Evan era el vicepresidente de la empresa "Morgan corporation"
Su padre era un hombre muy exigente y lo presionaba por casarse y tener hijos
Pero Evan evitaba ese tipo de asuntos, en sus planes a futuro no venía incluido casarse y mucho menos tener bebés
Roma era su secretaria desde 2017
Su relación era sólo de trabajo, ambos se completaban muy bien en ese ámbito
En una fiesta con una compañía amiga, tanto Evan como Roma se pasaron de copas y terminaron en la misma cama
Tras esa noche tan vergonzosa Roma empezó a evitar a su jefe, incluso ponía excusas para faltar al trabajo y no verlo
Pero todo da un giro inesperado cuando una prueba de embarazo da positivo
Roma estaba embarazada de Evan
Roma cargaba en su vientre al bebé de su jefe...
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Capítulo 4: ¿Qué hago?
Desperté alrededor de las seis de la mañana cubierta de sábanas y en un lugar completamente desconocido
¿en dónde demonios estaba?
la cabeza me daba vueltas y sentía que me explotaría en cualquier momento
cerré los ojos con fuerza e intenté recordar lo que había pasado la noche anterior
¿qué había hecho?
rápidamente los recuerdos aparecieron uno por uno como si fueran parte de el tráiler de una película
una cena de caridad
la exagerante donación del vicepresidente
un par de copas de champán
alcohol y más alcohol
y....
ay no
apreté exageradamente los ojos deseando qué aquello que me mostró mi mente no fuera cierto
pero cuando sentí a alguien moverse al lado mío lo único que pude hacer fue salir de la cama completamente asustada
no tenía la valentía suficiente para abrir los ojos y comprobar si aquello que me mostró mi subconsciente fue real o no
tenía miedo de que fuera cierto
tenía miedo de que realmente haya tenido sexo con el vicepresidente
a pesar de todo tome una gran bocanada de aire, el cuál, tal vez por la situación o por lo cerrado de la habitación, parecía que faltaba
me armé de valor y abrí los ojos
frente a mi, sobre la cama, estaba recostado el vicepresidente
tenía la parte inferior de la cintura cubierta por una sábana, mientras que la parte superior estaba al descubierto dejándome ver su perfecto y trabajado abdomen
mierda...
mire a mi alrededor y logre ver que tanto mi ropa como la del vicepresidente estaba esparcida por toda la habitación
el pánico se apoderó se mi e hizo que tomará toda mi ropa y entrará al baño para refugiarme
mi corazón latía con rapidez y una fuerte sensación de remordimiento me invadió por completo
¿en qué demonios pensaba cuando accedí a dormir con mi propio jefe?
probablemente ni siquiera estaba pensando
rápidamente me vestí y salí del baño sigilosamente para no despertar al vicepresidente
¿cómo pude haber caído tan bajo?
a pesar de que mis recuerdos se habían aclarado y me habían dicho todo, yo seguía igual o peor de confundida
cuando llegue a mi departamento lo primero que hice fue tirarme boca abajo sobre mi cama y comenzar a llorar
seguramente iba a perder mi trabajo
y todo por no saber controlarme
iba a perder la única fuente de ingresos que me permitía pagar un departamento para vivir en solitario y poder estar alejada de mis tíos y mis primos
mi trabajo y mi departamento eran lo único que me mantenía segura y fuera de peligro
necesitaba contarle a alguien lo que pasaba, tenía que desahogarme por completo
pero sólo tenía dos amigos y eran hombres, estaba más que segura que no me entenderían
en momentos como éste desearía haber hecho más amigos (principalmente mujeres) en la universidad
aun así, con los nervios al tope, salí de mi departamento y me dirigí al elevador
Izan era el único de mis amigos que vivía a literalmente unos pasos de distancia
vivía en el piso 13 (un piso arriba del mío)
cuando alguno de los dos necesitaba de algo simplemente tomábamos el elevador
no había necesidad de conducir o tomar el autobús para ir a la casa del otro
muy a diferencia de Iván, quien tenía que tomar dos autobuses y un taxi para poder visitarnos
el sudor recorría mis manos mientras me preguntaba si sería apropiado molestar a mi amigo sólo para contarle como jodí todo en una noche
cerré mi mano derecha formando un puño y lo acerqué a la puerta para golpearla ligeramente
pero antes de que pudiera hacerlo Izan abrió la puerta ahorrandome el trabajo, la molestia y la vergüenza de tocar
--¿Roma? -me miro de pies a cabeza- ¿Eres tú? -pregunto mientras pasaba sus manos por toda mi cara
--¿Quieres dejar de hacer eso?, es incómodo y raro
--Vaya...-da unos pasos hacia atrás- Si eres la Roma que yo conozco
--¿De qué estas hablando?
