OBLIGADA A CASARME CON EL CEO

Salí de la habitación de Leonardo llorando de rabia, es un maldito imbecil, pensé que me podría ayudar a terminar con esto.

Al día siguiente no baje a desayunar así que Elena subió a ver si estaba bien, le dije que no, estaba aburrida de estar en esta casa todo el tiempo, le dije que si podría salir con blanca y no me importaría llevar guardias solo quiero salir de aquí, ella acepto pero con la condición de llevar dos guardias.

Me cambié y salí a buscar a blanca, se que ya debe de estar saliendo de la boutique, pasaré por ella para irnos, a un que no sabe que pasaré por ella ya que no tengo como comunicarme con ella ni con nadie, llegamos a la boutique y justamente ella ya estaba saliendo, se subió al coche y nos dirigimos al nightclub, no podía contarle nada ya que los guardaespaldas no se alejaban de mí ni un centímetro.

Llegamos y estaba súper lleno, Elena me dio una tarjeta sin límites de fondo, me dijo que Leonardo la había dejado para mi, no quería nada de ese imbecil pero solo por esta ocasión la ocuparé, nos dirigimos al área VIP y pedimos nuestras bebidas, ya llevábamos varias copas dé wisky, estábamos un poco mareadas y así nos pusimos a bailar, seguimos bailando y tomando hasta que un tipo se me acercó, yo lo empujé pero él me seguía molestando, los guardaespaldas al ver la situación se acercaron de inmediato, y el tipo se tuvo que alejar pero me seguía observando de lejos, pedimos nuestras ultimas bebidas alcohólicas cuando de pronto escucho que algo se rompe y veo a los guardaespaldas que venían conmigo salir corriendo en esa dirección, nosotras no sabíamos que pasaba así que nos acercamos, y vaya que sorpresa era Leonardo, estaba golpeando al tipo que minutos antes me estaba molestando, y le gritaba que era un infeliz como se atrevía a molestar a su mujer, yo me sorprendí al escuchar esas palabras salir de su boca, los guardaespaldas los separaron y sacaron al tipo.

Después de eso nos dijeron que ya teníamos que irnos, ya era muy tarde y ya estábamos muy borrachas, salimos y blanca iba a tomar un taxi cuando salió Leonardo y les dijo a Samuel y Rodrigo, los guardaespaldas, que la llevaran a su casa y él me llevaría a mi, ellos aceptaron y se fuero, yo no dije ni una palabra ya que no estaba muy consiente en ese momento, me subió a su coche y nos fuimos.

llegamos a casa y yo ya no podía bajarme del coche, mucho menos caminar, me quede ahí sentada dentro, a lo que pude ver fue que el abrió la puerta y me saco cargando, así me subió cargando asta mi habitación, tiene unos brazos muy fuertes, me cargaba sin hacer ningún esfuerzo, sus ojos son hermosos y azules, su mentón es perfectamente bien definido; me acostó en mi cama y de ahí no supe más porque me quede profundamente dormida.