Katy West Miller es rechazada por toda su familia, siendo la mala de la historia, cuando su hermana y su familia esconden sus trapos sucios dentro del gran imperio West MIller, ¡Hasta que un hombre llega a su salvacion a recuperar todo lo que se le fue arrebatado!
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CAPITULO 13
Quince días después…
El fin de mes estaba llegando y el trabajo se acumulaba, y eso era lo que mantenía mi mente ocupada. Cuando regrese a Nevada me prometí que esto seria lo que me mantendría fuera de lo que habia pasado por allá… Y hasta este momento habia funcionado.
El final de mes era una locura en la empresa ya que se solicitaba los resultados de todas las sedes y discutir lo que podríamos mejorar en ventas y servicio algo que a pesar no era mi era mi rama me interesaba bastante; por eso papa me habia dejado estar en la junta que seria en tres días.
Desde que regrese todo, hasta este momento, fluía bastante bien en le trabajo. Kate no me habia contactado desde la tarde noche que habia dejado su departamento y mama no se me habia acercado en semanas, solo podía verla en casa pasar con su pijama de seda y su característica copa de vino rosado en la mano… pero esto lo agradecía infinitamente.
Sentía que algo estaba cambiando y no solo en mi, sino a mi alrededor. Me sentía una mujer fuerte, con ganas de seguir y de proteger mi persona. A lo mejor parecía una cursilería pero me sentía de ese modo. Algo dentro de mi estaba cambiando y para bien pensando que hubiera sido porque los catos de Kate me habian hecho reaccionar sobre mi persona y también el hecho del apoyo de Marcus. Su acompañamiento en estas semanas, su apoyo era un factor importante para mi porque a lo largo del tiempo no habia sentido tantas emociones como el me hace sentir, ¿Saben?
Si habia tenido una relación con Marcus, de muchos años, pero hasta ese momento que yo habia estado con el no habia encontrado la sensación de que el era el indicado. Tal vez era porque sus acciones, en ocasiones, eran egoístas, y sus cambios de humor variaban a su estabilidad laboral y económica, por lo que existían días en lo que lo encontraba feliz y salíamos o podía estar hecho una mierda por lo que sentía que con el no podía decir que estuve enamorada en algún punto de nuestra relación. Mas bien era un cariño fraternal que trate de cambiar por amor verdadero y solo termino quedado en el camino.
Pero ahora; tener a alguien que te guía, y no solo me motiva sino que también ve lo que yo no puedo ver es sensacional. Ahora entiendo lo que es ir encontrando a tu media naranja.
Ahora, después de casi terminar mis pendientes, estaba de camino a encontrarme con el. Era la primera cena oficial que teníamos y la verdad estaba demasiado nerviosa porque fuera de estar trabajando juntos o solo platicar por llamas por fin teníamos el espacio para poder hablar de nosotros. Nos habíamos citado en un restaurante de comida italiana clásica, mi favorita, donde justo estaba llegando en mi coche. Al bajar de este y al entrar al restaurante pude ver la espalda de Marcus en la mesa que estaba pegada al vidrio que daba a la ciudad ya de noche.
Marcus, a pesar de que, según el, tener cuarenta lo hacían sentir bastante viejo, yo solo podía ver que era un hombre maduro en todas las cuestiones. Su gran altura, su cuerpo corpulento, su facciones masculinas lo hacían ver así; masculino y maduro mas in embargo la edad que tenia no coincidía con su complexión, pero para el si.
Observándolo, con su traje beige, su gran espalda y sin ver su rostro no habia duda de que se veía como un empresario de elite. Camine hacia la mesa, sin necesidad de ser acompañada y cuando estuve detrás de el fue que confirme de que si era el.
—¿Cómo sabias que me gustaba la comida italiana? — mi voz lo hizo quitar su mirada del vidrio y al verme pude ver como su sonrisa salió ante mis ojos. Sus lindos hoyuelos se marcaron en su rostro y se levanto, como un caballero total. Me dio un beso en la mejilla y con mucha amabilidad me abrió la silla, frente a el, para que pudiera sentarme.
—No se si lo sepas, pero en una de nuestras reuniones laborales lo mencionaste Katy— Deje mi bolsa colgada en el perchero que estaba a mi derecha del lado del vidrio y la deje ahí, regresando a ver a Marcus— Te habia preguntado tu comida favorita y mencionaste la italiana— termino y de nuevo sonrió. Observe que habia pedido ya una botella de champagne, lista para poder degustarla.
