La Viuda Y El Mafioso

Capítulo 13

Allegra veía las revistas que había llevado Ulana, tenía en sus brazos a la pequeña Vera mientras hojeaba una de ellas. De pronto la foto de su hermana Ornella y al parecer en su brazos su pequeño bebé estaban plasmadas en aquella página, era una gran coincidencia que ambas hayan tenido a su bebé al mismo tiempo. Se veían tan lindos juntos, el pequeño Louis había heredado los ojos de su hermana.

—Hola querida te ves muy radiante hoy.—saludaba Petrov

—Si, mira mi hermana tuvo un bebé se ven tan lindos.—en ese momento su tristeza vino nuevamente a ella

—¿Quieres verlos?—

—Nada me haría más feliz.—

—Te llevaré hasta Paris, a ti y a mi hija para que veas a tu hermana.—

—De verdad, gracias. muchas gracias.—respondió Allegra y abrazó a Petrov

Esta vez Petrov sí permitiría que se encontraran, la relación con Allegra había mejorado con la llegada de su hija, los había unido por fin. Sabía que encontrándose con Ornella haría aún más que armonizarán dentro de su matrimonio, Petrov adoraba a su esposa.

Iván se comunicó a los laboratorios Leroy, al preguntar por Ornella fue comunicado hacia su oficina, pero respondió Mariella.

📲—Oficina de Ornella Leroy.—

📲—Llamó de parte de su cuñado Petrov Volkov para hacer una cita.—

📲—Permítame un momento.—lo dejo en espera y se comunicó con ella.—Ornella tienes llamada de Petrov Volkov tu cuñado.—

—¿Qué es lo que quiere?—

—Una cita contigo, crees que quiera hablarte sobre Allegra, tal vez algo le sucedió.—

Mariella trataba de controlar la adrenalina surgida por la inesperada llamada, pero Ornella se sentía peor. Tal vez si era sobre su hermana, pero aún no olvidaba que se haya ido con el, dejándolas atrás. Lo más importante era que ahora, ella pertenecía a una familia respetable, si los ligaban a los Volkov el prestigio de su esposo estaría en juego.

—Mariella, dile que no tienes citas en lo que resta del año. Que además estoy en una reunión.—

—Ornella pero es tu hermana.—

—Fue mi hermana, mi única familia son mis hijos y mi esposo.—Mariella volvió a la llamada

📲—Lo siento, revise la agenda de la señora Leroy pero esta saturada. Por el momento está en una reunión, pero si me deja algún número a donde comunicarme le avisaré cuando haya disponibilidad.—

📲—Me comunicaré después le agradezco su atención.—

Petrov observaba a Iván, simplemente con la cabeza le respondió que había sido una rotunda negativa. Petrov se dio cuenta que había logrado su principal propósito y el cual ahora se arrepentía, que despreciaran a su esposa.

—Que idiota fui, ahora que le diré a mi mujer.—

—Le dirá la verdad señor, que la señora Ornella no está disponible.—

—Si es lo mejor, sin embargo logra hacer una cita con ella, así mi hija ya haya cumplido cinco años debes conseguir una.—

Petrov le informó a Allegra su intento fallido de comunicarse con Ornella, sin embargo ella lo había tomado de la mejor manera.

—Será después, conozco a mi hermana y no se doblega ante nada. Su orgullo es más grande que ella misma.—

—Esto es mi culpa, perdóname.—

—Si es tu culpa, pero ya no importa. Tendré la oportunidad de hablar con ella y le explicaré todo.—Allegra se portaba gentil con Petrov, ahora tenía mucho que perder. Nunca podría dejarlo porque eso implicaría renunciar a su hija, ya que Petrov jamás la dejaría llevársela, así que lo mejor era poner todo su empeño para enamorarse de su esposo.

Mientras tanto Abigail esperaba a su hermano, habían pasado dos meses después de su fin de semana junto a Marco. Necesitaba ser honesta con su hermano, ya que estaba embarazada. Sería un escándalo y sin duda su nombre estaría en cada nota en revistas de chismes.

—Adelante señorita Abigail.—

—Gracias Theo.—con mucho miedo Abigail estaba caminando hacia dentro de la oficina de su amado y querido hermano.

