Letta, de 23 años, vivió consumida por el odio… y también murió por él.
Después de cumplir su misión de venganza, terminó perdiendo la vida al ser baleada por su propio enemigo.
Pero en lugar de ir al más allá, vuelve a abrir los ojos en el cuerpo de una adolescente de 17 años cuyo nombre es sorprendentemente parecido al suyo.
Lo peor es que el cuerpo en el que despertó pertenece a una auténtica delincuente: una chica que insultaba y despreciaba a sus propios padres, odiaba a su hermano menor que tenía síndrome de Savant, e incluso manipulaba a sus amigos para que intimidaran a su propio hermano mayor.
Perseguía a uno de los chicos más guapos de la escuela como una loca desesperada.
Mentía a todo el mundo diciendo que era rica, cuando en realidad era la más pobre de toda la escuela.
Letta no era santa… pero al descubrir lo que la dueña original de ese cuerpo había hecho, se dio cuenta de que existen personas mucho peores que ella.
“Con razón la dueña de este cuerpo murió… ¡era realmente basura humana! Si yo fuera Dios, jamás habría permitido que siguiera viviendo en este mundo.”
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Capítulo 4
Letta entró a la clase en silencio. La verdadera Alleta entró a la clase de ciencias naturales a pesar de ser mala en los cálculos, ¿saben por qué?
Sí, porque la dueña de este cuerpo quiere acercarse a Fajar, el chico que le gusta.
Fajar Renanda Kusuma. Es el segundo hijo de la familia Kusuma, famosa por su inmensa riqueza.
La razón principal por la que a la verdadera Letta le gusta Fajar es porque es rico. Además, es famoso y guapo, incluso apareció en una revista para adolescentes como el chico más guapo, y varias agencias le ofrecieron unirse a sus agencias de modelaje.
Dejando su bolso sobre la mesa. Letta miró el reloj en su mano, un Gucci que cuesta millones de rupias, ¿de dónde lo sacó la verdadera Letta?
Sí, porque vendió su tiempo. Exactamente, abrió un puesto para que cualquier hombre quisiera ser acompañado por ella. Y lo hizo mediante un contrato de trabajo, no, no, en el contrato no hará nada más que acompañar sin acuerdo.
Además, acompañará a comer, de vacaciones, a citas, a eventos formales.
Lo peor es que muchos de ellos son hombres casados, mayores o ¿podrían llamarse "sugar daddies"?
Sí, la verdadera Letta aprovecha su hermoso rostro para esto, lo cual es bueno, y ya tiene muchos clientes para este negocio. Al menos, la dueña de este cuerpo puede aprovechar su rostro.
"Letta... ¿por qué te recoges el pelo? Además, no está bien peinado", preguntó Cinta, acercándose a Letta de forma llamativa.
Letta miró a Cinta, que llegó con su amiga Belle. Belle y Cinta son las amigas hipócritas de Letta, odian su hermoso rostro, por eso siempre intentan que el rostro de Letta sea feo y tenga una apariencia barata.
"Es que me veo hermosa con el pelo recogido", explicó Letta con una sonrisa torcida.
Cinta y Belle se tambalearon y negaron. "Además, no llevas maquillaje. Letta, vamos, te acompaño al baño para retocarte", le dijo Cinta apresuradamente.
"Sí. Te ves fea sin maquillaje", explicó Belle a Letta, persuadiéndola de nuevo.
Letta asintió. "No pasa nada, porque incluso en mi peor momento, sigo siendo más fea que ustedes dos. Así que mejor ustedes se maquillan para no verse tan feas", explicó Letta con calma. Cinta y Bella miraron a Letta con incredulidad y también enfado por ser insultadas.
Jajaja. La sonora risa de Letta resonó en su clase, algunos estudiantes la miraron con admiración. Esta vez, la risa de Letta aumentó su belleza natural.
"Letta, eres muy buena bromeando", Sunja, que era ingenua, le dio una palmada en el hombro a Letta. Letta se rió entre dientes burlonamente, mirando a Cinta y Belle.
"Bien, si no quieren". Ambas decidieron alejarse de Letta y sentarse en sus respectivos asientos enfadadas.
Sunja detuvo su risa y miró a sus amigas dispersarse. "Jeje, Letta, eres...", dijo con el ceño fruncido.
Letta simplemente se quedó en silencio hasta que el profesor entró y explicó el material. No, no, Letta no quiere hacer amigos.
