Mía Por Siempre Mía

Presentación del nuevo personaje

Hola, soy Emir Santoro, tengo 24 años mejor amigo de Buriam, soy híbrido de vampiro y lobo hijo de Alia y Erik próximo alfa de la manada luna roja.

Narra Buriam

Estaba feliz, no podía creer lo que escuchaba, mi mate estaba enamorada de mí. Bajé con una enorme sonrisa yendo a la sala de junta, la cual al entrar todos me miraron raro, ya que todos ellos estaban serios y preocupados porque la empresa estaba pasando por una crisis.

Y yo con una enorme sonrisa en el rostro que inmediatamente la quité y me senté con ellos para arreglar toda esta situación de una maldita vez.

Mi madre por enlace me preguntó a qué se debía mi sonrisa, que de inmediato le conté lo sucedido y se puso igual o más feliz que yo. Luego de eso nos pasamos todo el día arreglando este incidente con la empresa.

Logramos dejar todo en orden terminando cansado al salir de la sala de junta para irse. Todos los empleados no hicieron una reverencia para despedirnos. Al sentir a mi mate volví a sonreír como un maldito idiota.

Estaba por acercarme a mi luna para ofrecerme llevarla a casa cuando ella recibió una llamada, la cual miró el celular e hizo una mueca de disgusto contestando mientras acomodaba unas carpetas.

Emma: "Hola, ¿quién habla?", con el celular en su oreja. "Le dije que no volviera a contactarme, no me interesa lo que tenga que decirme de esa mujer", corta enojada.

Estaba realmente enfadada, nunca la había visto de esa forma, esa llamada no fue de su agrado al parecer. Me acerqué y le dije que la llevaría a su casa y aceptó sin dudarlo y eso me sorprendió.

En el camino fuimos en silencio hasta que ella terminó durmiéndose profundamente y era lo de menos ya que fue un día muy pesado para todos los que estuvimos ahí.

Terminé estacionándome para taparla con mi saco. Estaba por arrancar cuando su celular volvió a sonar. No quería ser entrometido, así que agarré su celular y lo dejé a un costado y solo pude ver que se trataba de un número desconocido.

Decidí no contestar y volví a arrancar hacía su casa. Al llegar me estacioné y ella seguía profundamente dormida, que en todo el camino no escuchó su celular que ya estaba poniéndome de mal humor de tanto sonar.

Me quedé viéndola dormir por media hora, era realmente hermosa. Le agradecía tanto a la diosa Selene por ponérmela como compañera. Estaba concentrado observándola cuando su celular volvió a sonar, ya no pude más y terminé contestando la maldita llamada.

Desconocido: "Al fin se digna la señorita a contestar", enojado. "Mire, antes que me interrumpa y corte, escuche muy bien", levantándole la voz.

Buriam y Max: *¿Quién se cree este idiota para hablarle así?*, con el ceño fruncido.

Desconocido: "Como le dije, soy el abogado de su madre y si sigue con esa actitud de no querer contactarse con ella y llegar a un acuerdo respecto a sus hermanos, no me quedará de otra que proceder a quitarle todo y dejarla en la calle, ¿entendió?", serio.

Buriam y Max: "La señorita no puede contestar ahora, pero me encargaré de mandarle a nuestro abogado así pueda conversar con ellos", serio. "Escuche, ahora usted, señor, no sé quién se cree para hablarle así a mi mujer", entre dientes. "Espero que entienda que si llega a hacerla sufrir la pagará muy caro, ella no está sola. Ahora me tiene a mí y no voy a dejar que la lastime y mucho menos esa maldita mujer", corta enojado.

Realmente estábamos enojados, ¿cómo se atreve a tratarla así a mi luna? Tenía ganas de encontrarlos arrancarle la cabeza y tampoco no sabía que esa mujer había aparecido en su vida nuevamente.

Pero de una cosa estaba seguro, que no dejaría que le hiciera daño nunca más, le arrancaré la cabeza al que se atreva a volver a dañar la.

La mire por unos minutos más hasta que debía llevarla hacia adentro. La cargué estilo princesa para llevarla a su apartamento. Al llegar toqué el timbre y me abrió una loba de la manada que al verme me hizo una reverencia dejándome entrar.

Seguí su aroma hasta su habitación y la dejé en la cama tapándola. Me senté a un costado de ella y la observaba con una sonrisa, se veía como un ángel, dormía tan tranquila como si no estuviera ningún tipo de preocupaciones.

Me recompuse al sentir la presencia de alguien detrás de mí. Me paré y al girarme pude ver a un niño la cual me miraba serio cruzando de brazo. Miré por última vez a mi luna y salí a la sala. Él miró a mi mate unos segundos y cerró la puerta llendo hasta donde estaba yo parado.

Eider: "¿Quién es usted? ¿Y por qué estaba en el cuarto de mi hermana?", serio.

