Águila Harpía
Rakia es una joven que desde el día de su nacimiento es despreciada por su madrastra y su media hermana, y a su padre poco le importa lo que le ocurra, por lo que la joven debe de luchar cada día para sobrevivir, pero todo cambia un día en el que un antiguo poder despierta en su interior, lo que provoca que toda su vida cambie por completo, entrelazando su destino con el de otras tres personas para derrotar un mal ancestral que se acerca.
En un camino lleno de cambios, Rakia deberá de enfrentar muchos obstáculos para lograr su objetivo, pero no lo hará sola, ya que a su lado estará alguien quien sin conocerla, la esperado toda su vida y que la protegerá aun cuando no sea necesario.
Esta es la segunda historia de la tetralogía Los 4 Guerreros de los Elementos, la primera lleva por nombre “El Guerrero de la Tierra”
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Capítulo 13
NARRADOR
Aura estaba muy asustada, había salido hacer un recorrido a uno de los pueblos que se encontraban cerca de la capital, el cual había sido afectado por un deslave, la visita había salido bien, había dado la ayuda necesaria a los afectados por el movimiento de la tierra, y se había encargado de idear un plan para la recuperación de aquel poblado, para poder seguir ayudando a los afectados, Aura le ordenó a la mitad de sus guardias que se quedarán, y se fue con la otra mitad, la jovencita lo había hecho de buena fe, nunca creyó que esa decisión le jugaría en contra, puesto que en el camino de regreso fueron atacados por bandidos y debido a aquella decisión se encontraban en desventaja numérica.
Como todo miembro de la familia real, Aura había sido entrenada desde muy joven en diferentes disciplinas, eso incluía el manejo de la espada y otras armas, así como el control de su magia, y a pesar de ser muy hábil, en estos momentos se encontraba rodeada, sin nadie que la pudiera apoyar, puesto que sus guardias estaban muy ocupados con sus propios oponentes.
- Veo que eres una jovencita muy hermosa, seguramente nos divertiremos mucho contigo – dice uno de los bandidos, quienes miraron a Aura con deseo, causándole un escalofrío a la jovencita.
Entonces, como salida de la nada, alguien cae del cielo, siendo esta Rakia, quien levita a los hombres que rodean a Aura y sin piedad usa fuertes ráfagas de viento, que funcionan como cuchillas, separando sus cabezas de sus cuerpos, matándolos al instante, el resto de los bandidos, al ver esto se sorprenden, puesto que ellos habían puesto sellos en el camino para que así nadie pudiera usar magia, y así obtener ventaja sobre sus víctimas, pero la joven que acababa de llegar podía usar su magia sin ningún problema, solo entonces las vieron, el enorme par de alas que salían de la espalda de la recién llegada, y supieron de inmediato de quien se trataba.
- Retirada – grita el líder, puesto que sabe que si se quedan, serán masacrados.
El líder era consiente que su ventaja estaba en el número, puesto que la mayoría de sus hombres no poseía un nivel de magia alto, por lo que se valían de sellos y el número para llevar a cabo su objetivo, pero era bien sabido que ningún sello podía detener a la gran Águila, solo un mago de gran poder y experiencia, podía hacerle frente y solo los dioses y sus iguales podrían vencerla, por lo que el líder sabía que si se quedaban, seguramente morirían.
Rakia observo como aquellos hombres querían huir, por lo que hizo una barrera que les impidió escapar, encerrándolos a todos en una cúpula, posteriormente expulso a los guardias reales, junto a Aura de dicha cúpula, para luego salir ella y una vez encima de esta, comenzó a extraer el aire de ella, matando a los bandidos, en cuestión de minutos, de aquellos hombres solo quedo sus cuerpos ya sin vida.
Una vez que los bandidos están muertos, Rakia se desase de la cúpula, y entonces todo el agotamiento llega a ella, y se desploma hacia el suelo.
Aura al ver esto actúa inmediatamente, debido a que el gran poder de Rakia había roto los sellos de aquellos bandidos, Aura puede usar su magia, haciendo un torbellino que atrapa a Rakia y la deja suavemente sobre el suelo, y Aura junto a sus guardias corren a auxiliarla, y quedan horrorizados con lo que ven, su rostro tiene un golpe muy visible a la altura del pómulo izquierdo, además que debido a que las alas rompieron el vestido, su espalda se ve perfectamente, por lo que pueden observar sin problemas las heridas de su espalda, así como las cicatrices que están en ella.