—¿De verdad? —lo observaba con detenimiento, cada uno de sus movimientos. Incluso este gran hombre empresario, multimillonario tenia la elegancia para incluso para abrir una botella de vidrio— no lo recuerdo.
Marcus sonrió logrando descorchar la botella con éxito. De inmediato sirvió en las dos copas, dejándome una a mi lado, la cual acepte muy gustosa porque con todo el trabajo una copa de vino y fría era refrescante para despejar la mente.
—Es lo que veo contigo Katy— levanto su copa, haciendo que levantara la mía y brindamos en silencio degustando nuestra copa muy cómodamente. — ¿Te cuesta trabajo recordar cosas?
—Parece que si— deje mi copa a un lado. El camarero se acerco a nuestra mes dejando los menús en la mesa. De inmediato lo tome y la pasta carbonara fue mi elección, dejando a un lado el menú observe que Marcus seguía sin saber que elegir— y no se por que. A veces se lo que tengo que hacer y de repente lo olvido, como si nunca lo hubiera pensado.
Marcus cerro el menú y lo dejo aun lado— ¿Pero ha sido de siempre?
—No— le di otro sorbo al champagne— pero quiero suponer que es por tanto estrés, porque de verdad no era así pero a veces si colapsa mi cabeza.
—No lo dudo ni por un poco— justo vino el camarero y de inmediato tomo nuestras ordenes. Mientras Marcus daba la orden me fije en las afueras de la ciudad. A estaba de noche y para ser lunes habia mucha gente disfrutando de la misma, y verlos me relajaba. Siempre que observaba por las ventanas me gustaba indagar sobre hacia donde iba la otra persona o imaginaba que tipo de música escuchaba. Parecía extraño pero siempre me gustaba indagar sobre las demás personas, que nos podrían haber diferentes o algo similar. — pero deberías de dejar atrás el trabajo. Sabes que eso nunca se detiene para gente como nosotros.
—¿Nosotros? — Marcus, al igual que yo, recargo sus brazos sobre la mesa.
—Gente de negocios— Marcus dio un sorbo a su copa— es obvio Katy. Personas como nosotros siempre dependemos de esto. El apellido es la clave de el éxito de los negocios y sin eso no seriamos así, por lo que el trabajo es fundamental. Simplemente ve a Oliver. Ni con todos ustedes apoyándolo le es suficiente.
—¿Tu también lo vez? — Marcus frunció su ceño; parecía muy sorprendido pero no estaba perdida en esta situación. Papa se habia esforzado mucho por hacer un éxito sus hoteles. Fue su proyecto principal y habia sido un éxito logrando expandir sus sedes en el país y fuera del mismo. ¿La opción? Que nosotros entráramos a ayudarle pero era bastante obvio.
Independientemente de los problemas que teníamos papa ya estaba cansado. El tiempo que habia invertido en su éxito habia sido demasiado y hasta este punto lo podía ver en su rostro. Treinta años como presidente y CEO era un camino largo, pero hasta que el no lo mencionara, solo podía suponer las cosas; también por eso estaba procurando no tener problemas con el; ni en el trabajo ni en la familia. Mas cosa sera mas cansado para el.
—Claro que si— el camarero se acero con nuestros platos; siguiendo la conversación amenamente mientras cenábamos— papa ha dedicado casi su vida por esto y es normal que se sienta así, pero al parecer no lo veo con ganas de retirarse.
—Parece, ¿Verdad? — lo observe con curiosidad, agarrando un poco de mi pasta. Estaba deliciosa. — Oliver esta pensando mucho Katy— lo observe fijamente— Y ha pensado en retirarse de su puesto; pero duda sobre su sucesor, ¿Sabes? Oliver me lo ha confiado. Teniendo a Katherine, Kate y a ti le es complicado no saber que hacer.
—¿Pero por que tendria que dudar? Al contrario, solo tendria que elegir entre dos— Marcus inclino su cabeza mientras daba la respuesta— si va a elegir al nuevo sucesor seria entre mi madre y Kate. Pero siendo sincera entre las dos no sabría a quien elegir.
Aun sabiendo los problemas que yo tenia con ambas sus trabajos eran buenos. Me habia acercado a los números de mama y eran lo bata buenos al igual que Kate, por lo que cualquiera de las dos podría llevar esto sin problema.
