Él ayuda a su mejor amigo a castigar a su hija dándole un empleo en su empresa, pero lo que no contaba era que ella estaba completamente diferente de lo que recordaba. La deseó en cuanto la vio entrar en su oficina. Ella siempre ha estado enamorada de él y lo tentará como el mismo diablo.
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Capítulo 16
Con Mel
Mel- Me hiciste correrte en la cara.
- Lo digo sin aliento y el desgraciado sonríe lamiéndose los labios de forma sexy.
Henry- No te imaginas lo rico que es beber tu placer.
- Me levanto con las piernas un poco temblorosas.
Henry- ¿A dónde crees que vas?
- Se pone de pie sujetándome por la cintura.
Mel- ¡Volver al trabajo!
Henry- ¿Crees que voy a besarte y no voy a comerte?
- Miro su pantalón y su p@lla está a punto de rasgar la pobre tela.
Mel- Solo entrarás en mí si me respondes a una cosa.
Henry- Puedes hablar.
- Él saca su p@lla y empieza a masajearse el glande volviéndome loca.
Mel- Después del sexo, ¿cómo será? ¿Cómo nos quedamos nosotros?
Henry- ¿Quieres que seamos novios? ¿No crees que es mejor ir despacio? Sabes que hay mucho en juego.
Mel- ¡No quiero ser tu novia! Lo sé... Vamos a estar juntos pero quiero que sepas que tengo una regla.
Henry- ¿Qué regla Melissa?
- Dice con un gemido masturbándose. Me acerco a él, le quito la mano y pongo la mía.
Mel- ¡Vamos a ser exclusivos! Y si te acuestas con otra, haré lo mismo, no me gusta compartir lo que es mío.
- Él me coge en brazos y entrelazo mis piernas en su cintura.
Henry- Solo te quiero a ti, mi pequeña zorra.
Mel- Me parece bien, viejo.
- Me agarra del cuello y me penetra de una vez gruñendo.
Henry- ¡Viejo será tu p@lla, hija de puta!
- Junta nuestras bocas en un beso urgente. Henry me folla tan rico y tan bruto al mismo tiempo que me quita el poco juicio que me queda. Separa nuestras bocas y sonríe.
Henry- Eres una zorrita.
- No puedo ocultar la sonrisa. Me encanta cuando dice esas cosas, me encanta todo lo que viene de este hombre.
Mel- Soy una zorrita que le ha hecho una mamada al cabrón más bueno.
- Él sonríe y sale de mí solo para volver a entrar de una sola embestida haciéndome gemir. Sale dentro de mí y me da la vuelta poniéndome de espaldas.
Henry- Te quiero desnuda para mí.
- Gruñe en mi oído mientras me sube el vestido.
Henry- Esto me está molestando.
- Me quita el sujetador y me da la vuelta.
Mel- Alguien podría oírnos.
Henry- ¡Esta planta es solo nuestra! Y si alguien oye, me importa una mierda, quiero que todo el edificio te oiga gritar mientras te follo, Melissa.
- Él baja y me agarra un pecho mientras pellizca el otro, no puedo controlar el gemido.
Henry- Todavía no he hecho nada.
Mel- Fóllame ya por el amor de Dios.
- Me agarro a su camisa y tiro de ella de una vez, desabrochando los botones, arañando su pecho y soltando un gemido cuando él embiste profundamente.
Henry- Di que eres mía Melissa, dilo.
- Aumenta las embestidas y suelto gemidos fuertes.
Henry- Di que eres mía, joder.
- Él gime mientras me folla con fuerza.
Mel- No soy de nadie.
- Me agarra del cuello y me lame el pecho.
Henry- Maldita zorra, di que eres mía.
- Suelto un gemido.
Mel- Soy tuya, maldito cabrón.
- Araño su pecho y muerdo su labio con fuerza haciéndole gemir de dolor.
Mel- Soy tuya hasta que yo quiera, Sr. Henry.
- Gruñe y embiste más rápido y no puedo soportarlo más y grito sintiendo mi orgasmo engullirme, él gruñe disfrutando dentro de mí y besa mis labios y sonríe.
Henry- Eres mía, Melissa.
- Lo miro.
Mel- ¿Cómo puedes estar tan seguro?
- Me mira y sonríe.
Henry- Fui tu primer hombre, Mel, sé que algún hijo de puta ya debe haber intentado llevarte a la cama pero tú me elegiste a mí.
Mel- Tienes razón, viejo.
- Él me mira y gruñe.
Henry- Deja de llamarme así, joder, solo tengo 39 años.
Mel- Eres mi viejo.
Henry- Desgraciada.
- Él gruñe y termino de vestirme. Él me atrae hacia sí y me da un beso rápido.
Henry- Traviesa.
- Me da una nalgada y se sienta en su silla sonriendo.
