Dolor, dolor puro y agonizante era lo que sentia mientras veia a mi compañero destinado, a quien se supone que me amaria para siempre, a quien habia sido mi mejor amigo por años, tomando como compañera y luna a otra mujer que no era yo y esa otra era nada mas y nada menos que Elaine Wood la hija del Gamma y mi mejor amiga.
En mi vida habian demasiados secretos, secretos que nunca me habia costado guardar, pero esos secretos se convertirían en mis enemigos y comenzarían a pensar en mi mente cuando llegara el, El rey Alfa.
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8. Un Lobo y Su Presa
Venia llegando a la casa de la manada en la mañana cuando vi a Jace salir, Elaine venia detras de el y discutían.
- Jace no puedes irte asi.
- Elaine ya basta no quiero escuchar mas tonterías.
- tonterias Ja, tonterias es la que tu estas haciendo, para que me elegiste si desde hace años parece que no me quieres, entonces porque sigues conmigo.
El detuvo sus pasos sin mirarla y solto aquellas palabras que parecieron romperle el corazon a Elaine.- Porque soy un tonto.
El siguio su camino y desapareció entre los arboles y ella se quedo ahi solo viendo hacia donde el se fue, con una mano puesta en su corazón, lagrimas se escapaban de su rostro y callo al suelo, fue inevitable no correr hacia ella.
- Luna estas bien?
Ella volteo a verme y se levanto y se arrojo a mis brazos, su llanto rompiendo el silencio de la mañana, la abrace en silencio mientras ella lloraba, un mar se habia desatado en su interior, estuvimos hay por mucho rato hasta que ella se calmo, se alejo de mis brazos y limpio su rostro.
- Lo siento Azula yo solo... Estaba muy triste.
- Esta bien lo entiendo.
Ella se quedo pensativa mirando hacia el bosque y hablo.- Crei que estaba haciendo lo correcto sabes, ahora... no estoy tan segura.
Me quede en silencio sin saber que responder, no tenía respuestas para el dolor que le aquejaba, la verdad nisiquiera sabia que ellos tenian problemas, me habia alejado bastante y evitado cada lugar en donde estuvieran todos estos años y verlos asi era una sorpresa para mi, justo cuando ella iba a volver a hablar la puerta se abrio.
- Mami.- un pequeño azuma somnoliento salio por la puerta de la casa, Elaine puso la mejor sonrisa que pudo y se acerco a el.
- Azuma cariño que haces despierto tan temprano, ven vamos a ver si ya esta listo el desayuno y despertamos a tu hermano.- Ella volteo a verme y me dedico una dulce sonrisa.- Desayunas con nosotros?
- Claro, le prometi a mi pareja que desayunaria con el, asi que asumo que desayunaremos aqui.
La segui entrando a la casa, el olor de mi pareja me golpeo alertando cada poro de mi piel cuando lo vi bajando las escaleras, tan imponente como solo un rey podria verse en la mañana, sus ojos se posaron en mi y sonrio, camino hacia a mi y tomo mi mano y la beso, enviando un cosquilleo por todo mi cuerpo.
- Buenos días mi luna.
- Buenos dias.- Sonrei con mejillas rojas, solo escuchar su voz hacia que mi corazon se acelerara.
𝐸𝑠 𝑡𝑎𝑛 𝑝𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜𝑠𝑜 𝑎𝑧𝑢𝑙𝑎 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑐𝑜𝑚𝑒𝑟𝑚𝑒𝑙𝑜, 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑣𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠 𝑎 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝑠𝑒𝑥𝑦 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑎𝑛̃𝑒𝑟𝑜, 𝑛𝑜 𝑐𝑟𝑒𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑚𝑢𝑐ℎ𝑜
Luz por dios lo conocimos ayer, no hemos esperado nada
𝑛𝑜 𝑡𝑒 𝑒𝑞𝑢𝑖𝑣𝑜𝑐𝑎𝑠, ℎ𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜 6 𝑎𝑛̃𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙
como si hubieramos sabido que esto pasaría, es muy muy raro que alguien tenga un compañero de segunda oportunidad y segun he escuchado solo sucede cuando uno de los compañeros muere, para que el otro no muera de soledad la diosa luna le regala una segunda oportunidad.
𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑠𝑜𝑚𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑎𝑙𝑒𝑠 𝐴𝑧𝑢𝑙𝑎, 𝑎𝑑𝑒𝑚𝑎𝑠 𝑛𝑜s 𝑓𝑢𝑖𝑚𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑡𝑒𝑚𝑎, 𝑦𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑒𝑟 𝑎 𝑠𝑢 𝑙𝑜𝑏𝑜, 𝐴𝑘𝑜𝑛.- Luz soltaba suspiro solo de decir su nombe.- ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑠𝑢 𝑛𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑒𝑠 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖𝑜𝑠𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑚𝑜𝑟𝑑𝑒𝑟𝑙𝑜
Luz pareces una perra en celo callate un rato.
