SEÑORITA TENTACIÓN.

(Leo)

Y como no ver a Bri como una mujer, si ella lo es la más bella de las mujeres, nos hemos quedado en silencio solo viéndonos.

Si cierro los ojos la veo con el alma y si los abro está aquí, sus preciosos y grandes ojos grises que heredó de su Padre, junto a la belleza de su Madre la hacen una especie de Ángel celestial.

Ella me sigue hablando y preguntándome cosas, sé que es lo que quiere saber, pero me hago el que no le entiendo, pues es un tema peligroso.

—Leo, por favor dime, has tenido novia, porque yo no te he conocido ninguna.—me dice viéndome a los ojos.

—Bri, parece que se te olvidó el tema del espacio personal, mira ya bastante te he permitido con venir a mi habitación, bastante te permito, con estar aquí en mis brazos y Bri es difícil, así que mejor no preguntes, solo quédate así sin moverte por favor.— Le digo y ella niega.

—No Leo, no quiero, necesitó aprovechar este momento y lo haré.

Mira, Matt me puso un mensaje.

Se quedará a dormir en el apartamento ese que tienen.

La gente de servicio ya se fue, así que estamos solos, es temprano, y quizá deberíamos bajar a cenar, pero tampoco quiero.

Solo quiero quedarme así, es la primera vez que me abrazas sintiéndome que me miras como una mujer.

Sabes que tienes exactamente 2 años de no abrazarme.

Quizá nadie lo noto; pero dejaste de abrazarme y de estar cerca de mí.

Sí, es cierto seguíamos compartiendo, pero tú pusiste una barrera, que no pude romper hasta ahora, así que de aquí está noche no me vas a sacar, hasta que hablemos todo cuanto yo quiero saber y que sepas.—Me dice mi Traviesa con tanta determinación.

—Bri, a veces dices cosas con tanta madurez y a veces no eres más que una niña caprichosa.—Ella sonríe.

—¿A quién amas más?

—Yo, amo cada cosa que eres, te amo siendo madura, te amo siendo caprichosa, te amo en tú faceta de genio, te amo en tú faceta de rebelde, amo tú personalidad te amo a Ti.

Ahhh Bri, mi amor... que estamos haciendo. —Le digo y ella sonríe.

— Me hace tanto bien oir que me digas, que soy tu amor... no vamos a hacer nada malo, nada que no deseemos los dos.—Me dice y esta niña me impresiona cada vez más.

—Bri, es mejor que te vayas a tu habitación.

—No Leo, no me voy a ir hasta que hablemos, quiero saber que vamos a hacer, porque yo no pienso salirme de tu espacio nunca más, sabes cuantas noches he llorado por ti, ni te lo imaginas, tú no tienes idea de cuantas noches he pasado despierta solo viendo los miles de imágenes tuyas que tengo en mi móvil.

Sabiendo que estás a unos cuantos pasos de mi habitación y sin poder venir por qué pensaba que tú jamás te fijaría en mí.

No te puedes hacer una idea de cuanto he deseado estar así contigo, recostada en tu pecho, entre tus brazos, que por siento me encantan, oyendo tu corazón latir, y sintiéndome mujer, no una tonta.

Leo te amo.—Mi Preciosa levanta su mirada y me lo dijo con su voz, pero sus ojos lo confirman.

—Ahh Bri... mi amor...—Le digo y otra vez nos quedamos en silencio, solo escuchando nuestras respiraciones y sintiendo la tibieza de nuestro aliento, ella está sobre mi pecho y está sensación de paz que me transmite es maravilloso.

Su precioso cabello sedoso, hermoso y huele tan bien.

—Quiero saber algo Leo.—Me dice con voz serena.

—Mm dime que quieres saber.

—¿Has estado con alguien así como lo estás ahora conmigo?.

—No Bri, sabes que soy amigo de tu hermano desde los 14 años, en ese tiempo tú eras un precioso bodoque de carne con dos ojos hermosos.

tenías solo 4 años y para ese tiempo, jamás hubiera siquiera imaginado, que algún día estaría perdidamente enamorado de ti.

Así que con tú hermano, tuve la vida normal que cualquier joven de esa edad tiene.

Tuve unas cuantas novias y hacíamos lo que los novios de esa edad hacen.

Cuando cumplí 22 años creí estar enamorado de una compañera de universidad, estuve con ella dos años hasta que ella un día me dijo que yo era muy frío con Ella, que no la tocaba, que no teníamos relaciones sexuales y que apenas y la besaba y que ella quería vivir la vida y disfrutar del placer que un hombre le podía dar, así que rompió conmigo.

Quieres saber por qué no podía tocarla... cada vez que lo intentaba cerraba los ojos y lo único que veía eran un par de ojos preciosos y no eran los de ella.

Si Bri es enfermo lo sé; pero me enamoré de ti cuando tenías 13 años.

Y no quería entenderlo pensaba que era el amor de hermana que se había desarrollado en mi.

No lo quise reconocerlo hasta que un día, para esa fecha ya tenias 14 años, pero Anna aun vivia, te vi en la piscina estabas en traje de baño junto a tus amigos y un estúpido que decía ser tu novio.

Te vi desde la ventana, te estaba abrazando y te besaba constantemente, quizá no eran besos apasionados, pero te besaba los labios, y Yo me llene de rabia, quería ir a partirle la cara al niño tonto.

Salí de la habitación e iba directo a la piscina, pero en el camino me di cuenta de la estupidez que estaba por cometer, me detuve me fue a mi habitación a seguir observando y a seguir muriendo de celos.

Si, mi amor, creo que te empecé a Amar cuando cumpliste 13 años, desde esa época ya no he estado con ninguna mujer, no pude, ni puedo tocar a nadie más.

Y quizá nadie lo crea porque un hombre necesita desahogarse; pero yo no puedo, ni quiero Bri, si no te tengo a ti, no quiero nada.

Creo que soy un santo, jajaja.

Ahora yo quiero saber ¿cómo le has hecho para tener novio, si dices que me amas?

Dame el secreto y tal vez así pueda ir a buscar a una chica y tener novia yo también.—Le digo y ella se levanta abruptamente de mi pecho y me dice.

—Mira Leonardo, es mejor que no lo hagas, por qué no respondo de mi, estás advertido.—Su voz es imponente.

—O sea que yo no puedo hacerlo, pero tú si.—Le digo también serio.

—Mira, mi amor...—Me dice y corazón se me acelera a millón por segundo.

La veo a los ojos y le digo.

—Me encanta ser tu amor.—Ella sonríe.

—Lo eres y debes saber que nadie jamás ha estado en mi corazón, e intentado tener novio, Mamá me lo pidió después te explico porque Mamá hizo eso, ahora lo que quiero que tengas claro es que, esos dis que novios me han dejado, por qué no les he permitido tocarme más allá de lo que se puede hacer en público.

No se si me entiendes.

Quizá me han besado los labios; pero solo exteriormente solo por fuera y nunca he permitido que me toquen.

Nunca nadie a tocado mi cuerpo, nunca nadie a besado mi boca, nunca he tenido relaciones con nadie no puedo, ni quiero.

Sabes por qué Leo, por qué las manos que quiero que me toquen son las tuyas, y la boca que quiero que me bese es la tuya, y con el hombre que quiero perder mi virginidad eres Tú.—Me dice y me corazón va explotar...

—Ahhh por Dios, mi amor...

Mi Preciosa, eres mi tentacion... Dios... Ayúdame.