Lía Smith fue huérfana desde muy pequeña, pero eso no le impidió que siguiera adelante. Día a día lucha por terminar su carrera y ser alguien profesional. Ella jamás imaginó que, por la mala jugada de una supuesta amiga, ella quedaría atrapada en manos de un peligro hombre llamado Matteo, quien exige su dinero de vuelta o Lía no podrá ser libre.
¿Podrá Lía escapar de las manos de Matteo?
Descúbrelo en esta emocionante historia llena de pasiones e intrigas.
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verdaderos sentimientos
▪︎ Lía: no entiendo qué es lo que pretende este hombre al tenerme en este lugar. No quiero estar más aquí, no quiero encariñarme con él y que regrese mi amiga para que tome todo lo que le pertenece, porque quiera o no, él le pertenece a ella. Tiene que quererla para aguantarle todo a Dana, y yo no quiero meterme en medio de ellos. No debería estar enojado por lo que le dije; no entiendo su reacción. Eva me trae el desayuno a la cama y luego me acuesto. No seré capaz de verle la cara a Matteo hoy.Me quedo dormida, ya que estoy muy cansada.
▪︎ Matteo: No sé cómo explicarle a Lía que a mí no me interesa Dana; nunca la he querido, solo era la persona que me satisfacía. Este contrato no incluía amor; ella lo está malinterpretando. Me siento tan molesto de que no me pida que me quede con ella por lo que pasó anoche. No sé ni de qué estoy hablando; esa mujer me hechizó porque no encuentro otra explicación a esto que siento por ella. Veo que Eva viene de su habitación y le pregunto: ¿Lía, comió bien? ¿No ha salido de la habitación?
▪︎ Eva: Joven maestro, no se preocupe; la señorita comió muy bien y luego se acostó. Me dijo que estaba muy cansada y que hoy no saldrá al patio.
▪︎Matteo: Buen trabajo, Nana. Te recomiendo que estés muy atenta a ella. Ya puedes retirarte, me alisto y salgo a la empresa, ya que tengo mucho trabajo por hacer. Sin darme cuenta, ya oscureció. Salgo hacia la casa y voy a la habitación de Lía, pero no la encuentro. Le pregunto al mayordomo y él me dice que Lía está en la cocina con Eva, cocinando. No lo puedo creer y me dirijo hacia allá.
▪Lía: Después de descansar muy bien, llamo a Eva y le pregunto si puedo ir a la cocina con ella. Ella me dice que no hay ningún problema, así que nos ponemos a cocinar y me divierto mucho, ya que siempre estoy encerrada en mi habitación. Hicimos toda la cena y luego preparamos unas galletas que quedaron muy deliciosas. Le digo: 'Eva, ven y prueba esto, está delicioso.' Le doy un bocado y ella me responde.
▪Eva: sí que deliciosa le quedo las galletas señoritas donde aprendió, hizo muchas le va a dar unas al joven amo, él no es de mucho dulce,, pero de vez en cuando se come unas galletas.
▪︎ Lía: al mencionarme a Matteo, me sonrojé. Solo con mencionarlo vienen a mi mente los recuerdos de lo que hicimos. Me doy unos golpecitos en la cara y le digo que no me importa; si quieres, dale tú por mí, no hay problema. He hecho de todo en la vida, te sorprenderías. Eva, ya que terminamos, voy a mi habitación a leer un libro que tomé de la biblioteca. Nos vemos más tarde, gracias por todo.
▪︎ Eva: No se preocupe, señorita. Y gracias a usted por ayudarme hoy. Vaya sin problema, más tarde le subiré un refrigerio.
▪︎Lía: Muchas gracias, Eva. También trata de descansar. Salgo de la cocina, voy entretenida y me tropiezo con alguien. No miro y pido disculpas. Voy a mi habitación, pero alguien me toma del brazo. Miro y era Matteo; me sonrojé y volteé la mirada.
▪︎ Matteo: Hola, gatita. ¿Cómo te sientes? ¿Por qué no me saludas como se debe? La tomo de la cintura y empiezo a besarla. Ella, al principio, se resiste, pero termina cediendo y correspondiéndome el beso. Sonrío y continúo besándola hasta que ella se separa y me dice...
▪︎Lía: por Dios, tú siempre con esa costumbre de no dejarme respirar. Déjame, no me toques como quieras; me voy a la habitación. Así que descansa, nos vemos mañana.
▪︎ Matteo: No, creo que tienes algo que darme, ¿no? Vamos, te acompaño a tu habitación y tranquila, que no te haré nada que no quieras.
▪︎ Lía: Ya no digas estupideces. Bueno, vamos y di rápido lo que tengas que decir. Entramos a la habitación; Matteo se sienta en la cama, yo me siento en el mueble y espero a que hable.
▪︎ Matteo: ven, siéntate cerca de mí, tengo que decirte algo importante. Ella hace caso y se sienta a mi lado. La empujo hacia la cama y me monto encima de ella. Le digo: 'La verdad, no tengo nada que decirte, solo te extrañé hoy y quería estar cerca de ti por un momento. ¿Te molesta?'
▪︎Lía: hoy tomaste, ¿verdad? Porque si no es así, no entiendo por qué me estás hablando así. No quiero que me confundas más, así que por favor, vete. Ya sé que cuando venga Dana me echarás a un lado y estarás con ella, y no quiero estar en medio de ustedes.
▪︎Matteo: No he tomado ni una gota de alcohol, así que no digas cosas que no son. Además, quien dice que voy a volver con Dana, eso ya terminó. En este momento quiero estar contigo, así que, por favor, déjame acercarme a ti. Me gustas de verdad y quiero asumir la responsabilidad de lo que pasó entre nosotros.
▪Lía: ¿De qué estás hablando? Si tú solo me tomaste y me encerraste aquí para atraer a Dana. Así que, ¿por qué me confundes así? Ya deja de jugar conmigo, por favor, y vete. Quiero estar sola.
▪︎Matteo: no sé cómo explicarte que no hay nada entre Dana y yo, así que deja de decir eso. Ella solo estaba conmigo por el dinero que le podía dar y yo estaba con ella para satisfacer mis necesidades. Así que ya deja de decir que entre nosotros hubo amor, porque no fue así. Solo quiero estar contigo. Le tomo la cara y empiezo a besarla; ella me sigue y las cosas empiezan a calentarse entre nosotros. La toco y acaricio como si no hubiera un mañana. Se retuerce de placer y me pide que la penetre ya,Yo no puedo creer lo que estoy escuchando y me emociono más. Empiezo a besarla y a tocarla; luego la penetro y siento tanto placer con solo hacerlo. De ella salen unos gemidos: ‘ummm, sí, más por favor, ah, más duro, más, sí, así’. Esta mujer, en serio, me volverá loco.