--Haz estado tan ocupada en tu trabajo como secretaria que incluso ya había olvidado como era tu cara
--Qué exagerado eres -dije antes de reír sin ánimos
--¿Te pasa algo? -preguntó
yo asentí como respuesta antes de acercarme a él y hundir mi rostro en su pecho
al principio mi acción tomó por sorpresa a Izan, tanto que su cuerpo se tenso
pero casi de inmediato se relajó y, mientras me abrazaba con una de sus manos, comenzaba a acariciar mi cabello con la otra
--Cuéntame lo que pasa -dijo con un tono de voz relajado
--Voy a perder mi trabajo -hable en un sollozo- Ya no voy a poder pagar el alquiler del departamento y seguramente tendré que regresar a vivir con mis tíos y sus asquerosos hijos
--¿De qué estas hablando?
--Tuve sexo con mi jefe -solté sin más
Izan colocó sus manos sobre mis hombros y me alejo unos centímetros de él
--¿Acabas de decir que tuviste sexo con tu jefe?
solté otro sollozo y asentí antes de limpiar mis lágrimas
por un momento y a juzgar por la expresión que tenía mi amigo en su rostro pensé que sería juzgada de la manera más cruel
pero fue todo lo contrario
--Ven -me toma de la mano- Pasa
el departamento de Izan siempre suele oler a limón
era un aroma que si o si te iba a relajar en cuanto lo olieras
pero en está ocasión, cuando entre al departamento, ese olor a limón no me relajo
--Esperame aquí -pidió- Te prepárare un té
--Gracias -agradecí mientras me sentaba en el sofá
mi amigo siempre me ha tenido una consideración especial (desde que estábamos en la universidad)
no se si eso se deba a que soy la única mujer en el pequeño grupo de amigos o porque desde que me conoció ha estado enamorado de mi
esto último no es una suposición mía, es algo que él mismo me ha dicho en repetidas ocasiones
--Aquí tienes -me entrego una taza de té caliente en las manos -Esto te relajara
respire hondo y me acerqué la taza a la nariz para dejar que todo el aroma de la escénica de manzanilla me llenará
--Cuéntame cómo pasó -se recargo en el sofá sin atreverse a verme
--Ayer fuimos a una cena de caridad. Él vicepresidente dono una gran cantidad de dinero y para festejarlo todos hicimos un brindis. El problema es que se me permitió tomar en horario laboral. No tuve control de lo que hacia y solamente pasó. Esta mañana desperté desnuda en su cama y lo único que pude hacer fue salir corriendo
mi amigo solamente se quedó en silencio
--¿Él te habló y te dijo algo al respecto? -pregunto después de mucho tiempo
--No -respondí- Pero tengo miedo de que lo haga y me despida. Te juro que mi intención no era tener sexo con él -las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas de nuevo
--Tranqulizate -se giró hacia mi dirección y con su pulgar limpio mis lágrimas- Si él te llega a despedir y por consecuencia no puedes seguir pagando el alquiler no es necesario que te mudes de nuevo con tus tíos
--Claro que es necesario. ¿A donde más iría?
--Aquí -solto tomándome por sorpresa -Podrías mudarte conmigo. No es necesario que vuelvas al lugar en donde sufriste tanto nena
--No quiero ser una carga -confesé
--Tú sabes que nunca serias una carga para mi
--¿Qué debería hacer? -pregunte- Debería hablar con el vicepresidente o esperar a que él toque el tema
--Yo pienso que debes esperar un poco -opino- Tal vez el vicepresidente no recuerde nada y tal vez ni siquiera recuerde que fuiste tú con quien estuvo
Izan tenía razón
el hecho de que yo recordará lo que había pasado no me aseguraba que el vicepresidente también lo hiciera
Aún así creo que será mejor evitarlo
después de todo, ni siquiera tengo el valor suficiente para verlo a los ojos.