—Hola pequeña, ¿cómo estás?.—Bastian la recibía con mucho cariño

—Hermano, estoy aquí porque necesito hablar contigo de algo importante.—

—¿está todo bien?—pero Abigail no tenía el valor de decirle todo lo que había hecho, y su turbio romance con Marco.

—Si, solo quería verte antes de irme a Niza. Tengo una exposición a la cual asistir.—

—Me imagino que con Franco, ¿cómo va todo con el?—

—Bastian, solo somos amigos. Lo veré en Niza, sabes que te quiero mucho Bastian, eres el mejor hermano del mundo.—

—Andas muy sentimental, tú siempre serás mi pequeña hermanita.—

Bastian y Abigail eran los hermanos más unidos que pudieran existir, sin embargo Abigail no podía provocarle ese sentimiento. Ella no resistiría verlo decepcionado.

Abigail estaba en su departamento preparando su maleta, en ese momento recibió una llamada de Marco. Estaba a pocas semanas de casarse con Ulana, pero quería pasar esos últimos días con Abigail.

📲—Ya te dije que no me llamaras, haz lo que quieras con los videos que tienes. No me interesa.—

📲—Esto no se ha terminado, sé que estarás en Niza con el idiota de Franco. Pero también estaré ahí, eres mía y no te voy a dejar jamás.—

📲—Ya me dejaste, desde que aceptaste casarte con otra mujer. Adiós Marco.—

Marco no dudaría en buscarla en Niza, aunque se rehusará ella siempre sería de él. Abigail se dirigía a la Riviera francesa, esta vez quería hacer su viaje en total soledad, sin avisarle a nadie dejo atrás a su chofer, cuando regresará sin duda alguna hablaría con su hermano del chantaje y del bebé que esperaba, era mejor que estuviera prevenido. Iba a toda velocidad por la carretera, cuando de pronto una camioneta perdió el control impactándola de frente, haciendo que el coche de Abigail se saliera de la carretera y girara varias veces.

Otro vehículo que circulaba se detuvo para ayudar a los heridos, pero para Abigail ya era demasiado tarde, había muerto en el accidente. Llegaron las autoridades para atender la emergencia, y al ver la identificación llamaron a Bastian. En ese momento estaba en su cita de cada semana, donde solo estaban Ornella y él, se olvidaban de todo.

—Está vibrando tu celular.—le decía Ornella mientras impedía que siguiera besándola para que respondiera

—Que llamen después, ahorita solo te quiero a ti.—decía Bastian

—Si es importante, algo sobre nuestros hijos.—

—Está bien señora Leroy responderé.—Bastian tomó el celular y el número era desconocido, una vez más timbró

📲—Señor Leroy, lamento informarle que su hermana tuvo un accidente.—

Bastian quedó en shock, de inmediato terminó la llamada para poner su camisa y salir a buscar a Abigail. Ornella no entendía nada y tampoco preguntaba, lo veía demasiado alterado. Salieron rápidamente hasta la morgue de la ciudad, Bastian tenía una esperanza de que no fuera verdad. Pero al llegar, el médico encargado lo llevó para hacer el reconocimiento, al entrar a la sala estaba un cuerpo cubierto con una sábana, esperaba de corazón que no fuera su hermana. El médico quitó la sábana, evidentemente era Abigail.

—Si es mi hermana.—

—Lo lamento de verdad, murió instantáneamente. Además Señor Leroy su hermana estaba embarazada.—

—¿Qué? Pero ella no tenía una relación, o por lo menos que nosotros lo supiéramos.—

El saber que su hermana tendría un bebé se volvía aún peor, había perdido a su única hermana y a quien se hubiera convertido en su sobrino era una doble pérdida. Ornella estaba ahí con él, como siempre leal a su amado esposo. El causante del accidente, estaba detenido ya que se encontraba en estado de ebriedad. Bastian haría que pagara toda su vida en prisión por la muerte de su hermana y de su sobrino.

Los periódicos anunciaban la tragedia de la familia Leroy, Marco estaba en Niza esperando noticias de Abigail. Y sin más espera llegaron hasta el, la mujer que lo había amado había perdido la vida y ya no había nada que él pudiera hacer en contra de ella.