A pesar de sus reservas iniciales, la conexión emocional y la química entre Nick Evans y Dayanne Wilson, es tan poderosa que los lleva a experimentar un deseo incontrolable de estar juntos. Esta sensación de atracción abrumadora los impulsa a explorar sus sentimientos y a desafiar sus creencias previas sobre el amor. Pero la situación entre ambos, se complicará por las propias inseguridades de Dayanne relacionadas con la intimidad, lo cual le impide entregarse por completo, aún cuando siente un deseo irrefrenable por Nick. A pesar de la intensa atracción que ambos experimentan, Dayanne lucha internamente contra sus propios temores y barreras emocionales que le impiden abrirse completamente a Nick y a la posibilidad de una relación significativa. Esta dicotomía entre el deseo abrumador y las inseguridades personales de Dayanne crea una tensión emocional que será crucial para el desarrollo de su historia juntos.
Los invito a leer esta hermosa historia de amor y superación ¡Disfrutenla!
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CAPÍTULO XII EVOCACIÓN
A partir de ese intenso momento que vivieron, la tensión entre Nick y Dayanne se hizo más palpable, especialmente cuando estaban cerca, pero ambos se esforzaban por mantenerse profesionales y continuar sin cruzar la línea. El esfuerzo era mucho mayor en Dayanne que el propio Nick. Aunque en el fondo, sabían que la atracción que sentía el uno por el otro era cada vez más difícil de ignorar...
. – Hola mamá… - Saludó Dayanne, tratando de ocultar las emociones que la embragaban en ese momento.
. – Hija mía, que gusto escucharte y verte TAN BIEN CUIDADA mi amor… - Dayanne con la mirada intentó detener la inapropiada insinuación de su mamá.
. - ¿Cuándo vienes mamá? – Era casi un ruego desear que ella volviera pronto, ya que no se creía capaz de estar más al lado de Nick y no sucumbir al deseo que la embargaba, pero se negaba a volver a ser rechazada por un hombre por no poder complacerlo…
. - ¿Ocurre algo Dayanne? – Preguntó Bárbara que inmediatamente captó la inestabilidad en la pregunta de su hija… - ¿Todo está bien?
“Bueno, tanto como bien…” quiso decirle, pero Nick continuaba en la habitación ordenando la colcha que usó, después de colocarse la camisa, lo que agradecía inmensamente Dayanne.
. – Si mamá, estoy mejor, pero los extraño, además ya me da pena tener a… – Volteó a mirarlo, preguntándose cómo se supone debía dirigirse a él, sin que su mamá le diera otro sentido. Lo mismo estaba esperando Nick, pero en vista de su larga pausa habló…
. – Para mí no ha sido molestia – Dijo fuerte para que la señora lo escuchara, y Dayanne suspiró cuando su mamá al otro lado de la pantalla aplaudió…
. – Son esos los hombres que hay que mantener a nuestro lado hija – Soltó Bárbara simulando no ver la incomodidad que mostró su hija.
. – Mamá, él es mi… - Iba a decirle que era su jefe y nada más, pero Nick gateó desde su lado hasta quedar detrás de ella, dejándose ver por una emocionada Bárbara…
. - ¿Acaso no estás de acuerdo con tu mamá? – Retó a Dayanne que volteó a buscar su mirada, recriminándole lo que hacía “¿Que intentas hacer?” era la pregunta visible en sus ojos, que Nick también simuló no ver…
. – Que lindos, me alegra mucho que tengas tan buen “AMIGO” Dayanne… - Le dijo acusándola de no haberle hablado de él antes… - ¡Mira, y dobla hasta las sabanas! – completó su alocución cuando Nick volvió a la tarea que hacia…
. – Mamá ¿Y mi papá? – Preguntó la chica dándole otro giro a la conversación, y tanto Nick como Bárbara sonrieron con complicidad ante el incansable intento de Dayanne por cambiar el tema.
. – Él está bien, fue por los boletos, salimos esta tarde hija, aunque si estás tan bien…
. – ¡No mamá! – La cortó antes que intentara una de las suyas – Ugmm, ¿Recuerdas que la gente tiene compromisos? No olvides considerar eso, obviamente estamos abusando del tiempo de…
. – ¡Obviamente a mí no me importa! – Casi gritó Nick desde el closet donde estaba guardando la colcha…
. – ¡Cállate! – Murmuró Dayanne con ganas de estrangularlos a los dos que no hacían sino reír…
Después que se despidieron de Bárbara, Dayanne colocó el celular en la cama, y respiró más tranquila al saber que sus padres estaban a pocas horas de volver…
. – ¿Tanto te quieres deshacer de mí? – Preguntó Nick serio, haciéndose el ofendido… Lo que hizo sentir mal a Dayanne, pero claramente él sabía la verdadera razón por la que no lo quería cerca - ¿Tan mal te he tratado? – Insistió en hacerla sentir mal.
