"Después de un accidente devastador, Leonardo Priego se enfrenta a una realidad cruel: su esposa está en coma y él ha quedado inválido. Con su hija de 4 años dependiendo de él, Leonardo se ve obligado a tomar una decisión desesperada; conseguir una sustituta de su esposa. Luna, una joven con una vida difícil acepta, pero pronto se da cuenta de que su papel va más allá de lo que imaginaba. Sin embargo, hay un secreto que se esconde en la noche del accidente, un secreto que nadie sabe y que podría cambiar todo. ¿Podrá Leonardo encontrar el amor y la redención en esta situación inesperada? ¿O el pasado y el dolor serán demasiado para superar? La verdad sobre aquella fatídica noche podría ser la clave para desentrañar los misterios del corazón y del destino".
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Una plática pendiente.
—Dejamos una plática pendiente —me dice.
—No sé de qué habla. Ahora dígame qué le traigo de tomar —le respondo.
Se ríe y hasta su risa suena tétrica. Su voz es ronca y su sonrisa es más falsa que he escuchado nunca, ya que es como cuando uno finge. Solo me ve con frialdad y podría decir odio, pero no sé por qué nunca lo he visto.
—¿Señor Leonardo, qué necesita? —Vuelvo a preguntar.
La silla de ruedas avanza, dejando ver su hermoso rostro. Cada facción de su rostro es perfecta, pero es opacada por su seriedad y frialdad en sus ojos.
—Señorita Carpio, siéntese —me dice de una manera que haría correr a cualquiera.
Me siento y no deja de verme.
—¿Qué dice su padre de que trabaje en este lugar? —me vuelve a preguntar.
No soy capaz de articular palabra alguna.
—Mi padre falleció hace un año —le respondo finalmente.
—Y me dirá que la dejó desprotegida —dice con un tono que me hace sentir incómoda.
—Es un tema que no le interesa, con todo respeto —digo al ver cómo me mira por la forma en que le hablo.
—Así que insulta y luego cree que con decir "con todo respeto" no pasa nada —me dice con un tono sarcástico.
—Señor, necesito este trabajo, así que dígame qué bebida quiere para que pueda traérselo —le digo tratando de mantener la calma.
—Puede ir a atender al señor Fernando si esa es su prisa —me dice, y eso suena a doble sentido. Lo veo mal.
—Solo entrego bebidas. Hay mujeres para eso, y yo no hago parte de ellas —le respondo.
—Una mujer joven, bonita, trabajando en un lugar así, y dice que es diferente... es difícil de creer —me dice, y en mi cabeza solo queda el "bonita". Me dijo bonita.
—No me importa lo que piense. Sé lo que hago y no tengo de qué avergonzarme —le respondo.
—¿Estás segura de lo que dices? —me pregunta.
—Sí —le respondo.
—Para ser una persona que según tiene la conciencia limpia, haces cosas que ponen en duda lo que dices —me dice.
—No sé de qué habla —le respondo.
—Verte con el prometido de tu hermana... ¿se te hace poco? —me dice, y suspiro tratando de controlarme.
—Señor Leonardo, a la vista que no necesita de mi trabajo, me retiro —le digo y me levanto.
Me señala la puerta y salgo sintiendo su mirada todo el rato.
Termino mi horario y me cambio. Cuando salgo, está Fernando esperándome recostado en su carro a la vuelta.
—Sube, vamos al mismo lugar —me dice.
—Vamos a diferentes lugares. Tú al hospital y yo a mi casa —le respondo.
—Tu hermana ya está en su casa —me dice.
—Qué rápido se recuperó —pienso en que tendrán que aguantarse el coraje, pues frente a Fernando no muestran cómo son en realidad.
Subo y en el camino me acuerdo y le pregunto:
—¿Conoces al señor Leonardo?
—Sí —me dice sin más, y esa no era la respuesta que necesitaba.
—¿Puedes decirme quién es o a qué se dedica? —le pregunto.
—No sé mucho, y lo que sé no sé qué tanto sea verdad. ¿Por qué? —me responde.
—Solo preguntaba —le digo viendo hacia afuera.
—¿Te dijo algo? —me pregunta.
—No —le digo.
—Él es un hombre que no se acepta un no por respuesta. Si no miras en silla de ruedas y su esposa postrada en una cama —me dice, y literalmente trago saliva con lo que escucho.
Llegamos a mi casa y bajo primero. Fernando avanza con su auto y suspiro caminando. Entro y ellas me ven. Me imagino que Fernando aún no entra y solo puedo decir que comience el show.
Estoy segura que esa ex esposa de Leonardo tiene mucho que ver en todo lo que pasó y esto pinta que no era fiel a su esposo
Gracias autora esto está genial 👏👏👏👏