Sin duda el amor es un sentimiento... pero también a la hora de unirnos en relaciones, las que sean, vínculos entre parejas, a veces se juega demasiado lo "aprendido" en los afectos. La historia emocional que tuvimos. Lo que "nos enseña" el amor a lo largo de nuestra vida. pero el peor error del amor es brindarle afecto a una persona que no sabe amar a su esposa, pero si tiene un capricho de amor hacia otra persona, o más bien es un amor prohibido, que al salir a luz solo provocara dolor, sufrimiento y venganza, podra Sebastian, soportar esta prueba, recuperará el amor Valentina y la confianza de su hermano...
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Aborto
Martina.
Sebastián llegó todo frío y distante conmigo, creo que es el estrés, pero Alberto así estubiera cansado siempre fue cariñoso en todo momento, Sebastián solo respondía las preguntas que le hacía mientras arreglaba una maleta con algunas ropa, lo bueno que se irá por varios días y así no habrá nadie que impida el plan de aborto.
Llame a Danna, para arreglar un plan y que todo parezca un accidente, lo siento por mi suegra, pero no tendré el hijo de Alberto y cuánto a Sebastián pronto les daré sus propios hijos sin temor que sean de alguien más.
Danna----: Martina te has puesto a pensar si es de Sebastián.
Martina---: Para estar segura mejor no lo tengo, ya tendré más hijos, conseguiste las pastillas abortivas.
Danna----: Aquí están, tienes que tomarlas a las seis de la mañana, no te olvides llamar a tu suegra cuando sientas mucho dolor.
Martina---: Lo haré, todo tiene que parecer un accidente.
Martina esa noche no pudo dormir bien, nunca en su vida había tenido pesadillas, pero las tenía, en una de ellas Alberto la llamaba asesina y la miraba con mucho odio que a pesar de ser solo un sueño sintió un frío que recorría todo su cuerpo, ella despertó muy asustada, Alberto murió hace dos meses y ella jamás había soñado con él.
Ya de madrugada y el cansancio la agobiaba, Martina volvió a dormir, está vez si pesadilla se trataba de Sebastián, él tenía entre sus brazos a Valentina donde la llenaba de besos apasionados, en el sueño Sebastián la ignoraba por completo, aunque ella quería acercarse a él, no podía y sentía dentro de su ser que lo había perdido todo, ella maldecía la existencia de Valentina gritaba y lloraba tirada en el piso, intentaba aferrarse a alguien, pero al final todos la señalaban como una mala mujer.
Cuando ella abrió sus ojos, estaba en medio de la cama su sudor había empapado parte de la sabana, miro su reloj y eran las cinco de la mañana, tomo la manta y se abrigó para salir al balcón, el viento frío de la madrugada ingresaba por su piel hasta los huesos, ella no quería ser abandonada por Sebastián y mucho menos por causa de Valentina.
Martina---: Solo es un sueño, Sebastián te ama y no te abandonará mucho menos por esa zorra.
Estuvo en el balcón por media hora, haciendo planes para su futuro y estar por siempre junto a Sebastián, y luego ingreso a la sala miro el frasco de las pastillas abortivas y bebió tres con un vaso de agua y el resto las arrojo a la basura envuelta en papel higiénico
Se volvió a costar y durmió, está vez su pesadilla se trataba que llevaba un niño de la mano mientras caminaba por el parque y le compraba un globo, cuando ella le da el globo el hermoso niño que estaba a su lado se había convertido en un esqueleto y dos coches de niños recién nacidos estaban juntos al niño esos niños esqueléticos lloraban como si estuvieran hambrientos, ella entró en pánico y quería correr, pero sus piernas no respondían, lo único que hizo fue gritar mientras los niños esqueléticos le decían mamá y todo a su alrededor se puso oscuro, aunque ella pedía que se alejen, pero ellos insistían llamándola mamá.
Al despertar sintió un fuerte dolor en la parte pélvica, sentía como su vientre se estrujaba, era como si alguien la desgarraraba desde adentro, ella quería seguir el plan y llamar a su suegra, pero el dolor era insoportable que las manos le temblaban para marcar el número, sintió algo tibio correr por sus piernas y al mirarse se dio cuenta de que se trataba de sangre, se sentó en piso y enseguida la sangre hizo un pequeño charco en la blanca baldosa del departamento, con sus últimos esfuerzo, pudo llamar a su suegra.
