Historia de los hijos de Raquel y Tobías de la novela TU AMOR EGOÍSTA 2.
Aquí cuento la historia de Tanya, Matías, Eli y Mar.
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capitulo 10
M: Tanya, ¿DONDE TE METISTE? _ Grita Mat.
T: ACÁ ESTOY.
M: hola. _ Saluda a Ismael.
I: hola.
Matías observa al lindo animal. Se agacha y lo acaricia como si fuera un pequeño perrito.
I: le caíste bien.
M: eso creo.
Una chica pequeña aparece junto a Ismael.
Ashley: Ismael llevo horas buscándote.
I: no exageres.
A: ¿quienes son?
T: hola, soy Tanya y este es mi hermano Matías.
A: soy Ashley, la hermana de Ismael.
M: es hora de irnos, mamá y papá nos van a llevar a un lugar.
Tanya se despide de los chicos y del mapache.
Minutos después llegan a la hacienda, Raquel y Tobías les piden que se pongan muy guapos porque irán a una fiesta de beneficencia.
T: ¿quién es el diseñador?
R: un amigo mío.
M: bueno.
Tanya y Matías suben a cambiarse.
To: nunca dijiste que era tu amigo. _ Le dice Tobías a Raquel una vez que están solos.
R: amigo o no igual iremos.
Raquel y Tobías arreglan a los pequeños.
Llegan a la fiesta a las 12 del medio día, es en un jardín.
Al llegar Julián el diseñador saluda a Raquel.
J: tan hermosa como siempre. _ Abraza a su amiga.
R: te vez más joven que la última vez.
J: gracias, amiga. Estos deben ser tus hijos, son igual de guapos que los padres. _ Sonríe. - Presentarme a tus retoños.
R: está es Tanya, Matías, Mar y Eli.
To: amor, ¿no me vas a presentar? _ Su voz suena un poco molesta.
J: tú no necesitas presentación, estuve en tu boda, ya nos conocemos.
Tobías lo ve bien pero no tiene idea de quién es.
R: antes era Juliana, ahora es Julián. _ Le dice en el oído a su esposo.
Tobías se queda en shock.
J: ya va empezar pasen por favor, las piezas están por aquí. _ Camina delante de ellos.
R: amor, no me digas que estas celoso. _ Se ríe con mucha diversión.
To: creo que no necesitas preguntar, me conoces a la perfección.
R: no cambias. _ Niega con la cabeza y camina de la mano con sus dos pequeños hijos.
...***...
...Vladímir....
Todavía no estoy seguro de lo que estoy haciendo, se que amo a Tanya pero la idea de que después me cambié por otro me frustra.
Además tenerla cerca y no poder hacerle nada me vuelve loco, me siento como un pedófilo al tener malos pensamientos sobre ella.
Quiero darle todo pero ni siquiera se por donde empezar.
Carlos: ¿en qué piensas amigo?
- Nada.
C: si la extrañas deberías ir a verla.
- ¿De que hablas?
C: empieza con T y termina con A. O me vas a negar que estás pensando en esa chiquita de ojos azules.
- Soy un imbécil.
C: ¿porque?
- Ni siquiera disimulo mis sentimientos.
C: no tiene porqué, Tanya es hermosa, un poco joven para ti pero hermosa.
- ¿Crees que es demasiado joven para mí?
C: nueve años de diferencia no son nada. Conozco una pareja que se lleva más de 17 años y son muy felices.
- No se que hacer, la amo pero me siento como un egoísta al no dejarla vivir, yo antes de ella tuve novias, ella merece tener novios también.
C: tal vez ella no necesita eso, ella sabe lo que quiere, es una chica inteligente.
- ¿No cres que en algún momento se va enamorar de otro?
C: no sé, solo el tiempo lo dirá, por el momento dime, ¿desde cuándo estás enamorado de ella?
- Si te digo, ¿no te vas a reír?
C: adelante, no me reiré, al menos no en tu cara.
- Desde que nació.
Carlos suelta una carcajada que podría escucharse en todo el edificio.
C: ¿estás hablando enserio?
- Dijiste que no te reirías. 😡
C: amigo, no lo puedo creer.
- ¿Que no puedes creer?
C: ¿cuántos años tenias cuando la conociste?
- nueve.
C: llevas diez y seis años enamorado de esa niña y todavía te atreves a decir que la gente cambia.
- Bueno es que yo ... yo era un niño inocente cuando la conocí, no tenías estos pensamientos sucios de ahora.
C: es la evolución, antes la amabas y seguro sentías ganas de protegerla y abrazarla, ahora la amas y quieres hacerle otras cosas, es normal tanto ella como tú cambiaron física y mentalmente.
- Pero es una niña, no podría hacerle lo que quiero.
C: por favor, yo perdí a los 13 años.
- Eres un caliente.
C: si me dices que eres virgen me doy un tiro en la cabeza.
- Claro que no, pero tampoco perdí a los trece.
C: ¿entonces a qué edad?
- No te importa, ahora sí me disculpas tengo cosas más importantes. _ Le señalé la puerta para que saliera.
Carlos salió, yo me quedé revisando unos papeles, tal vez Carlos tiene un poco de razón, llevó diez y seis años amando a esa niña, ella también me amo desde que nació tal vez no cambié de parecer en el futuro.
Con ese pensamiento me fui al aeropuerto para tomar un avión a México.