¿Qué estarías dispuesta a hacer por salvar la vida de la persona más importante en tu vida?
María Bedoya era una joven que a tan corta edad tuvo que salir a trabajar para pagar los tratamientos de su madre que comenzó a sufrir insuficiencia cardíaca después de la muerte de su padre y hermano.
Hasta que todo se le vino abajo cuando le dijeron que su madre estaba cada vez más grave y necesitaba con suma urgencia un trasplante de corazón y la operación salía muy cara
Por lo que envuelta en la desesperación terminó entrando en un mundo de lujuria nocturno vendiendo su cuerpo. La realidad, el placer y el deseo de convertirán en una guerra interna para ella
Pero todo cambia cuando se entera que la persona con la que estuvo por dinero, esa que la llevaba hasta el cielo todas las noches por los placeres que le daba, era nada más y nada menos que Mariano Benítez el médico de su madre y del cual ella estaba enamorada secretamente
¿Qué pasará entre María y Mariano cuando descubran la verdad
NovelToon tiene autorización de Vanesa Casarino para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cap 13 - Baby es María
Mariano …
Escucharla hablar hizo que mí corazón se detuviera por unos segundos. No podía ser tanta coincidencia, que se parezca tanto a María y que hasta tenga su misma voz
Aunque había dicho solo dos palabras entre gemidos, aún así reconocería su voz enseguida, no podía equivocarme, tenía que ser ella, pero para estar más seguro le pedí que volviera a hablar, pero se negó
No podía preguntarle si era ella, las políticas del club impedían saber la identidad del otro dentro del club
Entonces se me ocurrió una idea, la única forma de saber si realmente baby era María, era dejándole una marca que solo yo reconocería, pero no iba a ser un simple chupeton, sino una pequeña mordida, cosa que no pudiera tapar con maquillaje
Y así lo hice, cuando gritó porque sintió el dolor de la mordida, pensé que volvería a hablar para reclamarme, pero como supuse, no dijo una palabra.
No importaba, en la mañana sabría si realmente baby era María y solo deseaba que así fuera
Con esa idea en la mente, de que baby podía ser María, la noche se me hizo más emocionante y disfrute cada minuto de estar con ella, hasta que se hicieron las 3 y lamentablemente tuve que irme
Solo esperaba que las horas se pasaran rápido para poder ver a María en la mañana y sacarme esa duda que se me había instalado en la cabeza
Al llegar a mí departamento, me dirijo rápidamente a mi habitación y me meto a la ducha a darme un baño rápido para poder acostarme a dormir, no podía sacarme esa idea de la cabeza y solo deseaba poder ver a María cuánto antes.
Suena el despertador a las 6 am y me levanto enseguida de la cama, me cambio y luego salgo de mí habitación para irme a la clínica, pero al bajar mí hermano me detiene antes de que saliera
— Hey, ¿a dónde crees que vas? No has desayunado, come algo y luego te vas, ya he preparado el desayuno — me dice Natanael tomándome del brazo y llevándome hasta la cocina
— Nata me tengo que ir, no tengo tiempo de desayunar — le digo intentando soltarme
— No hermano, de acá no saldrás por lo menos hasta que comas algo, luego te dejaré ir tranquilo — continúa insistiendo
— ¿Qué haces levantado tan temprano? — le pregunto con molestia porque no me dejaba ir
— Anoche hablé con esta chica Luciana y quedamos en vernos a las 7:30 en el restaurante donde ella trabaja para hablar, ya que a las 8 ella tiene que comenzar a trabajar — me dice él
— Mmm Bueno, esta bien, solo tomare una arepa y me iré — le digo tomando una arepa del plato
— Ten, prueba el bocachico y un patacon — me dice encajandome un trozo de pescado frito
— Suficiente Nata, con esto ya estoy bien, debo irme, estoy apurado — le digo levantándome de la silla
— Hermano, tras que dormiste solo dos horas y media, tampoco desayunas, eres médico Mariano, sabes las consecuencias que le trae al cuerpo la falta de descanso y encima de eso comer mal — me dice él con molestia
— Lo sé, prometo que al mediodía comeré y luego dormiré un poco en mí oficina para recuperarme un poco — le digo para que ya no se preocupe
— De acuerdo, me quedaré unos días, ya que el caso de divorcio tomará una semana más o menos, así que vete haciendo a la idea de que mientras que yo esté aquí desayunaras todas las mañanas y en la noche cenaras como corresponde — me dice él y yo suspiro, ya me estaba arrepintiendo de haberle dicho que se podía quedar en mí departamento
— Bueno, te veo en la tarde hermano, nos vemos — le digo ahora sí saliendo del departamento
