MENTIROSO AMOR

#CARLOS

Liana es mi hermana menor, la chica, la princesa de la casa, siempre la cuide. Hasta le adverti que no se casara, no confiaba en Francisco, pero ella enamorada, no escucho razones y se dejo convencer por ese tipo que solo era un oportunista.

Estoy sentado en mi oficina, rodeado de papeles y documentos, con una sensación de incredulidad y rabia creciente. Había estado investigando las finanzas de mi cuñado, Francisco, y lo que había descubierto era peor de lo que imaginaba.

Desvíos de dinero a cuentas en el exterior, sobornos, falsificación de documentos... Francisco había estado robando a la empresa y a su familia durante años. Y no solo eso, también había estado manteniendo a su amante, Silvia, con el dinero de la empresa.

Saber que Francisco engañaba a mi hermana y usaba a un doble para que nadie sospechara era solo la cereza del pastel.

A proposito no quise ir al viaje que mi padre propuso, quise hacer la auditoria yo mismo, despues de lo que me conto mi hermana Lola, como la llamo con cariño, me encendió las alarmas y no estaba tan equivocado.

Me sentia como si hubiera sido golpeado con un puño cerrado en medio del estómago.

¿Cómo había podido Francisco hacerle esto a Liana, a sus hijos, a la familia?

¿Cómo pude ser tan ciego?

Me levantó de la silla, con la mente llena de preguntas y la rabia creciendo en mi interior. Tenía que hablar con Liana, tenía que contarle todo.

Llegue a su casa al tiempo que ella llegaba, me miro extrañada, a esa hora siempre estoy en la empresa.

Ingresamos juntos a la casa.

Liana se sentó en el sofá, con una taza de café en la mano que poso ante mi.

La expresión en su cara era de preocupación y rabia, de seguro adivinaba del porque mi presencia.

-¿Qué pasa, Carlos?. Preguntó Liana.

Me sente a su lado, con un montón de papeles en la mano, que extraje del maletin.

-Liana, he descubierto algo. Algo que no te va a gustar.

Inicie, ella me miro contrariada.

Liana se puso tensa.

-¿Qué es? Indago en un tono ahogado.

Respiro profundamente para tomar fuerzas.

-Francisco ha estado robando a la empresa. Ha estado desviando dinero a cuentas en el exterior, ha estado falsificando documentos... y no solo eso, también ha estado manteniendo a una amante, Silvia.

Liana se quedó sin aliento, con la boca abierta, la sorpresa la desvordaba. Al parecer no podía creer lo que estaba escuchando.

-Fijate en esto. Susurró deslizando un sobre marron ante mi.

Al sacar su contenido termine siendo el sorprendido, habia fotos de Francisco con su amante en pleno acto sexual. Comprobantes de compras en efectivo de joyas muy caras.

Solte todo y la abrazó, con los ojos llenos de bronca.

-Lo siento, Liana. Lo siento mucho. La consuelo al suponer por todo lo que esta pasando.

Liana se me abrazo llorando en mis hombros. La traición de Francisco era más de lo que podía soportar.

En eso sono la alarma de su celular.

-Debo ir por los chicos. Dijo entre lagrimas.

-Deja que vaya por ellos, llamare a Lola para que quede contigo. Por lo demas no te preocupes, deja que me ocupe de que Francisco pague por todo el mal que nos ha hecho. No le digas nada, no debe desconfiar que lo sabemos. Puede querer escapar.

-Lo se, no le dire nada. Respondio con la voz rota.

Junte todo y me fui a buscar a mis sobrinos, de paso le envie un mensaje a nuestra hermana para que venga a estar con Liana.

Ellos al verme llegar en la puerta del colegio corrieron alegres.

-TIO QUEREMOS COMER MALTEADA. Grito con entusiasmo Franco.

-TIO YA QUE VINISTE VAMOS A LOS JUEGOS, SOLO PAGAS POR INGRESAR Y PUEDES JUGAR EN TODOS LOS VIDEOS JUEGOS. Cuenta entusiasmado Lucio.

-Los llevo al parque primero. Les dije.

Llegamos al parque, les consegui las malteadas que querian y nos sentamos en una banca, mientras ellos disfrutaban de esa bebida cremosa, no queria que me ensucien los asientos de mi vehiculo.

