Mi nombre es Rosalie Montana, fui comprometida con el hombre que creí sería mi gran amor, pero todo ha sido un gran error, después de la muerte de mi padre todo mi mundo se vino a bajo hasta el punto de tener que desaparecer.
ahora tres años más tardes he regresado para reclamar lo que por derecho me pertenece y hacer sufrir al asesino de mi padre.
NovelToon tiene autorización de Liose Tess para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPITULO 24
ROUSSE
-no estás solo Axel, yo estoy contigo- fue lo que me salió decirle en ese momento.
Lo abracé ya fuerte como puede, mientras él lloraba desconsoladamente.
-Hay días dónde me culpo de la muerte de mi madre- me susurro.
-no tienes por qué hacerlo Axel.
- si tengo Rousse, si yo no la hubiese mandado a entrar ella estaría viva.
-o todos estuvieran muertos - le corregí - si ustedes hubiesen ingresado a la casa juntos nadie habría sobrevivido.
él me miró comprendiendo lo que le decía.
-tienes razón, nunca lo había visto de esa manera.
Sus ojos transmitían, dolor, arrepentimiento, decepción, ira, y yo solo quería sanarlo, apoyarlo, que él supiera que estaba ahí
Lo tomé del rostro y lo besé, cálida y plácidamente, nuestro beso, se volvió intenso y apasionado, instintivamente me subí sobre su regazo, quería sentirme suya y poder sentirlo mío una vez más, Axel reclinó su asiento dándome más espacio, sus manos comenzaron acariciando mi cintura, las mías, recorrían su pecho, sabía que él sentía ese mismo anhelo, lo demostraba en su manera de tocarme y besarme.
No opuse resistencia alguna, deje que sus manos bajarán y subieran mi ropa, dejándome expuesta para que él entrara en mí, y así lo hizo, entro dentro de mí una y otra vez, por el espacio reducido del auto, los movimientos eran algo torpes, pero eso no me importaba, yo era de él una vez más, disfrute cada segundo, cada embestida, cada beso, hasta que ambos llegamos al clímax.
Él me sujeto, y me sostuvo así un largo rato.
-gracias Rousse.- dijo al final.
-gracias por qué?- dije confundida. No quería que él pensara que mi cuerpo era su juguete antiestrés.
-gracias por quedarte conmigo.
-de nada supongo - dije no muy convencida.
-Rousse, te quiero, no quiero que pienses que te uso para desahogarme en ti.- dijo como si leyera mis pensamientos.
-yoo... Yo... Yo estoy muy confundida ahorita Axel- maldición por qué no puedo decirle que también lo quiero?- pensé
Es más complicado, sin tener resuelto lo de la muerte de mi padre. Necesitaba descubrir quien había matado a papá, y estar segura de que el hombre al que amo no haya tenido nada que ver con su asesinato.
-sé que necesitas tiempo, no estoy apresurado, te sabré esperar Rousse.
-y si apareciera la chica que amabas? A caso podrías amarme como lo amaste a ella?- no pude evitar no preguntarle eso.
-ella no va a aparecer Rousse, y con el tiempo sé que te podré amar incluso aún más.
No sabía si me estaba mintiendo, pero su respuesta estaba bien para mí.
...****************...
AXEL.
La pregunta de Rousse me había tomado por sorpresa, jamás me había preguntado si volvería a encontrarme con esa mujer, o si de verdad la amaba como yo creí hacerlo.
Incluso me planto la duda de si yo podría amarla alguna vez. No importa si era más o menos, pero la podría amar?. Yo la quería, de eso estaba seguro, aunque esa sensación de que la conocía de antes no se me quitaba. La solté y la dejé sentarse en el lugar del copiloto, y arreglarse de nuevo la ropa.
La miré directamente a los ojos
1-Rousse, si te propongo algo aceptarías?.
-no crees que eso es algo apresurado?- dijo nerviosa y con los ojos muy abiertos.
No pude evitar reírme.
-de que te ríes Axel? Acabas de decir que sabrías esperar y me sales con esto.
Yo seguía riéndome.
-no me refería a tener una relación Rousse, me refería a que ocuparás de nuevo el cargo de Gerente de proyectos. Aunque no quisiera que dejaras de ser mi asistente personal, eres muy eficiente.
Ella rio nerviosamente.
-yo creí que... olvídalo, si quieres que sea la gerente lo seré Axel.
-excelente señorita Lascuráin, a partir de mañana pude ocupar su nuevo cargo.
-gracias señor Villasmil, aunque no quiero que piensen los empleados de su empresa que obtuve ese cargo vendiendo mi cuerpo.
-si escucho algún rumor te aseguro que yo mismo me ocuparé de eso.
-gracias Axel- dijo y me depositó un casto beso en los labios.
-no vuelvas a hacer eso Rousse, porque te vuelvo a desvestir y hacerte mía una y otra vez, sin parar.
No pude evitar reírme, al ver que se ponía roja de vergüenza.
-en ese caso es mejor que me lleves a mi casa.- dijo con una sonrisa nerviosa.
-a caso ha Sido tan mal nuestro momento?- dije algo herido.
-no, no para nada Axel no es eso, es solo que ya es de tarde y será mejor que llegue a casa, Ana no tardará en comenzar a llamarme.
y como si la hubiese invocado, su celular sonó.
-ya voy en camino- dijo sin darle oportunidad a la otra persona de hablar.
-te llevaré solo porque no quiero ganarme la enemistad de ti amiga.- dije burlón.
Arranque el automóvil y conduje hasta su apartamento.
-deberías pensar mudarte a un lugar más cerca del trabajo Rousse.- aunque no estaba tan lejos a veces el tráfico causaba retrasos.
-lo pensaré Axel.- nos vemos mañana.
-nos vemos mañana - le respondí, me quedé observándola hasta que entró a su hogar.
-aaay Axel, que te está pasando con esta mujer. ¿De verdad te estás enamorando? O es a caso solo una ilusión.
Me quedé mirando un rato más hasta que la última luz del lugar se apagó.
-dulces sueños querida mía.- le deseé aunque no pudiera escucharme.
Antes de que arrancará el auto un mensaje de texto llegó a mi celular.
-Necesito que hablemos, urgentemente.
Teclee rápidamente una repuesta.
-lo que necesites hablar, espero que pueda esperar hasta mañana, hoy no tengo ánimo ni tiempo para negociar contigo.
No había pasado 10 segundos cuando obtuve respuesta.
-mientras más tiempo demores en darme la cara más peligro corre tu bella asistente.
Ese mensaje hizo que todo mi cuerpo se erizara, si debía correr para hablar con este infeliz hoy mismo, así lo iba a hacer.
-Nos vemos en 15 minutos, en el restaurante Bona Vita.
Teclee un mensaje rápido a Andrés, para qué se llegará a ese lugar, después de todo, sabía lo traicionero que solía ser mi negociador.
-no te preocupes Villasmil, ahí estaré.
leyendo esto conduje a toda velocidad al lugar pautado, no permitiría que ese infeliz le tocará un cabello a Rousse, y mucho menos por mi culpa.
Te digo sinceramente que esperaba un mejor desarrollo al final.
De paso no se hizo visible que la Diana fué la de los anuncios en el periódico y del teatro que montó en la fiesta y de todas las trampas para casarse con él, tampoco dejaste veg si en verdad se habían casado y si consumaron ese matrimonio.A y mejor no sigo porque Natalie no pagó tampoco y él papá de ella las traiciones y barbaridades que hicieron.
sin comentarios