EL APRENDIZ DE LA MUERTE

Haniel se dejó caer en el sofá, exhausto después de un largo día de interrogatorios y revelaciones. Max, su fiel perro, se acurrucó a su lado, como si sintiera la tensión y la preocupación que emanaba de su dueño. Haniel acarició la cabeza de Max, buscando consuelo en su compañía silenciosa.

"Maldita sea", murmuró Haniel, pensando en su madre enferma y su hermana adolescente, que no habían respondido a sus llamadas. Se sentía culpable por no poder estar más presente en sus vidas, pero el caso en el que estaba metido era demasiado complejo y absorbente.

Y para empeorar las cosas, había el asesino que lo estaba acechando, enviándole amenazas y mensajes que lo hacían sentir como si estuviera caminando sobre una delgada capa de hielo. Haniel se sentía abrumado, como si el peso del mundo estuviera sobre sus hombros.

Max ladró suavemente, como si tratara de decirle algo. Haniel sonrió débilmente y siguió acariciando la cabeza del perro. "Sí, amigo mío", dijo. "Mañana será otro día. Y espero que sea mejor que hoy".

Pero mientras se sumergía en sus pensamientos, Haniel no podía sacudirse la sensación de que algo estaba a punto de suceder. Algo que cambiaría todo.

Después de darle de cenar a Max y de haberse dado una ducha de fue a acostar abrumado por todo. Mientras dormía una pesadilla lo invadió.

La pesadilla de Haniel lo transportó 10 años al pasado, a cuando él era un niño de 12 años. En su sueño, veía a su hermana pequeña, de apenas 5 años, y a su madre, abrumada por el peso de la situación en la que vivían.

Las discusiones entre sus padres resonaban en su mente, los golpes y los gritos que se escuchaban desde la habitación donde él y su hermana dormían. La imagen de su padre, obsesionado con la muerte y con los psicópatas, se grababa en su mente como una sombra oscura que lo perseguía.

Y entonces, el accidente automovilístico que se cobró la vida de su padre, el cuerpo quemado por las llamas del automóvil, irreconocible. La pesadilla de Haniel lo hacía revivir todo el dolor y el miedo de aquellos años, y lo dejaba sin aliento, como si estuviera ahogándose en un mar de recuerdos traumáticos.

Haniel se despertó con un grito, sudando frío, con la sensación de que el pasado lo estaba atrapando de nuevo. Max, su fiel perro, ladró preocupado y se acercó a él, como si tratara de protegerlo de los demonios que lo acechaban. Haniel se abrazó a Max, buscando consuelo en su calor y su presencia, y trató de calmarse, de convencerse a sí mismo de que todo eso era solo un sueño, que ya no era un niño vulnerable, sino un hombre fuerte y capaz de enfrentar sus miedos. Pero la pesadilla lo había dejado con una sensación de inquietud, como si algo estuviera a punto de suceder, algo que lo haría enfrentar de nuevo sus demonios internos.

Disculpa el error, aquí te dejo la narrativa completa:

Por la mañana, Haniel despertó por los ladridos frenéticos de Max. Se levantó de la cama y se dirigió a la sala de estar, donde encontró a Max ladrando y rascando con sus patas el hueco debajo de la puerta de su departamento. Haniel se acercó a ver qué estaba sucediendo y logró deslizar un sobre que estaba escondido allí.

Max seguía ladrando y mirando a Haniel como si tratara de decirle algo. Haniel abrió el sobre y encontró un disco dentro, con un pequeño mensaje que decía: "Mira este disco si a Valeria quieres encontrar".

Haniel se sintió un escalofrío recorrer su espalda. ¿Quién podría haber dejado esto aquí? Y ¿qué tenía que ver con Valeria?

"En cuanto vio el disco, Haniel corrió a su habitación y tomó su semiautomática 9 mm. La empuñó con firmeza, sintiendo un familiar peso en su mano. Luego, salió al pasillo de los departamentos, mirando a su alrededor con cautela. Trató de ver si observaba a alguien sospechoso, pero el pasillo estaba desierto. Solo se escuchaba el sonido de sus propios pasos y el latido de su corazón.

Después de asegurarse de que no había nadie sospechoso, Haniel regresó a su departamento y cerró la puerta detrás de él. Se dirigió a la mesa donde había dejado su laptop y puso el disco en la unidad de CD. La pantalla se iluminó y comenzó a cargar el contenido del disco. Haniel se inclinó hacia adelante, ansioso por ver qué había en el disco y qué le revelaría sobre el paradero de Valeria."

