Nerea, luego de terminar con una relación por más de diez años, se ve en la obligación de buscar otro prometido antes de que su familia se entere que ya no se va a casar.
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capítulo 19
Después de ese día, Dylan y yo nos volvimos insaciables. Por un momento habíamos olvidado por que habíamos comenzado con todo eso para empezar.
Hoy llegaban mis padres y mientras nos dirigíamos al aeropuerto, fui hablándole a Dylan de ellos.
— No tienes que preocuparte, papá es como un cachorro, ladra mucho, pero rara vez muerde. De quien si debes tener miedo es de mamá, ella parece ser una mujer muy dulce y amable, pero en realidad es una mujer buena que vive en un mundo de víboras. Te podrás imaginarás que no por ser amable llegó a donde llegó. Luego esta Laura, ella es la versión dos puntos cero de mi madre, me conoce muy bien, no estoy segura de poder engañarla.– Veo como Dylan me mira y contesta.
— Muy bien, intentaré no dejarte sola con ella.
– Bien, y por último están Ángel y Aarón, mis hermanos mayores, son un amor, pero son muy desconfiados. Gracias a que decidí vivir tan lejos puedo estar tranquila, lejos de sus acosos. Por lo que mi hermana Laura me contó ambos son insufribles, pero ellos no vienen. Esta vez se quedaron en Italia al mando de la empresa.
— Bien, aun así viene tres personajes importantes. Sabes, esta es la primera vez que conozco a la familia de una chica. No me dejes solo o podría meter la pata.
Sonrió por sus palabras y contestó.
— ¿Nunca hubo alguien importante en tu vida?
— Hubieron muchas mujeres, pero mi carrera siempre fue más importante. También están el hecho de que nunca permanecí más de unos meses en el mismo lugar, así que siempre fue algo difícil mantener una relación larga.
— ¿Y qué me dices de ahora? Llevas más de un año aquí, te he visto con varias mujeres, ¿ninguna logro cautivar tu atención?
Veo como sonríe y contesta.
— Tú lo hiciste.
— No bromees, hablo enserió.
– La verdad es que llevo tanto tiempo solo que me acostumbre a estar así. No confío en el sexo opuesto, empezando por mi madre. — Veo como su mirada se pone seria y agrega — Ella era muy buena madre, pero... cuando murió mi padre se enteró que estaba huyendo con su amante. Tuvieron un accidente de auto y mi madre murió. Papá intento ocultarlo lo más que pudo, pero cuando crecí supe la verdad, estuve enojado por mucho tiempo con ella, por eso me fui. No quería que mi padre supiera que yo sabía la verdad. En parte mi desconfianza por las mujeres viene a raíz de eso. Ella estaba dejando a papá por un hombre que tenía más dinero. No sé si lo amaba más, pero decidí que eso no me pasaría a mí.
— No puedes culpar a todo el género femenino por algo que hizo tu madre. Tal vez tengas razón, su ambición o su amor por ese hombre peso más que su familia y su vida con ustedes, pero no todas las mujeres somos así.
— Lo sé, o bueno contigo me estoy dando cuenta de eso.
Lo veo sonreír y contestó
— La verdad es que no sé si eso es un insulto o un halago.
— Es algo bueno.
Ambos seguimos hablando de mí familia hasta que llegamos al aeropuerto y esperando a que mi familia llegará, decidimos ir por un café. Estaba nerviosa y al ver que Dylan no estaba mejor que yo, mis nervios aumentaban más...