Me Prefiero Sola

Las clases duraban 45 min , esos mismo que sé me hicieron muy difícil de llevar, seguía escuchado bromitas de mis alumnas y a decir verdad también estuve muy perdida en mis pensamientos, no lograba creer tanta coincidencia. La clase termino y fui a la sala de profesores para tomar un vaso de agua, no se en que momento un aroma me dejó perdida y me encontré cuando escuché su voz...

-Parece que estamos destinados a encontrarnos profesora Julieta.

Por un momento sentí como me tence , pero no le iba a dar el gusto. Se notaba su sarcasmo en la voz, y no pretendía seguir con su juego.

-No es obvio? Trabajamos en el mismo lugar, obviamente nos vamos a encontrar a menudo, de igual manera ya me iba.

-Que descortés, no me va a preguntar cómo ah ido mi primer clase? Recuerdo escuchar al director cuando les pidió que fueran amables con su nuevo colega

-Quiero creer que para un profesor que tuvo el honor de ingresar a un prestigiado instituto como este, no le puede ir mal, los alumnos pueden ser complicados, pero puedo estar segura que si esta aquí es por qué es un excelente profesor.

Dije eso un poco irritada, no sé si buscaba que lo alagara, o quizás tal vez estaba aún molesta con él, que le contesté siendo muy dramática.

-No pregunte mi validez como profesor, ni su opinión al respecto, me parece que alguien no lleva un buen día, pero si tú quieres puedo ayudarte con eso- dijo Nicolás con un poco de descaro y coquetería

-Le recuerdo que aquí somos colegas, no cruce esa línea, con su permiso.

Fui a pasar por su lado cuando el me agarró y me arrinconó dejándome casi sin aliento del susto, realmente no esperaba que fuera tan descarado, cualquiera podría llegar y vernos.

-Es interesante lo enojona que eres pequeña diablilla, esa noche no eras más que una dulce princesa y ahora aquí muestras tus garras

Me dijo esas palabras en mi oído y sentí un hormigueo que recorrió todo mi cuerpo y sin darme cuenta cerré mis ojos cuando de un momento a otro, capturó mis labios dejándome sin aliento. Era imposible zafarse de su agarre, tampoco quería, estaba disfrutando ese beso y no me resistí ni un momento, hasta que empecé a escuchar a algunos colegas que se acercaban. Él se separó de mi, pero no lo suficiente, me puse nerviosa y quería empujarlo, sentí como un fuego subía a mis mejillas y al mirarlo lo ví sonreír tan engreidamente y me dijo

-Te vez hermosa cuando te dejas llevar, y más cuando te sonrojas, nos vemos profesora Julieta.

Y asi se fué, dejándome perdida en mis pensamientos, pero que estúpida soy!!! estaba molesta con él, pero más molesta conmigo misma, como pude permitir que eso sucediera, como le miraría a la cara?. Pero más de estar molesta me preocupaba no poder ocultar el terrible deseo que sentia por ese hombre. Fue un beso inesperado, me agarró desprevenida pero de algo estaba segura, no podía permitir que eso pasara otra vez.

El resto de la mañana evite ir a la sala de profesores, solo me moví de aula en aula o para ir al baño quería evitar otro encuentro con él. La jornada había llegado a su fin, estaba en la esquina del instituto esperando el bus, cuando escucho la bocina de un auto que se acercaba, al llegar a mi, bajo el vidrio y ahí estaba él, otra vez él...

-Sube, te llevo a casa- dijo Nicolás sin darle opción a negarse, más bien afirmando que la llevará a su casa.