—Katy, ¿Tu no te vez capaz de llevar el imperio de Oliver?
—No es eso Marcus; es solo que dentro de mis metas no es aspirar a asumir el puesto de papa— me reí levemente— soy una diseña de interiores y no estudie para dedicarme a la empresa de papa. Además mama y Kate están mejor capacitadas que yo.
—En ese caso— vi que Marcus ya habia terminado con su plato. A mi solo me faltaban unos cuantos bocados— ¿Cuales son tus verdaderas metas Katy?
Nadie, cercano a mi me habia preguntado sobre mi futuro. Mi familia enfocada en la empresa y sin amigos solo yo podía saber si mi podria llevar mis metas o no. Y Marcus ahora me habia tomado muy desprevenida.
—¿La verdad? —Marcus sonrió y asintió— Quiero crear una empresa de departamentos. Diseñarlos y crearlos a mi gusto, que digan que son mi creación, ¿Sabes?
—¿Y porque no se lo haz hecho saber a Oliver?
—¡Oh no! Si se lo digo a papa seria como crear una guerra mundial. Además era algo que aun veo muy a futuro; créeme. Por el momento e inesperadamente trabajar con el ha sido muy agradable Marcus, de verdad me gusta.
—Eso es bueno Katy; pero de verdad no olvides lo que me has dicho porque tienes el potencial para hacerlo.
—¿De verdad? —termine de comer mi plato y me acerque as mi copa.
—Lo es, y no solo yo. ¿Por qué crees que Oliver te considera para que tu también asumas la presidencia?
Espera… ¿Qué? ¿Mi papa tomándome en cuenta? ¿Por qué? Si solo hacia cosas mínimas. En cambio mi madre y Kate asumían un cargo similar a el de mi padre y eran mas aptas a tomarlo.
—Oliver me lo ha dicho Katy. Las tres pueden tomar el control. Es algo que ha venido pensando en meses y créeme que tuno sales sobrando Katy. Oliver te ha visto trabajar en estas semanas y en meses pasado. Hasta ahora tu desarrollo ha incrementado desde que obtuviste las sedes centrales y no solo eso, el también ha observado tu interés por aprender sobre lo que el hace. Me ha dicho que eres rápida para aprender por lo que también te tiene en la lista.
—Pero, ¿Por qué tendria que hacerlo? Soy la menos preparada para eso Marcus.
—Que hayas estudiado diseño de interiores no significa que solo seas buena en eso Katy. — Recargue mis brazos sobre la mesa. Mis manos, de repente, se pusieron frías ante sus palabras, porque eran cosas positivas y casi siempre estaba acostumbrada a que vieran mis errores y me los dijera. — todos tenemos cosas positivas y negativas hermosa, no por el hecho de que solo te dediques a tu trabajo no seas capaz de aspirar a algo mas arriba, ¿Por qué crees que Oliver te considera? — Marcus estiro uno de sus brazos y tomo mi mano— Tu mano esta muy fría Katy— la tomo con la otra y la cubrió por completo.
Su toque era cálido. Mi mano fría estaba tomando su calor, haciendo que este se fuera por todo mi cuerpo. Era muy electrizante cuando estábamos juntos.
—Marcus…
—Katy no tienes porque hacerte menos, ¡Eso jamás! Y menos frente mío nena. Debes de entender que no eres cualquier mujer. Tu potencial es enorme Katy, por eso Oliver no te pierde de vista. Te ha visto interesarte en el trabajo, eres comprensiva con los demás, dedicada y responsable. Tu puedes asumir el cargo y eres capaz de hacer tus metas y creme; viendo a Oliver no tardara mucho en dar el anuncio.
Papa parecía querer descansar ya y estaba en todo su derecho. Habia dado muchico de su tiempo para poder lograr lo que habia construido y sobre eso, nos habia dado una calidad de vida muy privilegiada.
—Pero mi mama y Kate no estarán de acuerdo si papa me considera— mi mano estaba cálida entre sus manos pero no queria que me soltara. No desde este momento— es mas se volverían locas.
—Y eso tendria que dejar de impórtate Katy. Por un momento déjalas fuera de tu mente nena. — Marcus estaba muy serio—Es tu vida, tus decisiones y ellas deben de entender que no pueden decidir por ti además; si Oliver toma la decisión es porque puede verte en un futuro nena, por eso ambas deben de entender que también puedes hacer cosas mejores.