Buriam: *Directo al punto me agrada este niño*. "Soy Buriam Lombardy, su jefe. La traje a casa porque era muy tarde y terminó durmiéndose en el camino, por esa razón estoy aquí", lo mira serio.

Eider: *Su jefe, eso significa que es hermano de Lexie*. "Mucho gusto, señor, soy Eider Miller. Dígame cuáles son sus intenciones con mi hermana, porque no voy a dejar que jueguen con ella así este forrado en dinero", cruzado de brazo.

Buriam: *Lexie acaso se enamoro de ella o que*. "Te aseguro que mis intenciones con ella no son malas, realmente me encanta, me enamoré de ella que lo único que quiero es cuidar la", lo mira.

Eider: *Debería creerle o no*. "Mi hermana se merece lo mejor de lo mejor, es una excelente persona y una madre para mí y mis hermanas pequeñas que no quiero verla sufrir por un idiota, ya sufrió mucho al criarnos", suspira.

Buriam: "Te aseguro que eso no sucederá, antes de hacerla sufrir me mato te lo aseguro", saca su tarjeta. "Mira, toma, ahí está mi número, cuando tengas problemas puedes contactarte y te aseguro que vendré de inmediato a ayudarte entendido", se la entrega.

Eider: Le agarra la tarjeta y la mira. "Es pero que así sea señor, porque si hace sufrir a mi hermana le irá muy mal", guarda la tarjeta. "Y sobre su ayuda lo tendre en cuenta gracias", lo mira.

Buriam: "No despiertes a Emma mañana que se tome el día para descansar", suspira. "Bueno, ahora debo irme, cuídate niño", sale del edificio.

Eider: "Si que está enamorado tenía una sonrisa idiota mientras la miraba", viendo por dónde se fue.

En el camino iba pensando mientras sonreía, mi mate hizo un excelente trabajo criando a sus hermanos me gusta , conduje hasta la manada al llegar me bañé y me tire a la cama quedando dormido al instante por el largo día.

Narra Emma

Estaba despertándome porque sentía a las niñas reír a lo lejos. Abrí mis ojos lentamente acostumbrándome a la luz, me estiré y sonreí por el sueño que había tenido con Buriam.

Que incluso todavía siento su perfume en el aire. Me siento y miro el lugar y era mí habitación. Me mire y aún tenía la misma ropa con la que había ido al trabajo y me puse a pensar, ya que no recordaba como había llegado hasta aquí.

Eider: "Al fin despiertas, la niñera ya nos hizo el desayuno así que sal, el tuyo ya está servido, mamá", la mira desde la puerta.

Emma: "Está bien, solo deja que me ponga cómoda", se levanta. "Eider, dime una cosa, ¿cómo llegue aquí? No recuerdo absolutamente nada ni siquiera se a que hora", mueca.

Eider: "Está bien, mamá", sonríe. "Sobre ayer llegaste en los brazos de tu jefe quédate profunda que ni siquiera te despertaste en toda la noche", la mira.

Emma: "Dime que es una broma de mal gusto por favor Eider", lo mira rápida mente.

Eider no, no lo és y también dijo que te tomarás el día libre y descansaras", la mira y se va.

No lo podía creer entonces lo que soñé fue cierto que había sentido sus brazos fuertes su aroma que me relajaba maldición ahora como lo veo a la cara.

Decidí ir a bañarme me, relaje salía a cambiarme y fui al comedor a desayunar mis hermanos estaba viendo una película me uní a ellos y disfrutamos un rato aunque no podía dejar de pensar que él estuvo acá y me trajo en sus brazos.

No podía más de solo pensarlo, me avergüenza eso, ¿por qué diablos me quedé dormida y pasó todo esto? Decidí levantarme e ir a mi habitación, la acomodé y agarré mi celular. Tenía decenas de llamadas de ese maldito abogado de mi madre que me tenía cansada.

Las ignoré y terminé bloqueado el maldito número. No sé para qué diablos me contacta si no quiero saber nada de esa mujer. Suspiré enojada dejando el celular a un costado.

No podía creer la hipocresía de esa mujer, ¿por qué diablos quiere contactarse conmigo después de cuatro años? Encima ahora pone a un maldito abogado, ¿qué diablos se trae entre manos? ¿Acaso quiere quitarme a mis hermanos o qué?

Estaba caminando de un lado a otro en mi habitación mientras pensaba en qué es lo que quería mi madre, que la niñera me dijo que alguien me buscaba y la hizo pasar a la sala, ya que casi se desmaya en la puerta.

Yo la miré raro y de inmediato salí a ver de qué se trataba y si estaba bien. Cuando la vi ahí sentada de piernas cruzada observando absolutamente todo, inmediatamente busqué a mis hermanos y por suerte no estaban ahí.

Me acerqué a la niñera y le dije que no dejara que mis hermanos salieran por ninguna razón a dónde estábamos nosotras. Ella asintió rápidamente y salió a ver a mis hermanos.