Por Un Error Médico

pero pensándolo bien, ella tiene razón yo soy la que sobra. ella estaba antes que yo, pero que es lo que me pasa con este hombre, yo era unas de las muchas que decía " jamás me voy a meter con un hombre casado o que tenga novia " y mirame ahora, estoy con un hombre que está apunto de dar el si en el altar.

- yo no le estoy quitando nada, así que cualquier información que quiera saber de el señor Camilo, pregúntele usted a él. a mí me deja fuera de esto por favor.

ella me mira con mucha rabia, se cruza de brazas y comienza nuevamente a hablar.

- cómo puedes ver soy yo la que tengo el anillo en mi dedo... y tú jajajajaja, no eres nada. solo eres una pobretona y espero que tomes mi consejo... por qué yo estoy dispuesta a pelear por lo mío y Camilo es mío.

con esas últimas palabras sale de mi oficina, no antes de tirar la puerta, para que todo el mundo la vea salir de ahí. yo tomo asiento y me calmó un poco; pero comencé a pensar que ya es bueno de todo esto, que debería alejarme de ese hombre, no quisiera tener más encuentro de este tipo ...

termino como puedo mi trabajo y me voy a mi apartamento, cuando llegó aún las palabras de esa mujer me rodean mi cabeza, así que me voy a la cama temprano. estoy tratando de dormir cuando el celular comienza a sonar, lo veo y es Camilo el que me llama, enseguida mi corazón comienza como loco a latir; y eso que era una llamada que tal en persona, a veces tengo que controlarlo.

no tenía gas de hablar con el, así que yo le cuelgo. pongo el celular en silencio y me quedo dormida; al día siguiente juiciosa me voy a trabajar, llegó normal y comienzo hacer lo mismo de todos los días. y era hora de salir a almorzar, cuando mi jefe me llama a su oficina. no tenía idea para que me llamaba a mi sola, así que sigo y tomo asiento.

- Ana quería preguntarle si usted, alguna vez ha visto una USB, lo que pasa es que ya lleva tiempo perdida y no he podido conseguirla.

los nervios me toman por sorpresa y comienzo a recordar el día que la encontré; pero yo la dejé en su lugar, solo hice una copia, no me la llevé.

- no señor, jamás la he visto ... yo no tomo sus cosas, solo le traigo los documentos que usted me pida.

el me mira, no sé si sabe algo, pero su mirada no me gusta; este hombre puede que se vea amable, pero se ve que es capaz de hacer lo que sea.

- ha ok Ana, solo es eso. te puedes ir a almorzar.

salgo prácticamente corriendo de ahí, ojala y no se dé cuenta de lo nerviosa que estaba, o será que si se dió cuenta ...en qué me he metido Dios.

trato de comer, pero los nervios y pensar en todo lo que me dijo la señora Paola ayer no le dejan tener apetito. hoy estoy comiendo sola por qué Alliz, el novio la llevo a comer, ella me dijo que fuera con ellos, pero yo no quería ser violinista en su reunión.

cuando estoy apunto de levantarme, veo mucho alboroto y es que nada más que el don Camilo llegó a la cafetería, cuando el nunca lo hace, lo veo que está buscando a alguien, así que yo me escondo y salgo de ahí. no quería verlo, y quiero alejarlo de mi, aunque el me haya pedido que no lo hiciera; no quiero ser la otra o la mante o lo que sea.

tenía muchas cosas que hacer en el trabajo, tenía que analizar muchos ingresos y salidas de dinero; debido a que ya casi está el cierre de mes y las reuniones de siempre. así que estaba tan concentrada que se me pasó mi hora de salir, cuando ví mi reloj ya pasaban las 8 de la noche.

- Dios ya es tarde.

tomos mis cosas y me dispongo a salir. de camino al ascensor, pude ver la luz de la oficina de mi jefe y se me hizo algo raro, por qué el es el primero en irse; yo pensé que quizás se le había olvidado apagarla, si que me fui a su oficina. pero cuando estaba acercando escuché algunos gemidos... yo lo que pensé fue que quizás estaba viendo algo, pero mi curiosidad es más grande, así que me acerco aún más y en ese momento escucho una voz que conozco.

- has papi ... que rico me lo haces...

esa voz se que es la de la señora Paola, pero no podía hacer, que hacia ella con el señor Andrés.. que era eso.

- no quiero que te cases con el ...eres mia y solo mía.

yo tenía que abrir la puerta, debía ver con mis ojos si realmente era ella. así que cuidadosamente abro la puerta; y la puedo ver a ella y a el, no podía creer lo que estaban viendo mis ojos, esa mujer que ayer me hacía entender que Camilo era de ella, estaba ahora teniendo sexo con un hombre diferente. yo cierro la puerta y ellos paran de hacer lo que estaban haciendo; me escondo enseguida, y rogaba que no me vieran, al parecer unos de ellos de asomo y al ver que no había nadie volvió a cerrar la puerta.

cuidadosamente me voy hacia las escaleras y comienzo a bajarla, aún no podía creer lo que vieron mis ojos; yo tenia que salir de ahí, no quería que me vieran. no sé por qué soy tan curiosa, por ser así es que me meto en problemas; igual no creo qué deba decir algo de lo que ví, no quiero ganar más enemigo.

los días pasaron y todo marchaba normal, yo no mirabas a mi jefe a la cara, después de todo lo que ví, así que cuando el nos reunía yo trataba de no pensar en eso; por otra parte Camilo me ha estado buscando y yo lo he evitado, e incluso va al apartamento, pero yo no le abro y es algo duro dejarlo ahí afuera, pero es lo mejor para los dos. no quiero ya involucrarme con el más, por ahora lo importante es mi bebé que cada vez crece más, en el último examen que estuve ya pude verlo, no quiso mostrar el sexo, así que aún no se si es niño o niña.