¿SOY LA ESPOSA DESPRECIABLE?

Emma: wuaoo, si pude (Podía sentirla; pulsaba como si respirara, como si me reconociera. Mis emociones se desbordaron igual que el lago. La calma se volvió poder. Las olas giraron a mi alrededor, formando espirales perfectas. Y cuando quise detenerlas… lo hicieron)

Keniar: Lo has conseguido; el agua te escucha (ver esto es increíble, siempre había escuchado a los ancianos decir, heredar dos tipos de magia era casi imposible. “La sangre se divide, no se mezcla”, Pero la de mi esposa… parecía distinta, fue hecha para esto)

Emma: me asusta un poco amor

Keniar: no tienes porque, recuerda esto, las hadas del agua son sanadoras, guardianas de las mareas, portadoras de la neblina y el hielo. Se decía que podían hablar con peces, invocar corrientes, purificar el agua de venenos y enfermedades. Incluso sanar corazones rotos.

Emma: Y ahora, yo soy una de ellas.

Keniar: con la práctica te harás una con la magia, tu disciplina ayuda mucho y sabes que cuentas conmigo en todo momento, regresemos quiero tener una cena romántica con mi esposa

Emma: uyy eso suena tentador, ¿tiene final feliz?

Keniar: podría ser, a eso sumándole que visitaremos a una invitada

Emma: (me había olvidado por completo del escorpión de mi prima, después de mi relajación, bajamos a los calabozos, para ser celdas están en muy buenas condiciones y bien equipadas, sobre todo la sala donde la tienen a ella, es una sala de torturas) ¿estas cómoda?

Verónica: por tu culpa estoy metida en este lugar, eres una mujerzuela, no solo querías quedarte con el hombre que amo, sino además que te quedaste con este

Emma: este tiene su nombre, y eso de que quiero quitarte a la rata asquerosa esa, estas mal, no entiendo tu odio hacia mí, ambas crecimos en un ambiente parecido, nunca se nos negó nada, nuestros padres no hacían distinciones entre nosotras, ¿Por qué me odias tanto?, no puede ser por ese hombre, ¿o sí?

Verónica: no te hagas la mustia, siempre has querido ser mejor que yo, eres buena en todo y cuando no sabías algo estudiabas para conseguirlo, lo peor de todo es que todo te sale perfecto, yo lo conocí primero, el me vio primero a mí, solo que cuando apareciste con tu carita de mosca muerta el se encapricho, todo es tu culpa maldita

Emma: sí que estás loca, no creí que mi disciplina te pusiera tan mal, solo debías esforzarte justo como lo hago yo y sobre el estúpido ese, reconozco que me ilusione con el pero no paso más de ahí, porque crees que nunca deje que me tocara, y ahí fue donde tú entraste, de plato de segunda mesa claro está, lo que si me intriga saber es para quien han estado trabajando todo este tiempo

Verónica: no sé de qué estás hablando, y suéltame yo no he hecho nada para que me tengan encerrada como una criminal

Keniar: si preguntamos es por curiosidad, ya sabemos que trabajan para el príncipe de Circonia

Emma: (su rostro desencajado nos dio a entender que tenemos razón, el pánico de un momento a otro se apodero de ella, ese hombre debe ser alguien de temer para que no quiera hablar)

Keniar: si hablas y dices lo que sabes, te enviare a cumplir tu condena en el imperio de tus padres, si decides callar pagaras tu intento de secuestro aquí en mi territorio, tú decides

Verónica: de todas maneras, voy a morir, si no es en tus manos será en las de él, no dejará que queden cabos sueltos y no pienso ayudarlos, dejare que el venga por ustedes a destruirlos

Keniar: ya tomaste tu decisión, Yasir que la lleven a trabajar a las minas, sin ningún tipo de restricción por ser familiar de mi mujer

Verónica: mi padre no dejará que esto se quede así, soy su hija y el vendrá por mi

Emma: ¿piensas que no hablaríamos con él?, si tardamos en venir hacerte una visita fue porque estábamos esperando su respuesta, claramente le informe con lujo de detalles de todas las porquerías que hiciste en contra de la familia, su respuesta me dejo algo atónita al principio, tenía la leve esperanza que suplicaría por ti, pero para mí sorpresa él ya te había hecho una advertencia, si seguías por el camino que tomaste él no te reconocería como su hija

Verónica: solo fue un descuido y mi padre me vio con Duncam besándonos cuando ya se había firmado el compromiso entre ustedes, claro que le dijo al tío y por eso Duncam jamás fue aceptado por la familia, pero no me importa lo que digan, cuando cumpla mi condena sé que el volverá por mí y por fin podremos estar libremente

Keniar: ¿crees que ese tipejo volverá por ti?