Melani una chicha que vive en una pequeña ciudad de Ecuador junto a sus padres y su pequeño hermano, ella desde pequeña sueña con ser una modelo reconocida a nivel mundial a medida que ella crece, sus sueños crecen con ella, cuando tiene 17 años, una supuesta agencia de modelaje llega a su ciudad en busca de jóvenes modelos para un casting, la contactan por mensajes, pronto la llevan a un casting a Nueva York donde empieza el infierno para la joven chica, pues todo era un engaño y la agencia en realidad era una red de trata de blanca, entre maltratos físicos y emocionales y sexuales Melani encuentra una luz de esperanza en un hombre que esta investigando estas mafias para salvar a las chicas, juntos tienen que enfrentar muchos desafío para llegar a esta juntos.
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Yo también tengo algo que confesarte
Nicanor se quedó muy asombrado por las palabras de Melani, sintió que su corazón se aceleraba de la emoción, pues ante los ojos de ella, él se veía como un salvador, más bien como su salvador, lo veía como su salvador, él se sentía muy orgullo que Melani lo viese de esa manera, pero pronto salió de sus pensamientos y le tomo de las manos, le dio un suave beso en los labios y con cariño le dijo:
Nicanor: Melani, no podemos permitir que te sigan haciendo daño, no quiero que nadie te vuelva a tocar y menos que te lastimen, debemos luchar, vamos a salir de esto, ya lo verás.
Melani lo miró, tenía una mezcla de esperanza, pero al mismo tiempo miedo, en su interior sabía que tenía una esperanza con Nicanor, aunque sabía que esos hombres eran peligrosos, pero tenía que intentarlo, pero debía advertir a Nicanor lo peligroso que sería.
Melani: Nicanor, esta gente es muy peligrosa, no sabes de todo lo que son capaces, si descubren que tú me estás ayudando, irán por ti, te pueden hacer mucho daño, no puedo ni pensar que algo malo te pasará,
Pero Nicanor estaba dispuesto a arriesgar todo, entonces le dijo.
Nicanor: Melani, a mí no me importa el riesgo, lo único que me importa es sacarte de este sitio, hay algo que yo también debo confesarte.
Melani se quedó muy sorprendida, aunque a la vez estaba tranquila, le emocionaba la idea de que él, estaba dispuesto a todo por ella, pero le preocupaba la confesión que él mencionó, entonces escucho atenta antes de imaginarse cosas que no eran
Nicanor: Melani, yo en realidad soy investigador, me dedico a encontrar a estas mafias, para rescatar a chicas que como tú fueron engañadas por tratas de blanca, los he investigado, sé todo sobre este tipo de mafias, sé lo poderosos e inescrupulosos que son, pero no estamos solos, tu familia te está buscando, tus padres están desesperados por encontrarte.
A Melani se le fueron las lágrimas al escuchar esto último, no podía creerlo, sus padres la estaban buscando, ellos no se habían olvidado de ella, se preguntaba a sí misma, como lo descubrieron, como supieron que había sido llevada a un lugar así, luego sus pensamientos se transformaron en miedo, y ahora que iba a pasar con ellos, tal vez iban a cometer alguna imprudencia y terminarían mal, se levantó de la cama y empezó a caminar de lado a lado con las manos sobre la cabeza, diciendo ¡no, no, no, mis padres no!
Nicanor la tomo de las manos y le dijo que debe tranquilizarse, que la iban a escuchar, pero ella no dejaba de pensar en su familia, fue cuando Nicanor le termino de contar que ellos habían conocido a un hombre que se dedicaba a lo mismo que él, ellos eran amigos y se ayudaban, le dijo que tanto él como su amigo de Ecuador eran profesionales, ya habían rescatado a muchas chicas antes, solo que esta vez era más peligroso, pues esta banda era la más grande de Estados Unidos, sería un camino muy difícil, pero le aseguró que lo iban a lograr.
Entre tanta conversa Nicanor se dio cuenta de que el tiempo se había pasado, segura Melani iba a tener problemas, así que decidió darle el triple del dinero, para que los hombres que resguardaban la puerta no se dieran cuenta de nada, entonces quedaron con los planes a medias, pero él debía retirarse para no generar sospechas.
Melani se quedó viéndolo alejarse y se llenó de tristeza, pues el saber que sus padres estaban tras su pista la desconcertó, no quería que nadie les hiciera daño, pero al mismo tiempo sentía vergüenza de que sus padres sepan en qué se ha convertido por culpa de haber estado segada por sus sueños, se arrepentía de haber sido tan superficial y engreída.
Después de un rato salió de sus pensamientos y se fue a la ducha, allí lloro todo lo que pudo para que nadie de afuera se diera cuenta, se secó, se puso la bata y salió de la habitación, en la puerta estaban dos hombres que le dijeron con un tono sarcástico:
Hombre: linda, parece que la noche estuvo buena, se ve que te dejaron bien cansada, que lastima no dejaron nada para nosotros,
Ambos hombres rieron, Melani solo los miro con sus ojos llenos de frustración, no podía decir nada, sabía que decía una sola palabra, sería su fin, entrego el dinero y se fue rápidamente a la casa que compartía con sus compañeras, ya casi amanecía y una por una las chicas iban llegando.
Cada una se iba a la cocina a prepararse una taza de té, o café, se sentaban en la mesa, al principio nadie decía nada, pero luego alguien se animaba a hablar como para desahogarse de lo que habían vivido, era como un ritual que tenían todos las madrugadas, de esta manera podían sacar toda la frustración que sentían luego de su “trabajo" pero Melani esta madrugada lo único que quería era pensar, y no hablar.
Las chicas pronto se dieron cuenta de que Melani no había dicho nada, siempre era ella la que las animaba, pero esta vez solo estaba ahí sentada, parecía una silla más, no tenía ninguna expresión y sus ojos ya no brillaban como en la mañana, todas sabían que después del trabajo quedaban sin ánimos y sin ganas de nada, pero esta vez parecía ser algo más grave lo que tenía a Melani tan triste y seria.
Ninguna se atrevió a preguntar, pues en este trabajo estaban expuestas a pasar de todo y no quería ni imaginar que le toco hacer a la pobre de Melani, siguieron las demás chicas contando como se sentían y lo fatal que se sentían, pero ella solo novia la cabeza en señal de desacuerdo, todas terminaron de contar lo que les había sucedido esta noche, pero Melani, seguía sin decir ni una palabra entonces tomaron rápido sus bebidas y cada quien se fue a su habitación, Melani también se fue a descansar, había sido una noche larga y estaba cansada no físicamente sino más bien emocionalmente.