#1

Soy una chica que viajo de Colombia a Italia, en busca de un mejor vivir; no querías hacerlo pero las oportunidades en mi país eran escasas para mí.

así que emprendí un viaje un poco largo, no sé cómo me irá allá, pero se que puedo lograr muchas cosas más que quedándome en mi País.

llegué a Italia y me quedé en un apartamento que ya había alquilado, no era muy bonito, pero era lo que podía pagar y eso con mis ahorros de tres años. en esos años me limitaba muchas cosas, no salía, no compraba casi nada para mí; pero creo que todo el esfuerzo vale la pena al final.

quién iba a pensar que yo estaría en un paisa tan importante como lo es Italia, era algo genial para mí conocer nuevas culturas y todo eso. pero no todo era emocionante; deje mi familia en mi país y llegar acá sin ellos es algo muy duro, porque no conozco a nadie aquí, solo a la señora dueña del apartamento.

calme un poco mi mente, así que me puse a desempacar todo, a organizar un poco todo. era algo que me distraía de todo; igual ya estaba pensando que ponerme para entrevista de trabajo que tenía. yo antes de viajar había tenido una entrevista virtual con unas de las empresas más grandes del país. mi puesto era en el área de contabilidad, ya era profesional en eso, apesar de mi corta edad y creo que cuando le dije que tenía 23 años, se quedaron sorprendidos.

así que ya había pasado mi primer filtro, ahora tenía otro más y era el importante. ahí decidían si pasaba o no.

al día siguiente me costó mucho trabajo levantarme, las horas eran muy diferentes a las de mi país. así que para mí fue difícil.

al llegar a la empresa me quedé con la boca abierta, era muy grande, tenía un jardín hermoso en toda la entrada y muchas personas elegantes entraban y salían de ahí. me dió un poco de pena con mi vestuario, pues solo llevaba una camisa, pantalones y tacones de aguja.

cuando ingresé me quedé perpleja debido a la elegancia que tenía el lugar. pero logré disimularlo y me dirigí a la recepción.

Yo- buenos días, estoy aquí para una entrevista. con el licenciado Andrés.

la chica de la recepción me miró como un bicho raro, y siguió en lo que estaba habiendo. no le gusto su actitud, creo que por los menos debe decirme a qué piso me dirijo.

Yo - señorita usted me escuchó?.

la recepcionista- si claro que te escuche, pero aquí no estamos entregando obra de caridad. ya esa parte las maneja las fundaciones del señor Camilo.

me hervía la sangre ...pero quién se cree que es esta, para decirme muerta de hambre...pensaba por dentro de mi cuando necesito controlarme y no darle su merecido.

Yo - no estoy aquí para ninguna obra de caridad, estoy aquí por trabajo, será que puedes ser tan amable y decirme a qué piso me dirijo.

ella se echó a reír y yo la quería sacar de los pelos. no tenía mucha paciencia, pero igual no podía dar una mala impresión, la empresa es una de las más grande del país y el sueldo era prometedor así que me trague mi rabia y mis palabras y me fue de ahí. no sabía a qué piso me dirigía pero alguien me tenía que dar información; bien dice el dicho, preguntado de llega a Roma.

me subí a un elevador, era extraño que en ese nadie se subía y los que estaban esperando a otros elevadores me miraron como si estuviera loca. yo solo pensaba si en esa empresa todos habían comido fósforo, estaban muy amargados. aún así me mordí la lengua y les pregunté si iban a subir.

Yo - van a subir o no ?.

la mayoría de echó a reír y otros me miraron serios. no le di muchas importancia así que cerré la puesta del elevador y lo extraño de ese elevador es que solo iba a un piso y por lo visto era el último...

cuando llegue al último piso, también me sorprendí, si el primero era elegante, este piso donde me baje era aún más. pero lo raro es que no había nadie que me guiara, solo habían sala de espera y muchas oficinas.

había una en especial, era grande y pues pensé que ahí era la recepción de ese piso, así que toque. pero como siempre nadie me respondía.

yo ingresé pero también me sorprendí de lo elegante que era esa recepción, había adornos que jugaban con los sillones y al final había un ventanal súper grande, que se podía ver toda la ciudad de ahí. me quedé embobada viendo lo bello que era esa cuidad. no escuché cuando alguien entro, así de concentrada estaba y es que estar viendo la cuidad me traía mucha paz y me hacia sentir por alguna razón orgullosa de mi misma.

Hombre - Es hermoso cierto?

yo gire y no se si me hizo bien al hacerlo o si lo que estaba viendo era aún más hermoso que se hombre que estaba parado al frente mío. el tenia un vestido formal con la camisa medio abierta, se veía que había ejercicio, porque todo le quedaba justo. sus ojos azules que me estaban analizando, eran como el cielo que estaba viendo. y no hay que hablar de su boca ...todo de el era hermoso ..y yo no sé cuánto tiempo llevaba viendolo, pero creo que a él no le importa en lo más mimo.

pero luego reaccioné...no era momento de mirar hombres, tenía la entrevista, así que mire la hora y me di cuenta que ya faltaban dos minutos para empezar la entrevista. no podía pensar que iba a llegar tarde.

Hombre- veo que cambiaste de expresión en la cara, te puedo ayudar en algo ?.

Yo - siii gracias a Dios, llegaste justo a tiempo ...mira lo que pasa es como puedes ver no trabajo aquí, estoy un poco perdida, porque nadie me ha dicho dónde está la oficina del licenciado Andrés...tengo una entrevista en dos minutos...

yo me le quedo mirando y logro ver una sonrisa. y es muy hermosa, quién iba a pensar que ese hombre con esa sonrisa me ayudara a calmar un poco mis nervios, por la entrevista.

Hombre- si claro, está en el piso 24. ahí puedes encontrar la oficina.

Yo- muchas gracias sabes... te lo agradezco mucho

y salgo corriendo de ahí. me subo en otro elevador y voy rogando que pueda llegar a la entrevista a tiempo. pero no sé si pueda, ya solo falta un minuto y al parecer estaba en el piso 45 ... cuando llegó al piso salgo corriendo, creo que hoy he hecho más ejercicios que lo habitual. llegó a la puerta donde voy a tener la entrevista, tocó varias veces y nadie contesta.

Yo-será que hoy todos son mudos .

pero al parecer alguien me escucha.

mujer - el licenciado Andrés ya se acaba de ir.

Yo - cómo que se acaba de ir, pero si yo venía a una entrevista con el ..

mujer - lo siento, pero ya hemos elegido a la que trabajará con nosotros.

no sé en dónde quedé, y me preguntaba porque me pasaba eso a mí y ahora que voy hacer... la señora se va y me deja ahí con mis pensamientos. salgo de esa empresa y tomo el primer autobús que me lleva a la casa. pero mis lágrimas solas salen, sin necesidad de esforzarme. ahora que voy hacer, la pregunta que más me hago en estos momentos.

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