Domesticando A Un Villano

En su vida pasada antes de morir en aquella emboscada, fue una asesina buscada por todo el país hasta que finalmente cayó en una trampa y la mataron.

Siendo una asesina sería fácil matar a cada uno del palacio y tomar el trono, pero esto no le beneficiará en nada, ya que su vida estaría más en peligro y más con sus otros hermanos. Se mira al espejo suspirando cuando una doncella entra en la habitación.

— Princesa ha despertado — La doncella sonríe haciendo un leve referencia, hasta que Adela Ahora Raquel recordó algo.

— ¿Y Damon?

— ¿Se refiere el séptimo príncipe? — Pregunta la doncella mirando Raquel, confundida, está asiente. — el séptimo príncipe se encuentra cumpliendo con el castigo que usted asignó — Mira, la doncella de golpe.

— ¿Qué castigo? — pregunta confundida.

— Que se arrodillara, por una semana, enfrente de su palacio — Raquel frunce los ceños para mirar afuera a través de la ventana, prácticamente estaba nevando quién aguantaría una semana en esa nieve, sin duda moriría congelado y parece que eso era lo que buscaba la dueña antigua del cuerpo.

— ¿Cuántos días han pasado ya?

— Cuatro y va para el cinco — De inmediata Raquel sale de la habitación, mirando afuera donde estaba el chico arrodillado. Temblando y con los labios morados.

«Qué mierda de castigo en esa» Mira Damon con lástima, la Dueña de ese cuerpo realmente odiaba el chico para darle ese castigo.

— Princesa entra, podría enfermarse — Recomienda la doncella preocupada. La chica niega.

— él debe estar muriendo de frío — Mira Damon para acercarse al chico — Oye — Este levanta la mirada mirando Raquel con una mirada indiferente, causando que la chica retrocediera involuntariamente, esos ojos eran de odio puro hacia ella.

— ¿Q-que le trae aquí princesa? — apenas fue un silbido por parte del albino. Raquel traga seco, desde la voz de Damon podía sentir el odio que esté tenía hacia ese cuerpo, pero ahora ella no es la verdadera Raquel, así que no tiene por qué sentirse culpable por algo que no hizo. ¿O sí?

— Puedes levantarte — A pesar de las palabras de la chica. El chico no se mueve — Dije que podías levantarte — Alza la voz extendiendo su mano esperando qué albino lo tomara — está siendo frío y si mueres aquí, el que será el responsable seré yo — ignorado la mano de Raquel. Damon se levanta apoyando sus manos en el suelo lleno de nieve para levantarse, causando que la chica frunce los ceños, este prefería congelarse de frío antes de tomar su mano.

— Gracias por su consideración princesa — El Albino hace un leve reverencia, mirando a Raquel directamente para luego darse vuelta y alejarse.

«Definitivamente, me odia hasta los huesos» piensa la chica mirando Damon alejarse, de alguna manera entendía el odio de Damon, quien no odiaría alguien que quiere matarte. Suspirando entra en su habitación, afuera estaba siendo demasiado frío y más por la nieve.

Mientras tanto, Damon que caminaba en dirección de su pequeño palacio, aprieta los puños con fuerza, pasar casi esos cinco días arrodillados enfrente del palacio de Raquel. No fue suficiente para la chica. Hasta el punto de ordenar que lo azotaran al segundo día.

Hace una mueca al sentir el dolor en su espalda, recibió 30 azotes por los sirvientes de Raquel al segundo día arrodillado y no suficiente con eso la chica había ordenado que ni agua podría tomar.

Deseaba un día vengarse de la misma manera.

Su cuerpo estaba todo adolorido, pero sin duda se vengaría, algún día, lo hará de cada una de las personas en el palacio que lo humillaron y pisotearon y Raquel es el principal objetivo, porque ella es la que más hace su vida imposible desde pequeño y hasta ahora no se ha cansado.