Desde Que Te Bese (Saga 2)

Darío

Hace apenas 24 horas tenía pensado regresar a Calificación para así seguir con mi vida. Pero ahora me encuentro echando chispas debido a al intercambio de palabras que tuve con Maya.

Es que ni en mis sueños más terribles imagine que ella me comparara con aquel hijo de su mala madre. Yo no era igual que él, tal vez si me acuesto con decenas de mujeres, las cuales saben perfectamente cuáles son suposición a mi lado.

_Ya hombre cálmate, no le des más vueltas al asunto _Me dice Felipe, mi mejor amigo y mano derecha.

_¿Qué me calme? ¿Es que no has escuchado lo que te he contado?

_Si lo escuche todo, pero como quieres que te entienda. Las palabras de esa mujer están justificadas, está bien que hayan tenido un roce de labios por error. Pero tú en vez de pedir disculpas y dejarlo ahí, les espantado un beso que seguro ella disfrutó. Y no conforme con eso le dices las barbaridades que le dijiste.

_Yo solo quería aclararle las cosas. ¡Por dios! Fue solo un beso.

_Dime algo amigo ¿Qué sentiste tú por ese beso? Porque normalmente no le contestas así a ninguna mujer que se ilusiona contigo ¿No será que ese beso te pudo?

¿Me pudo? No que va, ese beso solo me hizo desear tenerla entre mi cama y entre mis sabanas como a muchas otras, pero nada más ¿Verdad?

_Por favor Felipe, no digas idioteces. Admito que es una mujer muy hermosa, tanto como a una diosa. Pero lo único que sentir por ella fue el deseo carnal, nada más.

_Bueno voy a suponer que te creo, ojalá y si te das cuenta de lo que sientes por ella no sea demasiado tarde. Porque si es una mujer hermosa, no dudes que tendrá pretendientes, si es que no los tiene ya.

¿Podría Maya tener más pretendientes? ¿Estaría con alguno de ellos en estos momentos? Un mal sabor se aloja en mi boca al llegar a pensar que ella está con otro en estos momentos, por lo que me molesto conmigo mismo por la situación.

_Sabes que Felipe, el tema de Maya queda zanjado. A mí no me preocupa lo que ella haga con su vida y para sacarme de la cabeza este jodido tema. Esta noche iré al bar a supervisar todo y a buscar una buena mujer que calme mis ánimos.

_ Está bien como tú quieras, yo regreso mañana en la mañana a Calificación, me are cargo de todo mientras tu este aquí. _Bien entonces cenas hoy conmigo.

...

La noche llego y yo ya estaba en el bar acopado de Felipe quien no paraba de mirar a las mujeres que bailaban abajo.

_¿Oye como vas con lo del nuevo gerente?

_Pues no muy bien, las personas que han venido no me causan nada de confianza. Y ya sabes como soy por ese lado .

_Si tienes razón. Oye ya terminaste, es que quiero bajar a ver que linda mujer quiere conmigo esta noche.

_Pues si ya termine, vamos que yo también necesito compañía.

Estábamos en la zona VIP mirando todo a nuestro alrededor mientras tomábamos una de las mejores botellas de Wusky. Muchas mujeres nos miraban y hasta nos desnudaban con la mirada, pero hasta hora solí una linda morena había llamada más o menos mi atención. Por lo que sin perder tiempo voy hacia ella y con solo dos palabras al oído, la tenía dispuesta para mí.

Busco con la mirada a Felipe y este entiende mis señas y me sonríe divertido. Así que no pierdo más tiempo y subo con ella hasta mi despacho. Al entrar ella se tira a mis brazos comiéndome la boca como si fuera una aspiradora, cosa que me incomoda un poco porque al hacerlo mi cuerpo no reacciona comí debería. Ignorando esto pasó mi mano por su cintura, pero mi piel se siente fría cuando toco la de esta desconocida. Por lo que en un arranque de molestia me separo de ella y le veo directo a los ojos, los cuales no me parecen bonitos porque unos ojos miel se me vienen a la cabeza.

Joder esto no me está pasando, vuelvo a besar a la desconocida y bajo los tirantes de su ordinario vestido y cuando estoy por comerle los pechos la puerta es abierta y yo me quedo como piedra ante la imagen que tengo delante de mí.

¡Mierda!