—Aun así; tu no las conoces Marcus— y eso me refería a Kate. Ella habia sido la mujer con quien James me habia engañado, de eso no habia duda además; de que sus palabras aun las tenia en mi mente, muy grabadas, por lo que si papa me sugería como sucesora a presidencia ella se volvería loca y como habia dicho ;haría lo que fuera por quitarme de su camino y eso era algo que no queria correr.
—Me basta con lo veo Katy, y tu solo sabes como son realmente pero debes de quitarte ese miedo Katy no puedes reprimirte por ellas, y que sea tu familia no significa que todo lo que dicen o hagan esta bien. Eres mas fuerte que eso Katy— una de sus manos soltó la mía y se estiro tocando mi mejilla— debes de demostrar que se equivocan y que no pueden sobrevalórate…Eres mucho mas que eso Katy.
No habia duda. Marcus era el hombre que velaba por ti, te apoyaba te guiaba y buscaba lo mejor para alguien; pero esto era algo mas. Independiente de sus palabras ,sus acciones Marcus era un hombre único.
El solo verlo cuando llegaba, con un café para mi, el ver sus ojos brillar cuando me veía y su sonrisa característica era todo lo que me gustaba de el porque no tenia duda alguna. Marcus me gustaba mucho.
—Marcus— cerré mis ojos disfrutando su caricias. La mesa era demasiado pequeña por lo que la distancia entre nosotros no era problema. — ¿Por qué siempre tienes las palabras ideales para mi?
—Porque lo vales Katy. Cada una de mis palabras y acciones lo valen para ti. — abrí mis ojos, observándolo fijamente. Sus ojos tenían ese brillo que lo hacían sentir feliz, cómodo entre nosotros.
Era el. Mis emociones no podían cambiar.
—Marcus yo…— tome aire porque sentía que me faltaba. Mi corazón latía muy rápido; demasiado— tengo tantas emociones, es inexplicable, ¿Sabes? — tome su mano que aun estaba en mi mejilla— me brindas confianza felicidad y mucha confianza Marcus. — Me veía fijamente; como si su mundo dependiera de mi. Volví a tomar otra respiración— Me gustas Marcus, me gustas mucho; y no dudo de ello. — Me aferre mucho mas a su agarre aunque mi mano estaba sudada de los nervios— Quiero que nos sigamos conociéndonos, apoyarte como lo haces conmigo… Quiero estar contigo Marcus.
Habia dicho lo que mi mente deseaba pero no me arrepentía. Necesitaba y deseaba explorar lo que sentía, porque Marcus era el hombre que lograría hacerme diferente y que me podía permitir amar de verdad.
—Joder nena— Marcus estaba sonriendo, aferrando su agarre con amabas manos sobre lamia, bastante. Me encantaba verlo así. — Era o que estaba esperando Katy y creme; no te arrepentirás de que estemos juntos. Te daré todo nena, estaré contigo Katy.
—No necesito que me des nada Marcus; solo quiero que estemos juntos.
—Y lo estaremos juntos Katy. — se acerco mas y sin mas tomo mis labios de manera suave. Era un beso lento e intimo, algo que sin pensar estaba esperando. Sus manos tomaron mi rostro e intensifico mas el beso. ¡Demonios! Estando juntos sentía una electricidad que recorría mi cuerpo y que esperaba que el también sintiera porque esto me hacia sentir mas fuerte. Sus labios se movían lentamente obre los míos y no quiera que terminara, pero ambos sentíamos que el aire nos faltara, por lo que nos separamos.
Sus labios tenían una ligera mancha de labial rojo, pero eso no impidió que su sonrisa se intensificara… Todo esto era tan perfecto.
—Entonces…—daba suaves toques con mi mano y me veía demasiado— ¿Puedo llamarte mi chica?
Deje salir una pequeña carcajada porque aun seguía sin creer que el hombre de negocios mas poderoso fuera así de lindo.
—¿No crees que es un poquito cursi? Solo un poquito.
Marcus fue ahora quien sonrió, demasiado, disfrutando de nuestro momento. Las pocas personas que estaban en el lugar no existían.
—¿Y te molesta? — después de un rato, que no queria, soltó mi mano y ambos tomamos de nuestras copas.
—No es eso, es solo que lo cursi no es lo mío, pero— lo señale con mi dedo, demasiado divertida— puedo intentarlo, solo contigo.