- ¿Qué clase de monstruo pudo hacer algo así? – pregunta el capitán de aquel escuadrón.
- Un monstruo avaricioso – contesto Aura, más de una vez su hermano le cometo sus sospechas sobre lo que la joven Rakia podría estar sufriendo en aquella casa y ante ella estaba la confirmación de las sospechas de su hermano – quiero que la mitad de ustedes se dirija hacia el ducado Rivotra, nadie debe de escapar de aquella mansión, pidan refuerzos urgentes, la gran Águila ha sido maltratada y los culpables deben de pagar, el resto apoyen a los heridos, y recojan los de aquellos que murieron el día de hoy, aquellos cuya ayuda no es necesaria, vengan conmigo, debemos ir al palacio lo más pronto posible, debo de reportarle esto a mi madre de inmediato – ordena Aura quien usa su magia para subir a Rakia al carruaje, a la vez que crea una pequeña paloma de aire, quien le envía un mensaje a su hermano y sin perder más tiempo, parte de inmediato hacia el palacio.
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Bayu se encontraba aún encerrado en la mansión Rivotra, pero no estaba vencido, durante todo el tiempo que estuvo prisionero, había debilitado los sellos que le impedían usar su magia con libertad, también, en medio de las cartas que la bruja le había obligado a escribir, había ocultado un mensaje para Caelus, contándole lo ocurrido, y advirtiéndole de lo que la desgraciada de Kapheira estaba planeando, por lo que al recibir este mensaje, además de maldecir a su amigo por su estupidez, Caelus inicio una movilización hacia el ducado, esperando el momento indicado para actuar, debían de ser muy cuidadosos, puesto que en estos momentos Kapheira estaba alerta y de hacer un mal movimiento, sería la gran Águila quien pagaría las consecuencias.
Quien también estaba esperando el momento de actuar, era Bayu, quien esperaba un descuido por parte de sus captores, para poder salir de aquel lugar y llevarse a Rakia con él, pero antes de que cualquiera pudiera actuar, es la propia Rakia quien sale sola de aquel lugar.
Ante la comisión que causo el escape de Rakia, Bayu logra salir de donde estaba prisionero, dejando fuera de combate a los guardias que lo cuidaban, por su parte Caelus ve como la gran Águila escapa de aquel sitio, y manda a uno de sus hombres tras de ella, puesto que debe de asegurarse que este a salvo, mientras tanto él, junto a sus mejores hombres alzan una barrera que cubre la mansión Rivotra, puesto que con lo ocurrido, es casi seguro, que quienes maltrataron a la joven Rakia, intentaran huir para eludir su castigo y él no lo piensa permitir.
Por su parte, Bayu, quien logra salir de la mansión, nota la barrera, por lo que manda una señal y Caelus al verla, lo deja salir de esta.
- Eres un estúpido – le dice Caelus al ver a su amigo.
- Lo sé – le contesta Bayu muy apenado.
- Te ves terrible, vuelve al templo y descansa, ya después hablaremos de esto – le dice Caelus a su amigo, quien al no tener nada que decir, solo asiente, y con ayuda de uno de sus compañeros, regresa al templo a recuperarse.
Por su parte Caelus, ve llegar a un grupo de guardias reales, quienes están aquí para arrestar a todos los habitantes de la mansión, el primer grupo que llega es pequeño, pero solo unos minutos después llega un grupo aún más grande, el cual viene preparado, con carruajes especiales para llevar a los prisioneros, a Caelus se le hace muy extraño que la guardia real haya llegado tan rápido, pero aquel mago que mando a seguir a Rakia, llega para informarle que la gran Águila había salvado la vida de la princesa real, y fue ella quien inicio la movilización de la guardia real.
- Tan eficientes como siempre – dice Caelus, que le ordena a aquel sacerdote que se quede a ayudar a los guardias, junto a los demás miembros del templo que se encontraban allí, mientras tanto él se dirige al palacio. Si lo que le contó su subordinado es verdad, la gran Águila lo necesita.