Katherine es una joven que tiene un pasado secreto, decide escapar de Argentina y llega a Italia donde tiene parientes lejanos. consigue trabajo cuidando una abuela, pero el nieto de esta es el mayor mafioso Siciliano de la historia.
Siendo dos personas completamente opuestas, de mundos distintos, pero con un corazón que ha pasado por muchas cosas... ¿Puede haber algo más entre ellos?
¿Podrán encontrar juntos el amor? ¿O ella volverá a escapar?
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10
En el aeropuerto de Sicilia un Jet privado llegaba con el único miembro de la familia que hasta ahora no había podido conocer.
Tarde seis malditos meses en encontrar a Vladímir, el ruso hijo de puta que asesino a mi padre a sangre fría, y luego otros dos meses más en darle muerte. Fue tan dolorosamente lenta que creo que si hubiese tenido un arma cerca el mismo se hubiese volado la cabeza. Me causa gracia, la basura tembló cuando lo capture y hasta se meó encima en varias ocasiones cuando acercaba algún que otro elemento de tortura cerca de su piel. Nada me gustó más que oler su miedo, pero no iba a matarlo tan rápido, tenía que sufrir, más después de ver como mi abuela había caído en depresión, ella era la mujer más importante junto con mi madre, mi hermana y mi sobrina, las otras eran simples putas que me sacaban las ganas cuando yo quería.
Deje a Cristián a cargo de mis negocios para que nadie supiera que yo me había ido, y a quien oso pensar que él era una persona amable, terminó con un tiro en la cabeza. Me había estado comunicando con él y me sorprendió leer sus mensajes donde me contaba del cambio drástico de mi abuela. Me dijo que no la reconocería cuando la viese, que había vuelto a sonreír, que comía, jugaba y cantaba con Sofía y todo era gracias a la nueva chica que la cuidaba. Dicho sea de paso, también me había hablado de la hermosura de esa mujer.
Mi padre siempre me había dicho que las mujeres eran el cementerio de las billeteras y el dolor de cabeza de más de un tarado. Me causa gracia ahora que lo pienso, en mis 35 años jamás ninguna llego a moverme un solo pelo. Pero supongo que en algún momento tendré que tener descendencia, aunque no estaría mal usar a alguna para que me dé hijos y después echarla de la casa. A mí, Fabritzio Giaccio, nunca podrían ponerme las cadenas del matrimonio, la fidelidad y todas esas idioteces.
Buenos días, señor- me dijo Cristián agachando su cabeza.
No vuelvas a hacer eso idiota, tú eres como un hermano para mí, ahora quiero que me cuentes que es esto de una fiesta de máscaras que se le ocurrió a mi abuela- le dije mientras subíamos al auto. La fiesta comenzaba a las ocho de la noche y yo iría a la casa de él a bañarme y cambiarme, porque sería el regalo de mi propia abuela.
Puff hermano, más que decirte te lo muestro- me extendió su celular y me dijo que viera las fotos y los videos.
Debo admitir que me quedé helado al ver a mi abuela en el jardín merendando, pintando y jugando con Sofía. Los videos de sus vacaciones en la playa sonriendo y caminando con un bastón por el centro. Mis ojos se aguaban de ver a mi abuela nuevamente con vida, sus ojos brillaban, su sonrisa que creí perdida era radiante como yo lo recordaba. Y por supuesto no pasó desapercibida la muchacha que la acompañaba a todos lados. Era hermosa tal como había dijo mi mano derecha, cabello rubio hasta la cintura, ojos celestes, preciosas piernas blancas con tatuajes. Fotos de ella en la arena con Sofía haciendo castillos o metiéndose al mar con un hermoso bikini negro que debajo ver todos los dibujos pintados en su piel.
¿qué sabes de ella?- dije entregándole el celular nuevamente.
Llego de Argentina hace más de seis meses, solo tiene una tía abuela viviendo acá, no sé los motivos que la subieron al avión y la hicieron desaparecer de allá, pero no tiene un solo antecedente penal, ni siquiera una multa de tránsito. Trabaja en tres horarios en la casa (mañana, tarde y noche), luego entre el horario de la mañana y de la tarde trabaja en una mensajería. Vive en los departamentos del baboso de Gilbert, pero ya le di el consejo de no propasarse con ella o dormiría con los peces. Tiene casi 25 años, cumple en mayo sus 26. No sé que magia uso, pero a la semana de estar trabajando, Amelia empezó a comer más de lo que habitualmente hacía, lo único que no puede dejar es el bastón, pero hermano el cambio tan radical que dio si no lo hubiese visto con mis propios ojos jamás lo hubiese creído. tu madre, tu abuela y tu hermana le pusieron seguridad cuando se retira a la noche y la consideran parte de la familia y es más me atrevo a decirte que en muchas ocasiones escuché que le dice abuela a Amelia y ella siempre la trata de mi niña o mi pequeña- dijo ya tomando aire - lo que si me pareció raro en ella es que los únicos días al año que no trabaja son el 24 y 25 de septiembre, el resto va siempre. Permiten que cocine diversas comidas y postres para todos, incluso en varias ocasiones le dio a los guardias de la puerta-
¿Confías en ella?- pregunté mirándolo a los ojos.
La verdad si, el cambio de todos en la casa es tan notable que al principio pensé que era una bruja- me dijo riéndose.
Bien esta noche la conoceré y comprobaré yo mismo si puede hechizarme a mí también- le dije riendo.
Tu abuela la estima mucho- me dijo como pensando que haría algo malo.
Del imbécil de mi cuñado ¿noticias?- cambié de tema, odiaba que supiera lo que podría llegar a hacerle a esa mocosa.
Lo de siempre, no deja que Isabella salga mucho del cuarto, no cenan con la familia, pero Sofía siempre está a cargo de tu mamá o de Kat- me contesto mirando la pantalla de la notebook que había abierto en sus piernas.
¿kat?- pregunte sin entender.
Si, la chica. olvidé decirte se llama Katherine- me dijo sin mirarme.
¿También te hechizo?- lo miré fijamente y el volteo a mirarme.
no, sabes que no- me contesto fríamente.
bien- volví mi mirada a la ventanilla, si debía hacer desaparecer por algún motivo a esa niña, no quería tener que cargar con el odio de mi mejor amigo.
Llegamos al apartamento de él, y nos dispusimos a beber Whisky mientras nos preparábamos para la gran fiesta. esta noche sería muy emotiva para varias personas y también era momento de conocer a los nuevos integrantes de la familia. Era hora de que supieran que Fabritzio había vuelto.