Letta guardó todos los libros que había sacado para la lección, el profesor ya se había ido y ella iba a ir a la cafetería, tranquila, el dinero de la verdadera Letta es suficiente, porque antes de morir, pudo sacar 100 millones de rupias de su negocio de colágeno por acompañarlo a dormir, recuerda, solo acompañar, no hay nada más que hmm... besos y hmmmm??? Lo importante es que no llega a la etapa de felicidad sexual.
"Vamos a la cafetería", dijeron Belle a Letta y Sunja.
Ambas aclararon la garganta y decidieron ir juntas a la cafetería. "¿No vieron la última novedad de esta marca? Es genial, solo cuesta cincuenta millones de rupias. Lo usa Kai de EXO", Cinta mostró el artículo en cuestión, que era solo un bolso rosa. Letta lo miró en silencio, sin responder.
"Letta, mira. Normalmente eres la más emocionada con cosas así, tienes mucho dinero", dijo Belle a Letta emocionada.
Letta lo miró sin interés y luego asintió levemente, Belle chasqueó la lengua molesta al ver la respuesta indiferente de Letta, no como de costumbre que era fácil de provocar y engañar. "Cómpralo, LETTA. Así podremos pedirlo prestado", dijo Belle de nuevo, persuadiendo a Letta.
"¿Y no lo devolverán con la excusa de que está dañado o incluso perdido?", Letta sonrió con ironía después de decirlo. "Vieja canción", susurró a continuación.
Los ojos de Belle se abrieron al escuchar las palabras de Letta. La golpeó directamente con la realidad, la verdad es que a ella y a Cinta les gusta que Letta compre cosas caras, luego las piden prestadas y no las devuelven.
Pero Letta normalmente solo se molesta pero no dura mucho, y así sucesivamente. De hecho, los artículos que compraron y pidieron prestados no se perdieron en absoluto, los vendieron para derrochar o para salir sin Letta.
"¿Por qué dices eso? ¿No crees que los artículos que pedimos prestados se dañan y se pierden?", preguntó Cinta a Letta molesta y disgustada.
Sunja solo se quedó en silencio en su lugar, mirándolas en silencio, porque sabe la verdad y no se siente cómoda hablando de ello con Letta o Cinta y Belle.
"Bueno, lo que dije es verdad, ¿no? Porque ayer, cuando fui por última vez a la casa de Belle, encontré mi chaqueta y mis zapatos que dijeron que se habían perdido, y ayer vi en el foro de compraventa que estaban vendiendo mis cosas a su nombre", explicó Letta con una sonrisa.
"Ya lo sé, así que no busquen excusas", explicó Letta con calma. Solo un rostro tranquilo, pero el corazón y el deseo son muy intensos. Letta tiene muchas ganas de escupir a las feas caras de ambas.
Los ojos de Belle y Cinta se abrieron al ver que Letta empezaba a hablar de ello. Letta las miró fijamente: "Espero que puedan devolverlo todo, porque ya he detallado el total de los artículos que pidieron prestados y dañaron, que asciende a 300 millones para Cinta y 250 millones para Belle", explicó Letta con calma.
"Quiero que sea mañana, si no, lo siento, las denunciaré a la policía", explicó Letta.
"Letta, ¿estás loca? ¿Solo por esas cosas quieres meternos en la cárcel?", preguntaron Cinta y Bella a Letta con rabia.
Letta frunció el ceño y las miró asintiendo. "¿Solo eso, verdad? Entonces no les importará devolverlo, ¿verdad?", preguntó Letta devolviendo las palabras de sus amigas.
Se quedaron calladas por Letta, que empezaba a ser valiente, normalmente Letta siempre podía ser engañada o persuadida por ellas. Pero, ¿por qué esta vez Letta es más aterradora de lo que imaginaban?
Letta asintió levemente, alejándose de allí. "¡¡¡Espero buenas noticias!!!"
"Maldita sea. Letta se atrevió a ser tan audaz", murmuró Belle y Cinta asintió.
Sunja levantó la mano siguiéndola. "Yo no participo", explicó y se alejó apresuradamente de sus amigas hacia Letta. No es que nunca haya engañado a Letta o incluso vendido sus cosas, a lo sumo solo probarse el lápiz labial.
Letta durante mucho tiempo estuvo obsesionada con ser conocida como una persona rica, así que aunque la engañaran, seguiría gustándole y aceptándolo. Ya se ha convertido en la sangre de su estupidez.