"Cuando el contenido estuvo descargado, Haniel pulsó reproducir y empezó el video. La imagen que apareció en la pantalla lo hizo sentir un golpe en el estómago. Valeria, semidesnuda y colgada de una pared en posición de ángel, con una mordaza que le impedía gritar. Solo se oía el silencio, roto solo por el sonido de su propia respiración agitada.

La cámara se acercó a Valeria, mostrando la navaja de caza que se deslizaba lentamente sobre su abdomen, provocando una pequeña herida que hizo que unas gotas de sangre roja escurriera sobre su piel. Haniel sintió un escalofrío recorrer su espalda al ver la sangre de Valeria.

Luego, la cámara enfocó un mapa, y la mano que sostenía la navaja se movió con precisión, encajando la hoja en un punto exacto del mapa. La mancha roja de la sangre de Valeria se veía claramente en la hoja.

Finalmente, apareció un mensaje en la pantalla: "2 horas. No llegues tarde. Si no, no habrá vida que salves. Pero llega solo. Si no, ella pagará las consecuencias". Haniel sintió un golpe en el pecho, su corazón latía con fuerza. Tenía que actuar rápido, no podía permitir que le hicieran daño a Valeria. Se levantó de la silla, determinado a encontrarla y salvarla antes de que fuera demasiado tarde."

Entiendo! Gracias por la clarificación. Aquí te dejo la narrativa basada en la información que me proporcionaste:

Haniel se preparó para salir, mirando a Max con determinación. "Vamos, amigo", le dijo. "Tenemos que encontrar a Valeria". Max ladró suavemente, como si entendiera la gravedad de la situación.

Mientras conducían, el amanecer iluminaba la ciudad, mostrando la vida cotidiana de sus habitantes. Haniel observaba con atención, pero su mente estaba enfocada en la misión que tenía por delante. "No te preocupes, Max", le dijo. "La encontraremos. No dejaré que le hagan daño".

El paisaje urbano dio paso a zonas más rurales, con bosques y colinas que se extendían hasta el horizonte. Haniel se sintió un poco incómodo, pero Max parecía estar en su elemento, moviéndose inquieto en el asiento del pasajero.

Después de una hora y media de trayecto, llegaron a la ubicación señalada en el mapa. Haniel se detuvo un momento, observando el entorno. "Estamos aquí, Max", le dijo. "Vamos a encontrarla".

Al bajar del coche, Haniel se movió sigilosamente, mirando a su alrededor con atención. Se acercó a Max y le dijo en voz baja: "Espera aquí, amigo. Observa cualquier cosa que te parezca rara. Si ves a alguien, ladra y persíguelo. O ven a buscarme". Max ladró suavemente, como si entendiera las instrucciones.

Haniel dejó a Max en el coche y se dirigió hacia la casa, su 9 mm en mano. Se movió con sigilo, tratando de no hacer ruido mientras se acercaba a la puerta. La casa parecía abandonada, con ventanas rotas y una puerta que colgaba de sus goznes. Haniel se detuvo un momento, escuchando cualquier sonido que pudiera indicar que alguien estaba dentro. Pero solo se escuchaba el silencio.

Con un gesto de cautela, Haniel empujó la puerta y se deslizó adentro, su pistola lista para disparar. La oscuridad lo envolvió, y Haniel se detuvo un momento, esperando que sus ojos se adaptaran a la falta de luz. Luego, comenzó a moverse sigilosamente, buscando cualquier señal de Valeria.

Haniel se sorprendió al sentir sobre su nuca el frío metal de un arma apuntándole y la voz del detective Rodríguez en su oído. "Suelta el arma, Haniel", le ordenó el detective, su voz firme y autoritaria.

Haniel, sorprendido, soltó su pistola y le dirigió la palabra al detective Rodríguez con un poco de miedo en su voz. "¿Qué está pasando, detective Rodríguez?", le preguntó, confundido.

El detective Rodríguez lo miró con una mezcla de tristeza y amargura "Eres un total imbécil, Haniel", le dijo. "No sabes nada de lo que está ocurriendo aquí. Camina hacia la sala y siéntate en el sofá. Hay una historia que tienes que saber antes de morir".

Haniel se sintió un escalofrío recorrer su espalda al escuchar las palabras del detective. ¿Qué quería decir con "antes de morir"? Pero no tuvo tiempo de preguntar, ya que el detective lo empujó hacia la sala, donde un sofá viejo y desgastado parecía esperarlo.

Haniel se sentó, mirando al detective con una mezcla de miedo y confusión. ¿Qué historia quería contarme? ¿Y qué tenía que ver con Valeria? Pero antes de que pudiera preguntar, el detective comenzó a hablar, su voz baja y grave.