—Eso me gusta mas, por que— ahora tomo mi mano derecha y la beso lentamente, sin quitar sus ojos de mi—tendrás que aguantar a tu chico cursi.
Este era un Marcus distinto, y no lo queria compartir con alguien mas.
—Entonces; lo aceptare con gusto..
Y lo haría porque Marcus era el hombre que podria amar pero sobre todo era el hombre que me amaba y me respetaba; y eso no tenia nombre que lo pudiera diferenciar.
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¿Era normal que no estuviera estresada?
Hoy era una mañana tranquila para mi. Habia despertado muy activa e incluso estaba con muchas ganas de terminar mis pendientes.
Anoche Marcus me dejo ir tranquilamente; con un beso en mis labios y prometiéndome que mañana; ósea hoy, nos veríamos de nuevo. Entusiasmada estaba y lo estaba disfrutando demasiado.
Deje mis cosas en mi escritorio, acomode mi silla y de inmediato empecé a trabajar en los correos que habia dejado pendientes hoy. Sentía que estaba muy silencioso mi espacio, por lo que con una sonrisa reproducir mi Playlist de música.
La noche de ayer habia sido perfecta, los sentimientos seguían aquí y las ganas de verlo me estaban matando; de verdad ansiaba verlo; poder platicar sobre nosotros, nuestros días, como nos habia ido en el trabajo. No necesitábamos mas.
Recordar sus besos, mi mano entre las suyas, su toque; era algo que hacia tener una adrenalina por todo mi cuerpo. Yo lo sentía, era una conexión única, que nos daba energía mutua para poder estar juntos, y era justo lo que queria.
La puerta de mi oficina se abrió, pero la persona que entro hizo que mi sonrisa se desvaneciera. Mama entro a mi oficina; con su traje ahora negro y su bolsa del mismo color, pero eso no fue lo que me llamo la atención.
Su rostro estaba, en especial sus mejillas, rojas porque estaba enojada por algo, y no sabría por que nuestro contacto habia estado siendo nulo.
—Buenos días madre; ¿Necesitas algo como para entrar sin llamar?
—Créeme Kate , no tienes el derecho de decirme eso. Mas bien, ¿Podrías explicarme que diablos hacías ayer besándote con Marcus en un restaurante barato? — mama extendió su brazo con su teléfono. De inmediato lo tome y me acomode en la silla y vi la pantalla.
Era una captura de pantalla de un articulo en línea, donde se mostraba la foto de Marcus y yo besándonos; mas parte una foto mas, justo cuando el besa mi mano. El contenido era lo de menos porque esperaba cualquier cosa que dijeran de nosotros, lo que me había tomado por sorpresa es que nos siguieran cuando habíamos sido muy sigilosos, mucho más cuando la hija menor de Oliver West era el rostro menos visto, pero ahora la razón de esto era por Marcus.
Su llegada a Nevada habia sido complacida por la gente de negocios, además de que el era un hombre que las cámaras y la fama era algo sobrante por lo que mucho tiempo permaneció fuera de fotos, pero ahora se mostraba mas sin embargo, no le daba importancia. Pero ahora; con este articulo no sabría como lo tomaría.
Observe con mayor detalle las fotos, tocando la pantalla de la captura me di cuenta de que alguien le habia mandado la captura y en ese mismo, en la parte superior apareció en nombre de Kate.
Maldita sea…
¿Hasta en eso buscaba joderme? ¿Qué demonios le pasaba? Y mas con mama como loca… pero estaba en un error, porque no iba a dejar que mi madre me humillara, no lo haría.
Le regrese el teléfono tratando de no ver que me preocupara que el rostro de Marcus se propagara con una noticias así; pero no podía darle el gusto a mama y mucho menos a Kate.
—Discúlpame mama, pero tienes derecho a reclamarme por algo sobre mi vida privada— le dije esto aun sentada en mi silla, dando vueltas en ella, con mi pluma en mi mano.
—¿Perdón? — mi madre no iba a tardar en explotar, pero yo no debería de intimidarme aun que ella quisiera quemar el mundo no le daría el gusto. — ¿Tu vida privada es dejarte ver besar con un hombre que es mucho mayor que tu? ¿Qué no piensas lo que dirá tú padre? ¿La prensa?