Escuche la risa de mi compañero y volvi a la realidad, me habia quedado atrapada en mi cabeza hablando con mi calenturienta y desesperada loba.
- Lo siento Luz que se pone a decir tonterias.- El se acerco lentamente a mi rostro haciendo que mi corazon se acelerara.
- y que tan sucias eras esas tonterías que te has sonrojado de esa manera lobita.- sus palabras dichas como un susurro en mis labios me hicieron soltar un jadeo involuntario haciendome sentir tan avergonzada, el rio y beso mis labios, poniendo su mano en mi cintura y pegándome a su duro pecho, podia sentir su hombría clavandose en mi estomago arrancando un gemido de mis labios y sintiendo un cosquilleo entre mis piernas.
- Tus labios son tan dulces mi luna, mira como me tienes solo de mirarte, ya quiero probar lo dulce que sabes entre tus piernas.- Mi mente quedo en blanco mientras el dejaba besos en mi cuello y se restregaba contra mi descaradamente, todo mi cuerpo temblaba de placer queriendo que mi compañero me reclame, queriendo aparearme con el y llevar su marca y mas aun cuando su lengua se deslizo por mi cuello justo en donde llevaría su marca, un gemido salio de mis labios, cuando alguien se aclaro la garganta volviéndome a la realidad, estaba gimiendo y dejándome manosear en la sala de la casa de mi alfa y luna, queria que me tragara la tierra ahora mismo.
𝐴ℎ𝑜𝑟𝑎 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑒𝑠 𝑙𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑟𝑎 𝑒𝑛 𝑐𝑒𝑙𝑜
Escuchaba a luz reirse en mi cabeza, mientras recuperaba la compostura, definitivamente no queria ver el rostro de quien nos habia interrumpido, asi que enterré mi rostro en el pecho de mi compañero, escondiéndome de la vergüenza segura.
- Alfa, Beta un gusto volver a verlos, disculpen la escena, cada vez que veo a mi hermosa compañera simplemente no me puedo contener.
Por dios que alguien me mate ahora, los que nos habian encontrado eran nada mas y nada menos que mi hermano y mi alfa que de paso era mi antiguo compañero, aunque bueno eso ya no viene al caso
- Lo comprendo mi rey pero le pediría encarecidamente que no vuelva a suceder, mis hijos viven aqui.
El tono de voz duro de Jace en vez de molestar a mi compañero lo hizo reir.- Mis mas sinceras disculpas alfa, me llevare a mi Luna a mi habitación y que envíen nuestro desayuno ahí por favor.- Mi compañero me cargo entre sus brazos como si no pesara nada y me abrace a su pecho escondiéndome de la vergüenza, camino por el pasillo cuando escuche que abrió una puerta y entramos, mis pies volvieron a tocar el piso y me quede escondida en su pecho no queria ni mirarle el rostro moria de la vergüenza, senti su pecho vibrar con su risa.
- Mi luna mirame no hay nada de que avergonzarse yo también me deje llevar, eres una tentacion, hueles tan delicioso, tus labios son tan dulces, no puedo esperar por hundirme en tu calido interior y poner mi marca en tu cuello, para que todos sepan que eres mia, mi luna, mi reina.
Subi mi rostro a mirarlo, sus ojos me veian con amor y deseo y de repente cambiaron a los de su lobo, tan rojos como la sangre.
- Akon
Mi luna.- Sus palabras se escucharon fuerte y claras, una voz gruesa que me erizo la piel, metio su rostro entre mi cuello y comenzo a lamer aquel lugar que ponia todo mi cuerpo a hervir de deseo, un gemido se escapo de mis labios, el se alejo y me miro, de nuevo los ojos de Alec oscuros y penetrantes ojos, que me hacían sentir como un lobo y su presa, el era el lobo y yo era la pequeña presa que se desayunaria, su boca se estaba acercándose a la mia cuando tocaron la puerta.
- El desayuno mi rey.
El me solto y me llevo a una mesita que estaba a un lado en el cuarto y fue a abrir, ahora era que podia ver el cuarto, era inmenso, una cama gigante con pilares preciosos. Dejaron la comida en la mesa y se retiraron, el se sento en la silla de al frente de mi y me miro.
- Bueno supongo que por esta vez no seras tu mi desayuno lobita