*Actualizo Diariamente* ... Alessia Betancourt, es la hija de un Vizconde , para evitar que su padre la venda a un viejo asqueroso, pasa la noche con un hombre guapo y da a luz a un hermoso niño, Fabián. Años más tarde, su padre la vende a un Duque, quien se dice que es un monstruo asesino. Alessia quien había entrado a una depresión silenciosa, se sorprende al ver que su esposo, es nada más y nada menos que el padre de su hijo. El Duque, sin embargo, no logra reconocer el rostro de Alessia, solo sabe que se siente atraído por esta triste mujer y su hermoso niño.
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Capitulo 4- Su nuevo hogar.
"Este hombre es definitivamente... ¡Es él! Debe ser él, oh Dios mío" Alessia deseaba salir corriendo, tenía delante nada más y nada menos que el hombre fuerte y guapo que la había hecho mujer, el padre de su hijo estaba parado frente a ella. "¿cómo sucedió esto?"
Noah: ¿Eres Alessia Betancourt?
Alessia: Si...
"¿No me reconoces? Bueno, en aquel momento parecía que no podía ver ¿pero por qué ahora puede ver?" Alessia se movió incómoda, Noah miro su incomodidad y hablo tranquilamente.
Noah: Soy Noah Reyes. El hombre que será tu marido formalmente.
Alessia: Si, encantada de conocerte, su alteza.
Noah miraba a la mujer que tenía delante "¿Está asustada? no hubo mucha reacción"
Noah: Cómo ya sabes los rumores, si alguna vez quieres el cariño entre esposos, no podré dártelo, así que debes saberlo.
Alessia: Si, si alteza.
Noah: Ademas no planeo hacer una boda por separado, solo planeo hacerlo en papel.
Alessia: No hay problema.
Noah miraba a Alessia, no lograba entender porque parecía ser una mujer sumisa.
Noah: Entonces está charla será rápida. Está mansión es la que uso a diario, por lo que vivirás en una mansión separada en la parte de atrás.
Alessia: Si, su alteza.
Noah: No deseo nada más de ti. No seas codiciosa por lo que no puedas tener, mantente fuera de mi vista y vive tranquilamente.
Alessia: Si, cómo usted diga.
Alessia respondió tranquilamente, Noah la miraba un poco confundido, era una mujer extraña, pensó que estaba asustada, pero ella no reflejaba ninguna emoción, Noah no lograba entender que clase de persona era la mujer que tenía delante.
Noah: Las criadas y sirvientes serán asignados a casa separadas. Cuando salgas informar al conductor o al mayordomo.
Alessia: Los sirvientes... Está bien si no los tengo. Déjeme sola a mi y a mi hijo.
Noah: ¿Qué?
Alessia: He escuchado todos los requisitos del archiduque. Así que por favor, escuche también uno de mis requisitos. Eso es todo lo que yo deseo.
Noah intentaba descifrarla, pero solo lograba entrar en un laberinto, del cual parecía no haber salida.
Noah: Haz lo que quieras...
Alessia: Si, Gracias. ¿Necesita algo más de mi?
Noah: No lo creo...
Alessia: Entonces viviré invisible como ordenaste. Entonces ¿puedo retirarme?
Noah: Si, por favor.
Noah la miro mientras se marchaba "realmente es una mujer de piedra. Ahora que lo pienso... En ese entonces esa mujer también lo era" Noah no entendía porque se le vino a la mente la silueta de aquella mujer despues de tanto tiempo, él busco a aquella mujer por todo el país y nunca pudo encontrarla, una relación de una noche... Mientras Noah miraba fijamente a Alessia, se dió cuenta que su físico era igual al de aquella mujer. Pero algo era diferente, la mujer que tenía delante era más delgada. Justo entonces un pequeño niño corrió hacia los brazos de su madre.
Fabián: ¡Mama!
”¿él es su hijo?" Entonces algo llamo la atención del archiduque, fue el color de los ojos de aquel pequeño niño, eran rojos igual que los de él. Era un color inusual, así que le pareció sorprendente encontrar a alguien con ese mismo color de ojos, tenía el cabello plateado como su madre, era realmente hermoso aquel niño.
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Julio: Está es la mansión separada. No será tan incómodo, ya que no está tan lejos de la mansión principal.
Alessia: Ya veo.
El hombre se quedó mirando a Alessia, por un momento y luego preguntó con cuidado.
Julio: ¿Realmente no necesitas un sirviente o una criada?
Alessia: Estoy bien así, gracias por su preocupación.
Julio: Si necesitas algo o deseas salir, puede decírmelo.
Alessia: De acuerdo.
Julio iba a salir, pero se detuvo, se volvió e inclino levemente la cabeza.
Julio: Oh sí, es tarde para las presentaciones. Soy julio, uno de los vice-comandantes de los caballeros del Duque. En frente de la mansión, los caballeros rotarán y harán guardia.
Alessia: está bien.
Julio: Si tiene alguna necesidad, comuníquese con ellos y me pondré en contacto. Entonces, me retiro.
Alessia: Está bien.
Tan pronto como las grandes puertas se cerraron, Alessia dejo caer vagamente sus hombros, estaba cansada, deseaba acostarse y olvidarse de todo. Fue entonces cuando un pequeño niño, corrió y la abrazo.
Fabián: Mamá ¡Este lugar me gusta!
Alessia: ¿Si? Aquí es donde vamos a vivir nosotros dos.
Alessia se agachó y lo abrazo, el niño le dió muchos besos a su mamá y luego recostó su cabeza contra su pecho, estaba feliz. Luego empezó a correr nuevamente emocionado
Fabián: ¡muchas habitaciones! Y también hay un segundo piso.
Alessia miraba a su hijo subir las escaleras, él siempre sonreía, ella le daba todo el amor que tenía y más, así que a pesar de todo, era un niño feliz y alegre "un hogar para los dos... Te criare en un lugar donde no haya interferencias ni violencia. El único tesoro de mi vida... ¡Definitivamente te protegeré!"
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Vicent: ¿Seguro que está bien?
Noah estaba en su oficina, leyendo algunos documentos, cuando su mayordomo hablo, al inicio no entendió, así que le pregunto.
Noah: ¿Qué cosa?
Vicent: La nueva señora, me preocupa que la deje vivir sin un sirviente.
Noah: No tengo nada de que preocuparme. No sé que tipo de mujer es, pero si soy suave, será molesto si pide demasiado.
Vicent suspiro al escuchar las palabras de su maestro.
Vicent: El matrimonio no es una batalla ni un negocio.
Noah: Todo en el mundo es una batalla, solo dependen de quienes sean tus rivales.
Vicent: Entiendo, maestro...
Vicent miraba a Noah "Las palabras de mi maestro... ¿Llegará el día en el que se arrepienta?" el deseo de Vicent, era que su maestro revelará su cálido lado humano.
Noah no era una mala persona, pero la vida lo había golpeado tantas veces que había borrado la palabra amor de su diccionario personal.
