La Reencarnación De La Emperatriz Sanguinaria.

— Moira, ¿por qué se inició la guerra contra los lycan?, ¿quien lo inició?, ha pasado tanto que siento que lo olvide.— pregunta Victoria, mientras Moira la peina.

— ni yo misma lo se su alteza, pero si le soy sincera, los humanos son más ambiciosos que los sobrenaturales.— responde con calma la mujer.

— eres la humana, pero de los pocos que son realmente buenos...¿que sabes de Lethia? Su fracaso aun es un tema reciente.— sonríe ladina.

— esta recluida en su palacio. Usted sabía que fallaría, por eso la dejo ir, ¿cierto?— pregunta curiosa.

— eres muy observadora...—

Moira no dijo nada más y la termino de peinar, para después pasarle un vestido a la joven, hoy su padre le ha pedido reunirse con él. Victoria se hace una idea para que, el emperador esta por presentarle al duque Lázaro Dagger y su hijo Axel, ese hombre que se engaño vilmente a la verdadera Victoria. Al terminar de vestirse, ella baja entrando a la sala después de ser presentada. Ella vestía con tonos oscuros, pero elegantes, esto resalta perfectamente sus ojos carmesí.

— adelante hija mía. El duque Lázaro Dagger y su hijo, el joven duque Axel, ellos nos acompañarán esta tarde.— menciona el emperador.

El duque Dagger es quien se pone de pie primero, saludando con una reverencia, seguido de Axel, un joven de buen ver de cabello castaño y ojos del mismo color.

— un gusto conocerlos. Victoria Blackwood, segunda princesa, es un placer conocerlos.— hace una reverencia perfecta.

Axel fija su mirada en la joven y sonríe ladino, por supuesto, Victoria corresponde la sonrisa de forma tímida. Esto no pasa desapercibido por el rey y el duque, quienes se miran con cierta complicidad. La hora del té paso sin problemas, el emperador y el duque hablaban sobre un poco de política y el duque le daba uno que otro halago a Victoria debido a su desempeño en la guerra. Al acabar la comida, el emperador le sonríe a Victoria.

— ¡ejem!, mientras el duque y yo hablamos, creo que estaría bien que lleves al joven duque a un paseo por el palacio.— sugiere el emperador.

— eso me encantaría, la compañía la princesa será un honor para mi.— responde Axel.

— se lo agradezco, pero me temo que estoy ocupada. Pero si desea conocer el palacio, puedo llamar a mi hermana Lethia, ella es más adecuada para ese paseo.— responde forzando una sonrisa.

El duque y su hijo hacen un leve gesto de molestia, mientras que el emperador pone una mirada severa ante Victoria.

— tus deberes esperarán, ve y acompaña al joven duque.— ordena con firmeza.

Victoria solo hace una reverencia pidiendo a Axel que la acompañe, ella camina por delante, con pasos largos mientras que Axel intenta alcanzarla.

— lamento si le incomoda mi compañía, creo que nuestros padres planean algo y la verdad, me gustaría conocerla.— Axel trata de mostrar una sonrisa amable.

— no me lo tome a mal joven duque, pero, si es lo que creo, no se haga ilusiones, en este momento mi mente y mi tiempo, están enfocados en liberar este imperio de los lycan.— la mirada de Victoria era severa.

Axel apretó las manos al escuchar sus palabras, pero mantenía una expresión amable.

— eso lo comprendo alteza, pero si es decisión de nuestras familias debemos aceptarlas y creo que podríamos empezar a conocernos.— responde.

— eso dependerá del tiempo que disponga.— le hace una seña a dos guardias.— joven duque, ellos lo acompañarán de regreso.

Y sin darle tiempo de protestar, Victoria se aleja a pasos veloces, pues no tiene interés en quedar bien con ese hombre. Axel regreso a la sala, lo cual sorprende al emperador, quien de inmediato pregunta por Victoria y Axel solo responde que Victoria le dejo a mitad del camino porque tenía un asunto urgente, por lo que el emperador se disculpa.