Estaba rodeado de mis sobrinos, Teo, Lucio, Max y Franco. Que al terminar de tomar su malteadas los deje jugar con un balón, mientras esperaba que me mensajee mi hermana que estaba bien para llevarlos con ella.

Escuchaba a mis sobrinos riendo y gritando, cuando de repente se detuvieron en seco.

-¿Qué pasa, chicos? Preguntó retirando los ojos del celular, notando la expresión de sorpresa en sus caras.

Teo señaló hacia un lado del parque, y segui con los ojos hacia donde apuntaba su dedo. Allí, en un rincón, estaba Francisco, mi cuñado, besando a una mujer que no era Liana.

Me puse tenso, sin saber qué hacer. No quería que los niños vieran eso, no quería que sufrieran. Intentó disimular, pero los niños ya lo habían visto.

-¿Tío Carlos, quién es esa mujer?. Preguntó Lucio, con la voz temblando.

Me agachó a su altura, intentando parecer calmado.

-No sé, chicos. No la conozco.

Miento.

Pero los niños no me creyeron. Sabían que estaba mintiendo. En su modo de mirar podia deducirlo.

-Es la amante de papá. Dijo Max, con la voz llena de rabia.

Franco y los demas asintieron, con la mirada llena de comprensión. "Sí, es papá. Lo reconocería en cualquier lugar. Aunque este de espaldas"

Me senti muy mal por ellos.

¿Cómo lo sabían? ¿Cómo habían descubierto la verdad?

-¿Cómo... cómo lo saben?. Preguntó, intentando mantener la calma.

Teo se encogió de hombros.

-Lo sabemos, tío. Lo hemos visto antes.

Senti un nudo en la garganta.

¿Cuánto tiempo habían estado sufriendo en silencio? ¿Cuánto tiempo habían estado ocultando la verdad?

-¿Qué vamos a hacer, tío?. Preguntó Franco, con lágrimas en los ojos.

Podia ver lo que estaban sufriendo, por lo que los abrazó, sintiendo una oleada de protección hacia ellos.

-No se preocupen, chicos. Vamos a cuidar de su mamá. Vamos a estar allí para ella y para ustedes.

Los niños asintieron, con la mirada triste.

Los cuatro hermanos se miraron entre sí, sin saber qué hacer.

-Él nos prometio cambiar. Dijo Teo molesto

Al oirlo se ve que ya lo enfrentaron en su momento y les mintio.

-¿Por qué nuestro padre esta con esa mujer? ¿Qué tiene ella que no tenga nuestra madre? Indago Franco con tristeza.

Me puse pálido, sin saber qué decir. No sabía cómo explicarles a los niños la verdad.

-Debe ser... Que se despide, termina la relación. Intento sonar convincente.

Pero los niños no se creyeron.

-Si la esta cortando, no debe besarla asi. Agrego Max

Me di cuenta de que no podía seguir mintiendo. Me di cuenta de que los niños tenían derecho a saber la verdad.

Sentia ganas de romperle la cara a mi cuñado, fue muy descuidado para mostrarse abiertamente con su amante, sin importarle nada, debe creerse invisible.

-Escuchen, chicos. Llamo su atención para que no sigan viendolo, con una voz suave.

-Su padre... su padre tiene un problema. Ha estado haciendo cosas que no debería haber hecho (dije pero los niños no entenderian los fraudes de su padre, por lo que no entro en detalles y solo prosigo a decirles)...Pero lo importante es que los ama a todos y que siempre estará allí para ustedes. Aunque sus padres se separen.

-¿Nuestros padres se van a separar?. Pregunto Franco llorando.

Cerre los ojos, meti la pata, eso deberia decirle mi hermana a sus hijos.

-Es lo que sucede cuando hay engaño en el matrimonio o ya olvidaste lo que paso con los padres de Morena. Le dice Teo.

-Crei que se contentarian despues de haber viajado juntos. Suspiro Max.

-Por eso propusieron que viajen juntos. Reflexione.

-No sirvio de nada. Agrego Lucio triste.

Los niños se miraron entre sí, sin saber qué decir. Estaban confundidos, estaban enojados, pero sobre todo, estaban tristes.

-¿Qué vamos a hacer, tío Carlos?. Me preguntó Max, con la voz aguda y los ojos llenos de lágrimas.