Tahis📲 Dime Martina.
Martina📱Suegra ayúdame, mi hijo.
Tahis 📱 ¿Martina que tienes?
Tahis se puso de pies en seguida, ya que ella estaba desayunando junto a su esposo, repitió una y otra vez el nombre de Martina, pero al final no tuvo respuesta... Porque al otro lado de la línea Martina Ramos se había desmayado, cuando Tahis llegó junto a su esposo, tocaron la puerta y no tenían respuestas, llamo otra vez al celular y solo se escuchaba el sonido del móvil sin ser atendido. Rubén tuvo que dar varias patadas en la puerta para poderla abrir y cuando lo lograron, encontraron a Martina desmayada y su bata blanca de la cual tenían mucha sangre, enseguida llamaron a la abundancia y temieron lo peor.
Tahis estaba tan preocupada y fue con ella dentro de la ambulancia, ella tomaba su fría mano mientras rezaba pidiendo a San Gregorio que cuide a su nuera y evite el aborto, Martina despertó antes de llegar al hospital, y con su rostro pálido y lastimero sonrió débilmente a su suegra para luego volver a cerrar sus ojos, eso preocupó a otra vez a Thais.
Al llegar Martina al hospital fue traslada a la sala de emergencia, dónde le realizaron una limpieza de inmediata, el feto ya estaba muerto, Tahis lloro amargamente en los brazos de su esposo, toda la esperanza de tener descendiente de su hijo mayor se terminó, Martina había perdido al bebé, llamaron a Sebastián y no tenían respuestas.
Mientras tanto Alberto al enterarse del aborto, ordenó que le hagan una prueba de ADN al resto del feto tanto con el, cómo con su hermano, aunque era difícil tomar muestras Sebastián por el momento, así que ordenó a Nery que busque la manera tomar el cepillo de dientes de Sebastián y se lo envié de manera urgente a su delegado en la ciudad de Guayaquil, también ordenó que Sebastián no se entere del aborto de Martina, quería que ella esté sola en ese momento, el cepillo de dientes lo esperaba en cuatro horas, aunque la amargura invadía su corazón y ganas de estar en presencia de Martina no le faltaban no le quedo de otra que tragar grueso y tranquilizarse.
Alberto---: Solo espero que el niño no sea mío, porque si lo es te haré pagar muy caro querida esposa muy caro, maldita fornicaria asesina.
Mientras tanto, Sebastián se reunía con Dereck Smith llagando varios acuerdos, cuando se logró firmar todos los documentos, él. Miro su celular y al ver que Martina lo había llenado no contestado los mensajes se le pareció raro, pero no llamo, él había bloqueado a su padre y a su madre, mientras estaba de viaje, estaba cansado de tantos regaños de parte de ellos.
Carlos---: Primo.
Sebastián---: Trabajando.
Carlos---: Si, mi padre es él abogó de esta familia y traje unos documentos y cuéntame ¿cómo estás?
Sebastián---: Me casé con Martina, ella espera un hijo de Alberto y quería darle una estabilidad al niño.
Carlos lo miro y sonrió, y lo felicito por su matrimonio, aunque sabía toda la historia de su familia, porque Sebastián ignoraba que Carlos había renacido, después de entregar los documentos a la secretaria de Dereck Smith ellos fueron a un café conversaron y Sebastián le comentó algunos planes para su futuro, Carlos intento darle varios consejos, teniendo en mente que Alberto destruiría todos sus futuros planes, también llegaron a conversar de Valentina, Carlos no podía decirle lo mucho que se arrepentirá por dejarla ir.
Sebastián---: Crees que ella volverá al país, aunque no la ame si me gustaría verla.
Carlos---: Pero tienes que cuidarla de Martina, lo digo porque ella es celosa y en dos años Valentina puede estar en peligro.
Sebastián---: No entiendo a qué te refieres.
Carlos---: Solo lo digo porque las esposas son celosas.
Carlos había hablado demás, solo le dio tristeza al recordar en su vida anterior la muerte Valentina y su bebé, ya que estaba embarazada de ocho meses, algo dentro de su ser quería evitar esa muerte que lo causará Martina.
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