El Momento De La Venganza

Aún de mala gana, James Thompson va a acompañar a su hermano al club exclusivo, dicen que habrá hermosas escort de lujo, diversión sin preocupaciones supuestamente. No tenía intenciones de ir, pero la muchacha de la playa lo dejó con ganas, no estaba seguro de que se animara a contratar a alguna, pero si es que aparecía alguien interesante, para una sola noche, quizás se anime, pensó.

Cuando bajó a la sala, había una mujer sentada en un sillón, cabello rojo y ojos miel, cruzó sus largas piernas justo cuando lo tenía en frente, como para provocarlo, y lo miraba de manera seductora.

- "Señor Thompson, ella es mi prima Claudia Mussi", dijo Demian, acercándose y presentando a la pelirroja, "Claudia, él es el señor James Thompson, hermano de mi socio", agregó.

Claudia es una mujer de veinticuatro años, es una mujer astuta, y ha usado sus encantos para obtener cosas de algunos hombres ricos; Richard la ha contratado para que seduzca a su hermano y obtener información sobre él, aunque ella tiene sus propios planes.

...Claudia Mussi...

La mujer se puso de pie sin dejar de mirar a James, quien si bien la consideró hermosa, conocía bastante a las de su tipo para no identificar sus intenciones, sería interesante que fuera él quien realmente sacará provecho, pero esa noche no, debe hacerle sentir despreciada, para que se esfuerce más, disfrutará el triunfo cuando la tenga a sus pies.

- "Buenas noches, señorita Mussi. Señor Mussi, ¿sabe dónde está mi hermano?", preguntó James dándole la espalda a Claudia.

- "Aún no baja", respondió Demian.

- "Puedo acompañarlo hasta que su hermano venga, puedo prepararle un trago, ¿cuál preferiría?", preguntó Claudia de manera coqueta, rozando el brazo de James, quien la quedó mirando con frialdad.

- "No gracias. Lo esperaré afuera, Que tenga buena noche, señorita Mussi", dijo James y se apresuró a salir, dejando a Claudia con una gran interrogante, lo vio salir por aquella puerta y no mostrar ningún interés en ella, haciéndola sentir frustrada.

- "Si es gay no voy a poder hacer nada", aseveró Claudia con un gesto de molestia.

- "No es gay, pero a James no se le aborda, él jamás se sentirá a gusto siendo la presa, él prefiere ser el cazador, así que el anzuelo no debería ser tan evidente", expresó Richard mientras se acercaba.

- "Me dijo que tenía una debilidad por las pelirrojas; volveré a intentarlo, voy a replantear mi acercamiento, pero algunos tienen la pose de mujeriego y sus gustos no son realmente las mujeres; contra eso no hay algo que pueda hacer", insistió Claudia.

- "Te aseguro que le gustan las mujeres, busca la manera de llegar a él, una vez que sienta que te tiene en sus manos, deberás usar sin lugar a dudas todos tus encantos", manifestó Richard acariciando el brazo de la mujer y dándole un beso casi en la comisura de los labios.

- "Bueno vámonos, me dice el chófer que el senador ya está bastante aburrido", interrumpió Demian.

Los hombres salieron y se subieron a los vehículos que los esperaban, rumbo al club que sirve como pantalla para encontrar las escort que les guste, pasen un rato agradable con ella y de ahí puedan pasar a las instalaciones del hotel de lujo, que está dentro del mismo club.

En el club, Margarita ahora si está nerviosa, jamás se había maquillado tanto, el vestido de coctel puesto dibuja perfectamente cada una de sus curvas; está en la parte de atrás del escenario; un pianista toca música algo triste para su gusto, algunas de las escorts ya están sentadas al lado de algunos hombres, que las han contratado esa noche, deben simular una pareja amorosa, como le explicó Regina, no es tan simple como ofrecer sexo, ofrecen realmente un acompañamiento, les dan una sensación de intimidad de pareja sin serlo, sin compromiso, sin celos, sin esfuerzo.

- "Tranquila, eres el espectáculo principal de la noche, esperemos que paguen muy bien por ti, aunque los que más pagan son los más viejos, pero las reglas son claras nada de golpes, nada de besos con lengua en la intimidad; presionas el botón de pánico y lo sacan. Maggi sé que no esperabas esto, pero cuando tengas dudas piensa que lo estás haciendo por salvar a tu padre, ojalá te toque uno que te dé placer, así te será menos difícil, si no toma bastante vino, y piensa que estás en otro lado", comentó Regina.

- "Y si quiero lograr que esté muy interesado y repita querer estar conmigo, ¿qué debo hacer?, ¿me puedes dar algún consejo?", preguntó Margarita.

- "No te confundas, hoy van a pagar una fuerte cantidad, porque adoran las vírgenes, porque les atrae ser el primero, dejar huella en un cuerpo que otro no ha tenido, es cuestión de posesión. De ahí, el precio no será el mismo, pero será bueno para no pasar ninguna necesidad, así que solo haz lo que que pida el hombre, como se te ha explicado", respondió Regina.

- "Por favor, Regina, para mí es importante. (Disimulando) Al menos al principio no quiero estar con varios, si le gusto al primero, va a repetir por algún tiempo, hasta acostumbrarme", manifestó Margarita.

Regina miró aquella determinación en los ojos de Margarita, no había una respuesta precisa para la pregunta formulada, pero le dio algunos consejos que por su experiencia le habían funcionado. Luego, la dejó sola, mientras la seguían preparando para la subasta de esa noche.

Algunos de los hombres que están ahí, ya habían visto la promoción de esta noche de "Dulce D'Luca", el nombre que habían creado para Margarita, y estaban interesados en pagar por ser el afortunado de poseer a la muchacha, solo querían asegurarse que en persona fuera tan hermosa como en las fotografías.

Hay algunas escort, a quienes sus clientes habituales no han contratado aún, porque están esperando si lograrán comprar a la debutante de esa noche; así que están cumpliendo como anfitrionas para los invitados que van llegando. Eso es algo habitual, en noches como esas, que últimamente son más pocas, no es habitual encontrar una virgen espectacular dispuesta a vender aquella primera vez, muchas cuando toman la decisión de ser escort ya han tenido un recorrido sexual personal.

Cuando llega la comitiva de Demian Mussi, el dueño del local les advierte a tres de las escorts que los atiendan bien, Regina está encantada, cuando vio al impresionante James Thompson, uno de los hombres más ricos del país, pensó que si es del tipo generoso podría obtener joyas preciosas; sin embargo de la mesa que ocupó el grupo de Mussi, James era el único que no mostraba interés, el empresario estaba por arrepentirse de haber ido, hasta que le dieron la tablet para enseñarles las fotografías de la debutante de esa noche, la chica de la playa, pensó para si, vaya sorpresa se dijo, cuando la vio no le dio la impresión que fuera del tipo de mujer que se vendiera.