— no se preocupe majestad, la princesa solo cumple con su deber, eso es admirable en ella.— responde Axel.

— Victoria siempre ha sido así, pero dígame joven duque, ¿que opina de ella?, su padre y yo hemos hablado de un posible compromiso.— el emperador se muestra curioso por la respuesta del chico.

— sería todo un honor para mi comprometerme con la segunda princesa, es una mujer valiente.— responde Axel.

— perfecto, hablaremos de eso más adelante. Duque Dagger, espero lo considere, nuestra alianza sería un beneficio para nuestro imperio.— le pide al Duque.

— así será majestad. Por ahora me retiro, agradezco su tiempo.— responde el duque.

Axel y su padre se retiran de la sala. Aunque el duque actúa poco interesado en comprometer a su hijo con la princesa menor, en realidad es que esta muy interesado, pues sabe que Victoria es la candidata más fuerte para el trono.

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Por otro lado, en el territorio lycan, los generales le informan a Wolfram que uno de los príncipes de Umbra ha establecido su campamento en la zona sur, por lo que han enviado tropas a ese lugar para asegurar esa parte de la frontera.

— ¿esta vez su amiga la princesa no le envió información?— se burla Sira.

— quizás se arrepintió, o fue atrapada. Es una pena, podría haber sido útil.— se encoge de hombros.

— no puedes confiar en ella, es humana y la hija de nuestro principal enemigo.— le recuerda Sira.

— no Sira, ella es una vampiresa, ¿no te parece extraño?, hasta donde sé, los emperadores y sus hijos son humanos, pero ella no...— se muestra pensativo.

— es adoptada, es la explicación más lógica, o, los emperadores la robaron de brazos de su verdadera familia para así criar una guerrera inmortal.— se encoge de hombros.— ella ha sido nuestro principal obstáculo, piénsalo.

— tu teoría no es tan absurda como suena. Ese podría ser el motivo por el cual los esta traicionando, pero no puedo simplemente confiar en ella.—

— podría ser solo una trampa. Sea precavido, no podemos perder nuestro hogar en manos de esos humanos.— pide Sira.

— eso lo sé, Sira, pero sea o no una trampa, quizás pueda aprovechar para encontrar una ventaja que nos asegura ganar.— sonríe ladino.

— ¿aceptará su alianza? Pienso que es peligroso, los vampiros son más traicioneros que los humanos.— responde Sira.

— descuida Sira, estaré alerta y la pondré prueba.— asegura.

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Victoria se preparaba para salir rumbo al campamento principal de la frontera, sus tropas estaban listas, los carruajes habían sido cargados con alimentos, agua, armas y lo necesario para acampar. Por supuesto, Victoria tenía su propio carruaje con sus cosas, donde Moira ha subido un baúl donde Victoria lleva la sangre que necesita consumir. Por supuesto, Moira también irá con ella como parte del equipo médico.

Lethia quien observa de lejos, estaba molesta, ella quería ir, necesitaba otra oportunidad para demostrar de lo que es capaz, pero el emperador no se lo permitió.

— que pena por ti hermanita, ahora te quedarás en el palacio y solo serás reconocida por tu fracaso.— se burla Abel.

— cierra la boda, ¿y tú que has hecho?, eres un cobarde, al menos yo tuve el valor de ir a la batalla.— responde Lethia.

— la batalla no solo se gana con fuerza querida hermanita, piensa solo un poco, hay otras formas de quitarle la gloria a esa bastarda.— Abel muestra una leve sonrisa.— por cierto, ¿sabías que padre quiere casar a la bastarda con el joven duque Dagger?

Dicho esto, Abel se retiro de aquel balcón, mientras que Lethia apretaba las manos en su vestido y fruncia los labios. Ahora no Victoria no solo tiene el control de las tropas principales, también quiere casarse con el hombre que ella quiere, ¡no! Eso no lo piensa permitir, ella ha querido a Axel Dagger desde que eran adolescentes y Axel también la ha estado cortejando desde hace tiempo, no puede solo casarse con Victoria, ella no se lo quitará.

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