Mi Amada Niña Rusa

Estaba un poco tomada, de igual forma fui a dónde el causante de mis males a preguntarle que mierda quería de mi y de mi familia, subí el elevador a la presidencia pase sin siquiera anunciarme la secretaria me intento retener pero la empuje, abrí la puerta de su oficina me miró sorprendido con aquellos ojos verdes de basilisco que tenía, le dió indicaciones a su secretaria de dejarnos solos estaba tan enojada que no pude evitar abofetear su cara, el quedó atónito por mi reacción solo me abrazo como si me necesitará.

Fue tan penetrante su abrazo que me transportó a los 17 años cuando creía que había conocido el amor verdadero de un hombre, no pude evitar llorar por todo lo que me hizo sentir una vez, ese abrazo se transformó en un beso apasionado entre lágrimas, sentía tanta rabia por ser tan débil pero necesitaba de sus besos, eran mi fuerza la medicina que me cura el corazón de todos los males que tengo, nose cuánto habrá durado el beso pero al separarnos para tomar aire me ardían los labios, me senté en uno de los asiento de su oficina creo que sería mejor conversar de la situación, aún estaba furiosa por qué le contó lo sucedió a mi abuelo ahora me tenía que planeaba alguna cosa para manteneme cerca de Max.

-Porque mi abuelo compro tu empresa, acaso fue a cambio de contar la historia penosa que hubo entre los dos años atrás, como pudiste venderme de esa forma con mi abuelo acaso no sabes que gracias a eso le diste pie para manejar mi vida. (Zaria).

-El ya lo sabía antes de venir aquí, solo le reafirme lo que ya sabía, porque te avergüenza decir que alguna vez nos amamos mucho, porque no reconoces que me amas tanto como yo a ti Zaria Volkov. (Max).

-Nose de que amor hablas tu no te mereces ni el saludo alimaña sin corazón, además que asco me besaste guacala. (Zaria).

-Deja de agredirme comportate como una mujer madura. (Max).

-Si quieres que te deje de agredir respétame y deja de cambiarme por dinero como lo haz hecho siempre, bueno espero sepas asumir los planes que tiene mi abuelo así que nada más que decir me voy. (Zaria).

-Zaria no te vayas por favor vamos por algo de tomar o comer, quiero que hablemos sobre nosotros ese beso me deja claro que nos seguimos amando. (Max).

-No gracias tengo que salir con mi novio. (Zaria).

Salí de ahí hecha una furia, decidí irme directo a casa quería dormir un poco para prepararme para la fiesta de señoritas de mi hermana Anastasia, debía comprarle un regalo a mi pequeña niña ya sabía cuál era el indicado, le iba a regalar su primer set de maquillaje tal cual lo hizo Zagala conmigo, mama me regaló un bolso muy bello de su colección, también había visto unos aretes de diamantes muy bellos debía ir al centro comercial por ellos, estaba pensando en que le dije que tenía novio como se me ocurrió aquella burrada de inventar eso, desde que el me dejó jamás volví a una relación mis aventuras no han sido más que algunos besos locos con chicos en estos años, el único hombre que me ha tocado es max maldito desgraciado lo odio, pero esto no se quedaría así me iba a buscar un novio falso si era preciso pero le demostraré que no es importante para mí.