Maya

Cretino, idiota, mujeriego, infeliz ¿ Cómo me puede fijar en un hombre como él? ¿Es que acaso me volví loca?¿Me echaron algún maleficio que no me lo puedo sacar de la cabeza?¿Díganme que mal hice yo en otra vida para merecer esto? ¿Por qué tengo deseos de ir y hablar con él para que me diga que todo lo que dijo ayer es mentira?

Dejo mi cuerpo caer sobre mi cama y miro la hora en mi teléfono, son las 10:00 p.m y las ganas de ir a buscar a ese imbécil no se me pasan. Ayer después de la discusión en su auto salí de ahí como una fiera enjaulada. Tanto que no me importo entrenar en el departamento de mi mejor amiga y ver a Santiago agonizando de dolor por la paliza que seguro le propino el señor Luis.

Solo entré y me encerré en mi cuarto para esperar a que las horas pasaran y así quedarme dormida. Luego de eso en la mañana fui a trabajar sin ánimos de ningún tipo, pero recordé que gracias al idiota de quinta ese, yo estaba hoy haciendo las fotos de la colección de Esquendal. Y no en un perfil de Internet desprestigiada como una zorra.

Al llegar a mi departamento, el mío, no el de mi mejor amiga. Me encontré con mi salvador en la puerta, mi primo estaba ahí esperando para hablar conmigo sobre su nueva conquista. Que dicho sea el caso es su jefe. Y lo menos que yo hice fue dejarlo hablar, ya que necesitaba desahogarme.

Mientras yo le contaba él no dijo nada solo se dedicó a escucharme y una vez  termine, me dio el peor consejo de mi vida. ¡Me dijo!

Todo hombre necesita a una mujer que sea 20% ángel y 80% diabla. Ese hombre necesita que lo pongan en su lugar y luego le dé la mejor cogida de su vida. Y esa querida prima eres tú, así que levanta ese trasero seductor de tu cama y ponte la mejor ropa sexy que tengas y ve a por tu hombre.

Debo estar loca, pero me jugaré las cartas, bailaré el mismo tango que Darío Vólkov. Quien quita y el es solo un hombre que no ha conocido el amor. Aunque tampoco me voy a humillar, yo tengo dignidad y no la pienso perder por nadie.

Cuando al fin me decidí en tomar en consejo de mi primo, me coloque un sensual vestido de dos piezas color champán, el cual se pega perfectamente a mis curvas y de adorno tiene una cadena sujeta a mi muslo desnudo. Me maquillé con tonos brillantes para resaltar mis ojos y pinto mis labios de un rosado palo. Me pongo unos zapatos de color piel combinados con mi bolso de mano y listo.

Cuando llegue al bar pensé tener problemas para entrar, pero uno de los guardias de seguridad me reconoció como modelo y me dejo pasar. Ya dentro del local había muchas personas, tantas o más que ayer que bailaban y tomaban como si no hubiera un mañana. Pero eso no era asunto mío, mi objetivo era buscar a Darío, aunque no sé bien con que objetivo, ni que decirle.

Voy a la barra y pido un chupito para tener valor y no rajarme ahora. Camino por el lugar y doy al pasillo que lleva a la oficina, subo la escalera y una  vez frente a la puerta toque pero nadie abrió ¿Será que no esta? Tomo el pomo de la puerta y veo que no esta cerrada, de seguro está trabajando y no me escucho. Así que sin pensarlo más abro la puerta y me quedo parada en el mismo lugar, hasta que sus ojos hacen contacto con los míos.

Miro a la mujer que tiene entre sus brazos casi desnudos y me doy cuenta lo estúpida que fui. Y ahora sus palabras toman un peso sobre mí, dejándome entender que este hombre no era el indicado para yo enamorarme.

_ ¡Maya!

_Exclama parándose del escritorio y soltando a la zorra en gestión.

_ Este perdón, no quería interrumpir. Yo ya me voy

Cierro la puerta tras de mí y siento como me llama, pero no le hago caso. Camino lo más rápido que dan mis pies y en la huida choco con un hombre, pero no me paro a reparar con quien. Salgo del bar y me subo a mi auto sin importarme nada ¿Ahora me entienden?

Todos mi vida sin enamorarme y lo vengo a hacer de un mujeriego. Es que solo a mí me pasan estas cosas.