Bajo al estacionamiento y una vez dentro de mí auto, me dirijo rápidamente a la clínica
Eran las 7 am sabía que tenía solo unos minutos antes de que Maria saliera para el trabajo, así que aceleré un poco para poder llegar lo más pronto posible
Al llegar a la clínica me dirijo a mí consultorio rápidamente y luego me voy a la habitación de Elena en cardiología, porque sabía que Maria podía estar ahí, pero al llegar la habitación está vacía
¿Será que está en terapia intensiva fuera del cuarto de Elena? — me preguntó saliendo directo para allá
Al llegar a terapia ahí estaba María hablando con una de las enfermeras y no podía creer que llevara un pañuelo en el cuello con el calor que hacía
— Buenos días — digo llegando hasta ellas
— Oh doctor Benítez, Buenos días — me dice la enfermera
— Buenos días doctor — me dice María sin mirarme
Necesitaba ver su cuello, necesitaba pensar en algo rápido y lo primero que se me ocurrió es hablarle sobre la donación de sangre
— María ¿qué tipo de sangre tienes? — le pregunto
— Soy tipo A negativo ¿Por qué? — me pregunta
— Porque necesitamos sangre para tu madre, para mañana en la cirugía — le digo — ¿Has tenido hepatitis? — continúo preguntando
— Mmm no lo sé, no recuerdo de chica si lo tuve — me dice ella con preocupación
— Bueno, ven que te sacaré un poco de sangre para analizarla y ver si puedes donar — le digo llevándola hasta la enfermería
— Heee yo.. yo .. — me dice poniendose nerviosa
— ¿Qué sucede? — le pregunto confundido
— Lo siento, es solo que… que le tengo miedo a las agujas — me dice ella
— Ven, yo te acompañaré, mientras la enfermera te quita un poco de sangre, te cubrirás conmigo para que no veas — le digo con una sonrisa, ya que así se me haría más fácil verle el cuello
Al llegar le ordenó a una de las enfermeras que le saque una muestra de sangre, y mientras María escondió su cara en mí pecho para no ver cuándo le sacaran sangre, yo aproveche y con sumo cuidado le corrí el pañuelo del cuello
Mí corazón comenzó a latir rápidamente al ver la mordida que le había hecho a baby la noche anterior, en el cuello de María, eso significaba que baby era María, había estado con María, yo había sido su primer hombre y con el único que había estado
Eso hizo que mí corazón quisiera salirse de mí pecho por la felicidad que sentía, tanto años soñando con estar con ella y ahora ese sueño se me había hecho realidad
Ahora con más ansias deseaba que llegara la noche, para así poder estar con ella nuevamente, disfrutar de cada parte de su cuerpo y escuchar sus gloriosos gemidos que me traen tan loco.
Después de que la enfermera le sacó una muestra de sangre, la acompañé hasta la salida, ya que aún se encontraba algo asustada por la extracción de sangre, una vez que la veo subirse al taxi, vuelvo de nuevo y comienzo mí día laboral con el recorrido de las habitaciones y examinando a mis pacientes.
Al mediodía la encuentro a María sentada afuera de la habitación de su madre en terapia y me acerco a ella
— María, ¿Donarás sangre para tu madre? Si le temes mucho a las agujas, puedo ver si consigo por otro lado — le digo llegando hasta ella
— Si donaré, pero quédate conmigo Mariano, no me dejes sola cuando me esté sacando sangre — me dice ella algo asustada
— Está bien, pero primero debes comer algo antes de donar, ya que donar sangre con el estómago vacío puede provocarte mareos, ven, vamos a la cafetería de la clínica, almorcemos juntos y luego te llevo a qué dones — le digo haciéndole señas con las manos para que me acompañe
— De acuerdo — me dice ella y ambos nos dirigimos hasta la cafetería de la clínica
Almorzamos juntos, pensé que se negaría o bien que se sentaría sola en otra mesa, pero la verdad me sorprendió que se sentara conmigo y además de eso charlamos bastante de cómo su amiga descubrió a su esposo siendo le infiel
Después del almuerzo, nos dirigimos para laboratorio para hacer la donación de sangre, la hice acostar a María y le tomé la mano mientras le hablaba para que se distrajera mientras la enfermera le colocaba el catéter para la extracción
Yo la observaba mientras le hablaba, me imaginaba a María con un antifaz puesto y la verdad no podía creer que realmente había sido ella con quien había estado todos estos días
Yo había sido su primer hombre y eso me emocionaba, recordar la primer noche y como lentamente le quite su virtud, me hacía encender con solo recordarlo, así que trate de despejar mí mente y ya no pensar más o mí compañero de abajo me traicionaría levantándose.