo mejor- Se acercó ella y le dio un casto beso- Seré tu primero en todo y por supuesto el único- Dijo con una voz seductora\, Aitana miro aquella mano que había estado hace unos momentos dentro de ella\, Byron no dudo en saborear aquellos dedos que estaban impregnados de ella\, el rostro de Aitana se puso colorado\, Byron rio ante aquella inocente reacción- Delicioso- Dijo chupando sus dedos como si acabara de comer un rico dulce.

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Después de lo sucedido en aquella habitación, Aitana tomo un baño frío para calmarse pues quería volver a repetir e incluso ir más allá con Byron, salió del baño con una bata de baño, mientras secaba su cabello con una toalla.

- ¿Estás bien? - Pregunto Byron ya vestido con un traje casual sin corbata de color negro\, ella asintió ante su pregunta.

- ¿Saldrás de nuevo? – Pregunto al ver como vestía.

- La manada luna negra esta por marcharse\, debo ir a despedirlos – Dijo acercándose a ella- Tu familia esta desayunando en el jardín\, ve con ellos. - Continuo mientras acariciaba su rostro.

- Ellos también se van hoy- susurro con tristeza\, Byron asintió.

- Sé que será difícil para ti alejarte de ellos\, pero te prometo que podrán visitarte cuando quieran – Dijo con una sonrisa\, Aitana sonrió ante sus palabras.

- ¿También puedo visitarlos? - Pregunto emocionada\, Byron suspiro ante aquella pregunta.

-No, eso no se podrá. – Dijo para sorpresa de Aitana. Tocaron la puerta antes de que él pudiera continuar, sabía quién era- Debo irme, hablaremos después- Dijo dándole un beso en los labios.

Aitana lo miró marcharse, suspiro con tristeza y contuvo sus lágrimas, comenzó a vestirse, quería darse prisa y llegar con su familia y disfrutar las últimas horas con ellos.

- ¿Cómo te encuentras Aitana? - Pregunto Dafne al verla llegar.

- No bien\, el rey me dijo que no podré visitarlo\, papá\, Alfa\, ¿Pueden hacer algo? - Pregunto nerviosa mirando a aquellos dos hombres.

- No cariño\, lo siento – Dijo Marcus con tristeza.

- Pero no te aflijas\, tus padres podrán visitarse siempre\, incluso nosotros vendremos en algunas ocasiones\, el Rey lo permitió- Continuo Elías tratando de animar a Aitana.

- No es justo\, ¿Por qué no puedo visitarlos? ¿A caso planea tenerme encerrada aquí? – Dijo molesta Aitana\, todos la observaron- No se lo permitiré\, incluso si eso me lleva a rechazarlo – Dijo decidida.

- Aitana\, debes entender las razones del rey\, a estas alturas todo el reino debe saber que encontró a su pareja y a que manada perteneces\, pero no solo el reino Greyson\, también los otros reinos aliados y sobre todo enemigos\, ¿Sabes lo que significas para el rey? – Hablo su padre con autoridad\, Aitana lo miro un poco asustada y negó ante su pregunta – Antes de ti\, el rey no tenía ninguna debilidad\, ahora tu eres esa debilidad\, si algo te sucede el rey y el reino caerán en la desgracia\, por lo que su debes entender su decisión de no dejarte salir\, el palacio es el lugar más seguro para ti ahora – Explico\, Aitana bajo la mirada arrepentida de sus palabras de hace unos momentos.

- Lo siento\, no lo sabía- Dijo desanimada – Es difícil separarme de ustedes y de la manada\, pero prometo que\, no haré nada que afecte al reino ni tampoco al rey Byron – dijo con una leve sonrisa.

- ¿Rey Byron? – Dijo Damián confundido\, pues no conocía aquel nombre del rey.

- Es mayor conocido como Drave Greyson\, pero Aitana habla del mismo rey- Dijo Alfa Elías aclarando un poco las dudas de todos.

-Amiga, te extrañare, prometo escribirte seguido- Dijo Sam abrazando a la chica- ¿Podrás tener teléfono, cierto? ¿O tendremos que escribirnos cartas, a la antigua? - Pregunto dudosa, Aitana negó ante sus preguntas.

- ¿Mi teléfono? – Pregunto mirando a su padre.

- Por tu bien lo formateamos y dimos de baja tu número – Hablo Alain\, Aitana asintió ante su respuesta\, pero incluso estar incomunicada sería difícil para ella.