. – No, por supuesto que no – Aceptó porque era la verdad – Pero usted debe tener asuntos que atender y…
. – ¡No tenía compromisos Dayanne! – Dijo con seguridad tuteándola esta vez…
. – Lo siento… - Se disculpó bajando la cabeza apenada por haber sido tan dura, en vez de estar agradecida – Es solo que…
. – Lo sé, no te preocupes… – La interrumpió, evitando que se sintiera peor al decir algo que a ambos le incomodaba – Te entiendo en serio…
. – Gracias – Agradeció su comprensión, ambos eran conscientes de que la atracción que sentían no era tan apropiada, pues eran jefe y empleada, y una relación entre ellos podía inevitablemente perjudicar la relación laboral que los unía, y crearle inconvenientes a Dayanne con sus colegas. Por lo tanto, sabían que debían controlar sus emociones y mantener una relación profesional sana.
. - ¿Puedes prestarme tu baño? – Pidió Nick, que necesitaba urgentemente refrescarse antes de ir a preparar algo para ambos desayunar.
. – ¡Por favor! – Le señaló que siguiera – En la repisa hay toallas limpias… - Le indicó, Nick asintió dedicándole una sonrisa que aceleró su corazón y también el de él al verla sonrojada…
Entonces se obligó a entrar al baño porque dudaba continuar manteniendo el poco autocontrol que lo acompañaba. En tanto Dayanne, se negó a quedarse allí y capaz verlo salir solo envuelto en una toalla, así que como pudo se levantó y poco a poco caminó fuera de la habitación. Entró al baño de servicio y con la mayor calma que implicaba hizo sus necesidades diferidas por lo que había pasado antes, y luego se sentó en el sofá, porque ya se sentía agotada, como si hubiese hecho un gran esfuerzo, más que ir al baño…
Realmente lo que deseaba era poder hacer su rutina de siempre, levantarse, hacer algo de ejercicio, limpiar su casa, hacer su desayuno, estudiar un poco el mercado, reposar e irse a pasar el resto del día con sus padres… Sin embargo, estaba allí, limitada en el sofá de su sala con quien hasta hace un día era un extraño, y que ahora la ha puesto a recordar condiciones de su vida que con mucho trabajo ha querido dejar atrás.
Dayanne hace cinco años estuvo casada con un hombre que unos pocos meses después del supuesto amor que le profesó, hasta convencerla de correr al registro civil y cometer la locura más grande que ha hecho en su vida, la acusó sin miramiento alguno, de ser una mujer frígida y aburrida en la cama, enjuiciándola a que por ello, jamás iba a poder tener o mantener un hombre a su lado.
Esta situación afectó mucho a Dayanne y le causó un gran daño emocional. Se sintió humillada y avergonzada por la manera en que su ex esposo la trató, y la forma en que hizo pública información privada de su vida íntima. Dayanne a pesar de que ha querido seguir adelante, no ha podido superar ese episodio, porque aún se siente avergonzada de su sexualidad, y esto no permite que se sienta completamente plena como mujer. Todavía el miedo y el recuerdo de las palabras hirientes de Jasón Olsén, la dominaban…
Nick salió del baño y al no ver a Dayanne donde la dejó, renegó su terquedad al no quedarse quieta. Tomó las pastillas y salió, encontrándola totalmente pérdida en sus pensamientos, incluso notó lágrimas rodar por sus mejillas. Con mucha prudencia se acercó a ella, que cuando lo sintió rápidamente reaccionó tratando de ocultar su cara, mientras limpiaba su cara.
. – ¿Todo bien? – Preguntó entregándole las pastillas… Dayanne carraspeó antes de responderle
. – Sí, solo algo de dolor… - Mintió, realmente su dolor no era físico.
. – No debió esforzarse para llegar hasta aquí… - Le cuestionó a pesar de que no le creyó lo que le dijo – Ya le traigo agua…
. – Gracias… - Después de decirlo, coincidieron al mirarse…
. – De nada… - Respondió resignado haciendo un gesto de derrota con intensión de hacerla sonreír, que bien logró…
. – La costumbre… - Se excusó mirando las pastillas en su mano, luego recibiendo el agua que él le entregaba, y cuando pretendió darle las gracias nuevamente, la detuvo…
. - ¿Le provoca comer algo en particular o prefiere que la sorprenda? – Le preguntó con sus ínfulas de chef reprimido…
. – ¿Con una sopa de pollo? – Le preguntó en broma, logrando que él hiciera puchero ante lo que consideró una burla de su parte – Jajaja Mentira, la sopa estaba buena, pero prefiero que me sorprenda con otra cosa…
“Dios Dayanne Wilson, tienes mis emociones en un horrible sube y baja”
Gracias y bendiciones.
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