El Omega Del Rey

Después de ser curado, se fue al jardín, perdiéndose entre los árboles, era un remolino de emociones y recuerdos los que inundaban su cabeza, todo era muy diferente a lo que el había leído, nunca creyó que en realidad el rey y Livia estuviesen enamorados, pero por un mal entendido todo acabo, Livia estaba sufriendo en silencio y creía que lo merecía por el daño que le hizo al rey, llego en medio de ese bosque y cayo entre pasto, mirando hacía arriba, su respiración era agitada y su cabeza dolía, incluso no pudo evitar derramar lágrimas por todos esos tristes recuerdos, una infancia miserable, ser criado como una herramienta y cuando cree que será feliz, todo se arruina.

Escucha un ruido, al voltear y sentarse, ve que era el rey quien estaba parado cerca, no pudo evitar mirarlo con tristeza.

- te amaba...pero no pudo decirte la verdad...todo se arruino antes de que lo dijera...

Porque en sus recuerdos está, que planeaba decirle la verdad sobre el Duque, pero lamentablemente, el rey se enteró de alguna manera y todo terminó; el rey se acerca y se arrodilla ante Livia sujetando su rostro con ambas manos, era doloroso verlo llorar de esa manera, no es que Livia quisiera, pero todas esas emociones juntas, le causaban el llanto, el rey limpió sus lágrimas con los pulgares y le dio un casto beso en los labios, para después seguir con uno más duradero.

Se había dejado caer sobre el pasto, continuando con el beso, el cual era más efusivo, con el jugueteo de sus lenguas, Livia se estaba dejando llevar por los sentimientos aún latentes, su mente le decía que se detuviera, pero su cuerpo estaba disfrutando de esa unión de sus labios. El rey deshace el agarre de sus manos para acariciar con suavidad el muslo, aún por encima de la ropa, Livia sintió un escalofrío, pero le deja continuar; el rey al no ver resistencia, tira de la túnica hasta subirla encontrando la orilla, así que mete la mano bajo esta,tocando directamente la piel, Livia sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, incluso se separa del beso para dejar salir un jadeo, el rey aprovecha esto, para deshacerse de la túnica, de ese modo, puede apreciar la figura casi femenina del omega, si no fuese porque no tiene senos, juraría que era una mujer; El rey se inclina, para besar, saboreando la suave piel del cuello y hombro del joven peliverde, mientras lleva sus manos entre el pantalón de Livia, este se estremece al sentir que lo sostiene entre sus dedos, moviendo de arriba hacía abajo.

- maje-majestad...mgh...

Se remueve un poco, apretando las manos en los brazos del rey, su cuerpo comenzaba a reaccionar a las atenciones que estaba recibiendo; solo siente como el rey se va deslizando hacia atrás hasta sentir como su erección es envuelta por la calidez de los labios del rey, lo siente mover la lengua y succionar suavemente, Livia respira agitado, se estaba perdiendo por completo en el acto, incluso siente como su parte su trasera comienza a humedecer, algo normal en un omega, ante esto, el rey pasa sus dedos en esa zona, introduciendo un dedo, Livia levanta un poco la cadera, pues ser atendido en ambos lados le daba un plus al placer; estaba siendo llevado al extasis, su cuerpo pedía más.

- Livia ¿puedo continuar?

Livia asiente ante su pregunta, por lo que el rey se acomoda entre las piernas del omega, empujando en su interior, lo hizo lento para no lastimarlo, para Livia era incómodo, pero no doloroso, lentamente el rey comienza a moverse, se sentía tan bien estar envuelto por el interior de su omega; con las manos apoyadas sobre el pasto, los movimientos se hacen más bruscos, Livis no paraba de jadear por el roce en su interior, nisiquiera se imaginó acabar de esa manera, siendo tomado por un hombre, el placer iba en aumento y debido a la posición su dureza también rozaba contra la cintura del rey, así siguieron hasta que ambos alcanzaron el clímax. La respiración de ambos era agitada, el rey se inclino para darle un beso en sus labios. Después de eso, el rey continúo, no estaría satisfecho con una sola vez.

El rey se había metido al estanque que estaba en medio de ese bosque, mientras que Livia se vestía rápidamente, no puede creer que haya caído tan bajo, le duele la cadera y sus piernas le tiemblan, como se nota que esas concubinas no saben hacer su trabajo, el rey tenía demasiada energía.

- Livia has caído tan bajo.

Se decía así mismo, mientras aprovecha para huir como puede, sosteniéndose de los árboles, al salir de ese bosque, son sus doncellas quienes se acercan para ayudarlo.

- alteza ¿esta bien? ¿Que le paso?

- n-no es nada, solo preparen un baño...y traigan el anticonceptivo de siempre...

Las chicas se miran entre si, para después mirar hacia el bosque, suponen que el rey quiso algo sin esperar la fecha que corresponde, pero ellas no pueden decir nada, así que solo ayudan a Livia a regresar a su habitación y preparar el baño.