Los abrazó, con una mirada llena de amor. Y los llevo al auto, para que no sigan presenciando esa escena.

-Vamos a hacer lo que siempre hacemos, chicos. Vamos a estar allí el uno para el otro. Vamos a superar esto juntos. Les digo.

-Me hubiera gustado tener un padre como tu. Dijo Lucio triste.

-Lo dices porque jugamos videos juegos. Le digo tratando de animarlo.

-Llevanos a casa. Me pide Max desanimado.

-Puedes decirle a mamá que no tendremos futbol. Me suplica Lucio.

No tenian ganas de hacer nada.

Llegamos a la casa, ellos bajaron y se fueron derecho a sus cuartos sin saludar a nadie.

-Ya vinieron, ¿Por qué no saludan?. Pregunta Liana.

-Los lleve al parque por unas malteadas y estaba Francisco con su amante Silvia y los chicos lo vieron. Le conte apenado a Liana.

Ella me miro con los ojos muy abiertos y corrio a ver a sus hijos, con Lola la seguimos.

-Amores, abran. Les pidio y la puerta se abrio apenas.

Ingresamos viendolos tirados en sus camas sin animos.

-Mis amores, vengan aqui. Los abrazo Liana.

-No quiero que esten tristes. Nadie es culpable de lo que haga su padre. Él es un hombre grande que sabe lo que esta bien o mal y solo elige que hacer sin que nadie lo obligue.

-¿Qué quieres decir ma? Pregunta Teo.

-No quiero que se sientan mal pensando que hicieron algo para que esto pase. Si su padre no nos valora como familia, que le den por cul@ y sigamos adelante sin él. Aqui importa que todo lo que hagan los beneficiara para su futuro.

-Ma, sabes algo. Le dice Lucio.

-Dime tesoro.

-Si se divorcian quiero estar con vos.

-Nosotros también. Dijeron en coro.

-Lo que quieran para mi esta bien.

-Asi que... Arriba el ánimo... No se preocupen por nada... Lo que haga de ahora en mas, solo sera pensando en el bien de ustedes... Son mi pilar... Los amo.

-Nosotros también te amamos. Anuncian en coro.

-Solo les pido un favor.

-¿Cuál? Preguntan en coro.

-Dejen que me haga cargo de esto. No le digan nada a su padre que lo vieron.

-¿Por qué? Pregunto Max.

-No lo hagan. Me lo prometen.

-Esta bien. No lo mencionaremos.

-Llevara un tiempo, y tendremos que aguantar verlo un tiempo. Pero al final. Estaremos libres de su presencia.

-Asistire a mis clases con tal de no verlo. Dijo molesto Franco.

-Si necesitan algo, no duden en pedirme. Les anuncio.

-Cuentan conmigo. Agrego Lola.

-Y otra cosa... Al abuelo no se lo digan... Saben de su problema cardíaco. Les pide Liana a sus hijos.

-En algun momento debe saberlo. Le dijo Teo.

-Pero quiero ser yo quien se lo diga. Le aclara Liana.

Para la hora de la comida llego Francisco, traia una cara de fastidio que se le notaba, por lo visto no le gustaba estar con su familia.

-HOLA, ESTAN TODOS EN MI CASA. CON RAZÓN NO LOS VI EN LA EMPRESA.

-No me sentia bien y le solicite que busquen a los chicos. Le respondió Liana.

-Así es, andamos juntos por eso estamos aquí. Le digo mirándolo fijo.

-Que bien... Voy a tomar un baño. Anuncio y subió las escaleras.

-No lo soporto, no puedo ni verlo. Dijo Liana molesta.

-Definitivamente, es él, no puede disimular él odió que me tiene. Les digo a mis hermanas.

-¿Por qué te odia? Pregunta Lola

-Le dije en la cara lo que pensaba de él antes que se case con Liana, ese fue mi regalo de bodas. Le conte.

-Sutil como patada de burro en la canilla.

Expreso Lola.

-Es lo que quiero darle... Y que piensas hacer de comer para tu espósito. Me burlo de Liana.

-Le hare milanesa a los chicos, si el quiere que coma. Me respondio.

La llegada de Francisco era una patada en el higado, mas saber que estaba en el parque con su amante y lo vieron los chicos, eso no le perdonaba, no era nada cuidadoso, ya no le importaba que lo vean.