Divorciada, Viuda Y Amada

Después de desayunar me fui a mi habitación mamá Gloria fue a su casa por unas cosas y Mirna se fue a trabajar, no antes decirme que en la noche había algo del cual hablar, tomé mi laptop y me puse a trabajar, no podía estar sin hacer nada, revisé correos y los contesté, hable con mi secretaria para qué me enviará los pendientes que había.

Nohelia se está haciendo cargo de todo en la empresa, ya necesito regresar a trabajar, así que decidí que volvería, total estas muletas no me lo impiden puedo caminar, la cabeza ya no me duele tanto, ya no quiero estar acostada.

—Hola Nohe, puedes atenderme un momento o cuando te desocupes márcame o ven a verme, necesitamos hablar, le escribo en un mensaje a su celular, cuál inmediatamente me responde.

—Preciosa a la hora de la comida estoy en tu casa, dile a mamá dolores que no preparé nada, yo llevare comida pata todas, me respondió y le mande un emoji de agradecimiento y seguí trabajando en mi laptop.

—Mi niña que se te antoja de comer para que te lo preparé, me dice mamá Gloria trayendo en sus manos un vaso con jugo y fruta picada.

—No prepares nada mamá Gloria, Nohelia viene a comer con nosotras y traerá la comida, dijo que no prepararas nada, así que descansa, no me gusta verte trabajar mucho, umm, mejor ven a mi lado acuéstate aquí conmigo, sabes mamá Gloria le digo mientras ella se acuesta a mi lado y yo acomodando mi cabeza en su hombro, le he estado marcando a mi mamá y no me contesta, ya marque a su celular y hasta a la casa de los abuelos, y nada estoy preocupada de que algo les haya pasado.

—No hay de que preocuparse mi niña, a lo mejor han de estar en el rancho, tú sabes que es tiempo de cosecha y a tu papá le gusta que todo se haga bien, yo hable con tu mamá hace unos días y me dice que están bien, tal vez, ya que estén en el pueblo, se comuniquen contigo, me dice y siento que no me está diciendo la verdad, ya tengo tres días que no sé dé ellos y estoy preocupada, no puedo viajar con este yeso en la pierna, pero como dice mamá Gloria voy a esperar si no me habla mañana le voy a marcar yo.

Mamá Gloria me acarició el cabello y me quede dormida, desperté al escuchar risas que vienen de la sala, abrí mis ojos y busqué a mamá Gloria y no está a mi lado, me levanto con la ayuda de las muletas y voy al baño a lavarme la cara, salgo y las risas son de mamá Gloria y Nohelia que al verme me abraza y me ayuda a llegar al sofá.

—Que bueno que despierta la bella durmiente, ya tengo mucha hambre, vamos a comer, Nohelia no vendrá, así que somos solo nosotras tres, dice Nohelia señalándonos.

Fuimos a comer entre risas por las ocurrencias de mi loca amiga, Mamá Gloria trajo un pedazo de pastel como postre, después fuimos a la sala.

—Ahora si dime, de que querías hablar, no me digas que quieres regresar a tu oficina, si por tu cara de perrito regañado me estás diciendo que quieres volver, es eso de lo que quieres hablar cierto?, me dice y yo hago un puchero para convencerla.

—Ya me conoces, ya llevo tres semanas encerrada, quiero regresar a trabajar, hay trabajo atrasado, tenemos el compromiso con los Franco&asociados, y sabes que me gusta estar presente para que todo se haga bien, le digo y Nohelia solo me mira con su característica sonrisa de lado.

—Alejandra De la Rosa, sé que usted es muy meticulosa cuando de una auditoria se trata, pero déjeme decirle que su equipo de trabajo está haciéndolo como si usted estuviera ahí, ya casi está terminado, pero si usted quiere supervisar lo que están haciendo, está bien vamos a hacerlo con una condición que tu médico de autorización para que regreses al trabajo solo de esa forma aceptaré que regreses y si no, puedes trabajar desde aquí en lo que te recuperas, me dice y me alegra mucho, espero y mi médico autorice me hace mucha falta estar entre papales y todo eso.

Estuvimos trabajando ahí, tuve que firmar unos documentos que me trajo y respondiendo algunos correos importantes, hay mucho trabajo sé que mi amiga está haciendo mucho por ayudarme, no es su área, pero trata de sacar adelante la empresa, ahora somos solo nosotras dos y por eso es que ya quiero regresar para quitarle un poco la carga.

Después que Nohelia se fue, entre a mi habitación, mamá Gloria me ayudo a darme un baño y ponerme la pijama, este yeso me impide hacerlo y necesito ayuda, Mirna no vino, así que la plática pendiente la dejaremos para después, me despido dándole las buenas noches de mamá Gloria y me acosté a dormir, en cuanto cerré mis ojos me quedé dormida.

Paso una semana más, mi médico no dejó que fuera a la oficina, dijo que necesitaba reposo de la pierna, pero si en una semana había mejoría me quitaba el yeso y empezaba con terapias y aquí estoy esperando turno para pasar a consulta y que me quiten este yeso, ya quiero volver a la normalidad, quiero trabajar y sobre todo quiero que se realice la ceremonia de Cesar.

Me llaman y entro al consultorio junto con mamá Gloria quien me acompaña, el doctor me hace la revisión de rutina y luego va a mi pierna, comienza a cortar el yeso, eso me emociona, ya una vez cortado y retirado de mi pierna, me da un gel que debo aplicarme dándome masaje para que alivie un poco el dolor y comezón que me da por el material del yeso, salimos de la clínica aun con las muletas debo hacer terapias, la cual ya hice la cita y regresamos a mi departamento.

Al llegar mamá Gloria abre la puerta y con una sonrisa me dice que hay una sorpresa para mí y que me tiene que vendar los ojos, no digo nada solo entrecierro mis ojos y dejo que ponga la venda, me ayuda a entrar y me detiene en algún lado quedándome parada, cuando siento un abrazo de dos personas, comenzó a ponerme nerviosa y alguien quita la venda de mis ojos, un par de besos en cada mejilla hacen que los abra de golpe, lo que veo no lo puedo creer y mis lágrimas empiezan a salir de felicidad.