40 Y 20: Más Allá De La Edad

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Los días han pasado  con tranquilidad dentro de lo que cabe, Ernesto al ver el desinterés de Valentina ha estado llamándola, enviándole mensajes, chocolates, flores y demás obsequios que son devueltos por la mujer, a pesar de esto está seguro que Valentina se casará con él puesto que no ha vuelto a decir que cancelará la boda. Los padres de Valentina todos los días van a visitar a sus nietos e hijo en horas de la tarde, la chica por su lado se ha seguido ocupando de su trabajo, con respecto a la propuesta de Marcus, aún no se decide por lo que no le contesta los mensajes a Marcus, pues no quiere tomar una decisión apresurada. El hombre por su lado, entiende a la joven y sabe que es una decisión difícil ya que ella no lo quiere, por tanto no la presiona y tampoco le ha vuelto a mencionar el tema.

Ya había pasado una semana y era la hora en que Valentina regresaría a Italia.

ALEK: ¿Ya le dijiste a Marcus que te irías hoy?_(ayudando a su hija a bajar las maletas del auto)

VALENTINA: Más tarde le escribo para decirle, mami.

ALEK: Deberías darle tu respuesta antes de irte, no lo puedes dejar esperando siempre.

VALENTINA: Mami es que no estoy segura._(entrando al aeropuerto)

ALEK: Está bien…. Cuando llegues a Italia te quedas en la mansión, no quiero que estés sola en tu departamento y que ese mocoso pretencioso te moleste o te haga algo.

VALENTINA: Está bien mami, me quedaré en la mansión.

La chica se despidió de su madre y fue a la sala de espera a esperar que su vuelo fuera anunciado.

VALENTINA: (( ¿Qué estará haciendo el señor Marcus?... Creo que está semana sin hablar con él me ha hecho falta))

Al salir de sus pensamientos le envió un mensaje a Marcus diciéndole que se iría a Italia, pero que le daría una respuesta tan pronto estuviera segura.

MARCUS: (( extraño hablar con la princesa…. ¿Me aceptará?))_(viendo su teléfono)

Solo le escribió a la joven que tuviera buen viaje y se cuidara. No mencionó el tema de la boda porque sabía que era un asunto difícil de tratar para la joven. Al poco tiempo, Valentina abordó su vuelo y un par de horas después llegó a Italia, siendo recibida por los guardaespaldas de su padre. Al llegar a la mansión dejó sus pertenencias a un lado y llamó a sus padres para informarles que ya había llegado, de igual modo le envió un mensaje a Marcus para avisarle de su llegada.

FARAH: ¿Qué te tiene tan pensativo Marcus?

MARCUS: Le propuse a la   señorita Ferraro  casarse conmigo, pero aún no me da una respuesta y se fue a Italia hoy.

FARAH: ¿Como que le propusiste matrimonio a mi cuñada?_(sorprendido)

MARCUS: Me gusta y su ex está utilizando todos los medios para presionarla para que se case con él.

FARAH: Ese mocoso no la puede obligar a casarse.

MARCUS: Ella canceló los preparativos y su secretario dió un comunicado de prensa informando la cancelación de la boda. Pero ese maldito los retomó e hizo un comunicado diciendo que la boda se llevaría a cabo el día acordado y que lo de cancelación fue solo un capricho de la señorita debido a los celos infundados de esta. Y ya sabrás todo lo que se dijo de ella en la farándula y el círculo social de Italia.

FARAH: Aún así, si ella no quiere casarse nadie la puede obligar.

MARCUS: El asunto es que dentro de los invitados hay socios, clientes y demás personas del círculo social. Si  los preparativos de la boda continúan y ella no asiste ese idiota la hará quedar mal ante todos y la niña perderá credibilidad y su trabajo se verá afectado.

FARAH: ¿Por qué mis suegros no han hecho nada?

MARCUS: Ella quiere solucionar este asunto por sí misma.

FARAH: Entiendo, aunque creo que fue muy apresurado el que le pidieras matrimonio.

MARCUS: También lo creo pero ya no hay vuelta atrás.

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En estos momentos Ernesto se encontraba en la entrada de la mansión Ferraro gritando e insultando a los guardias que no lo dejaban entrar.

ERNESTO: Malditos muertos de hambre, cuando sea el dueño de todo esto los despediré y haré que nunca más encuentren trabajo.

“Este imbécil aún cree que la señorita volverá con él”

“Ni siquiera le dan la hora y ya se cree dueño de todo”

ERNESTO: Esto no se quedará así, cuando Valentina se entere del trato que le dan a su prometido los echará a la calle.

XX: Esto es orden de la señorita, además ella ya no vive aquí, ella ya se regresó a Italia.

ERNESTO: ¿Se regresó a Italia?_(satisfecho)

XX: Así es, así que  retírese. 

Sin decir nada se fue de allí, iría a empacar sus cosas para regresar a Italia junto a Marcela, pues creía que Valentina fue a Italia para ultimar detalles de su boda.

ERNESTO: (( Esa insípida, aunque se haga la digna está deseando casarse conmigo. Jajaja))

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Al terminar su trabajo, Marcus fue a su casa pensando en si ir o no a Italia para ver a Valentina. Llevaban una semana sin hablar y sin verse y le hacía falta. De tanto pensar, decidió que iría a Italia por su princesa, le gustaba bastante y no se rendiría tan fácil en su intento de cortejarla y casarse con ella, además de que era probable que su ex estuviera en Italia tratando de que ella lo perdonara o acosandola para no perder la boda y lo que con esta quiere conseguir. Decidido llamó a Farah para avisarle que faltaría al trabajo por tiempo indefinido ya que iría a Italia por asuntos de su empresa y cortejar a Valentina.

MARCUS: (( pronto nos veremos de nuevo princesa))

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Un día más había pasado y ya los conocidos, socios y clientes de la constructora sabían de la llegada de la mujer al país, por lo que la contactaron para hablar del trabajo y otros para preguntarle sobre la boda. El padre de Ernesto fue a buscarla a la mansión para “aconsejarla”, la chica queriendo saber qué le diría, lo recibió amablemente. El hombre igual de confiado que su hijo creía que solo eran berrinches de esa mimada. Por lo que le dijo que olvidara lo sucedido con su hijo y continuara con la boda ya que era un evento esperado por la sociedad y ella como mujer no debía quedar mal por caprichos y estupideces infundadas. Al escuchar esto, a la mujer no le faltaron ganas de darle un tiro en la frente por idiota, machista y descarado, Pero se contuvo y le dijo que no se preocupara que la boda iba a continuar, el hombre satisfecho por la respuesta se fue enseguida.