—Es lo mismo madre; es mi vida privada, algo que tienen que respetar y tanto tu como papa deben de respetar mis decisiones. En todo caso no deberías estar enojada conmigo; Estoy saliendo con Marcus Lee mama, alguien que esta a nuestra altura, con educación, justo para tu posición social, es ideal para mi.
—¿Cómo te atreves a decirme eso? — mama seguía parada frente a mi. No esperaba tal respuesta de mi parte, era obvio.
—Mama no estoy diciendo nada fuera de lo que me dirías en esta situación—me recargue sobre mi escritorio, dejando mis brazos ahí— y te lo repito. Es mi decisión ,mi vida y discúlpame pero no me arrepiento mama. E independientemente de lo que u o papa digan no me harán cambiar de opinión. Lo lamento.
—Tu no cambiaras, ¿Verdad? — ¡Ahí esta! Justo lo que sabia que pasaría. Iba a atacarme, a darme su desprecio pero yo ya estaba para eso. Por mas que me doliera tenia que defender mi persona. — Siempre haciendo lo que te de tu gana, ¿Y tu familia? Siempre dejándola a un lado.
—Yo no he dejado a un lado la familia, ¿O me ves trabajando para otra empresa cuando esa era mi aspiración? — sus ojos se abrieron mas y apretaba con tanta fuerza su móvil que sus nudillos estaban blancos. — No, ¿Verdad? Entonces no puedes decir que los dejo de lado cuando incluso los he apoyado con cosas que no son mi responsabilidad.
Mama saco su sonrisa sarcástica y se cruzo de brazos, dejándome ver su porte de seguridad y de suficiencia para mi.
—¿Ahora me dirás que estas aquí por que te obligamos?
—No, claro que no— seguía moviendo la pluma entre mis dedos— solo digo que tus palabras no son ciertas además sobre mi vida nadie mas que yo puede decidir. Y de verdad que no te desafío— la observaba fijamente para que realmente entendiera que aquí no podía venir a reclamar nada— simplemente yo tomo mis decisiones.
—¡Pero a nosotros nos interesa! ¿Es que no lo entiendes? — interesarle es menos lo que quiere de mi. Ya no me podía mentir mas.
—Mas bien tu quieres llevar mi rumbo, ¿No? ¿Cómo lo haces con Kate? — y ¡Bingo! Eso fue lo que la hizo colapsar.
—¡No tienes ningún derecho a hablarme así! ¡Y no lo vuelvas a hacer! ¿Me oíste? — mama azoto sus manos sobre mi escritorio… Con que esa erala verdadera Katherine Miller, ¿Verdad?
Su actitud me estaba tomando por sorpresa; pero mucho menos iba a dejarla pasar.
—En todo caso ni tu ni papa tienen el derecho de entrar a mi vida ni de tomar mis decisiones .Si quieres hacerlo con Kate, ¡Adelante hazlo! Elige su casa, su ropa, manipúlala como tanto te gusta, hazla tu hija perfecta pero a mi ni se te ocurra decírme lo que debo de hacer o no, que no es de tu incumbencia. Y de verdad si papa no esta tampoco de acuerdo— levante mis hombros, restándole importancia, — mucho menos dejare a Marcus solo porque no les plazca. Así que les pido que respeten mi vida, creo que es lo mínimo que me merezco ante tanto desprecio que he aguantado.
—¡Por dios Katy! Tu solita te lo buscaste…
—Tomar decisiones correctas de mi vida no es buscarme el desprecio de mi familia. Que sera después, ¿Ah? ¿Que elijas a mi marido, mi casa, si tengo hijos o no? ¡Dime! Por quede verdad no lo dejare y mucho menos pienso cambiar de opinión.
Mama ya no respondió nada.
Aparte ¿Quién se creía? ¿Pensó que lloraría o que le diría que lo dejaría solo para complacerla?
Que mal pensaba.
—Tu papá no lo aceptará, ¿Me escuchaste? Y me dará mucho gusto cuando lo haga.
—Esta bien si no lo acepta, ambos, pero créeme. Si no lo hacen el daño sera mas para ustedes que para mi.
Con eso; mama tomo su bolsa y salió furiosa de mi oficina, azotando la puerta de la misma.
Saque todo el aire que tenia y me deje recaer en mi silla, cerrando mis ojos.
Estaba bien… habia defendido mi vida, mis decisiones…
Todo estaba bien.
La novela es buena pero para escribir asi quitela.