El Hombre Que Más Odio

***Tomás ***

Al siguiente día después de nuestra discusión con Ximena mi amigo Ares me marcó para ir por la tarde a tomar una copa, y de verdad que la necesitaba, necesitaba pensar más fríamente esa mujer me estaba volviendo loco.

Al llegar al bar mi amigo noto mi humor de perros y me comentó

-oye amigo que es lo que te pasa últimamente nunca estás de humor de nada, ¿las cosas en la empresa están mal?-

-no todo con la empresa está muy bien- respondí con brusquedad.

-tu relación con Alondra ¿tan mal esta?- siguió indagando

-no tengo ninguna relación con Alondra, es mi esposa no puedo cruzar más de dos palabras con ella porque terminamos peleados- dije sin

pensar

-¿tu esposa?, ¿cuándo te casaste?, ¿oye creí que éramos amigos?- ahí entendí que había cometido una indiscreción pero no me importó tarde o temprano todos se enteraran.

-me case hace como 9 años con una niña de 12 años, fue un matrimonio

arreglado por el abuelo hasta hace poco menos de 3 meses mi abuelo me obligó  a reconocerla como mi esposa.- el me miro muy confundido y le conté toda la historia y los problemas que tenía con Ximena últimamente, sin omitir la intención de acostarme con ella. Después de

la plática con mi amigo me sentía aún más confundido, él me dijo que debería de ser menos brusco y que tal vez conseguiría mi cometido.

Al llegar a la casa encontré a Ximena sentada en la terraza de nuestra recámara mirando a las estrellas se veía tan hermosa bajo la luz de la luna, me acerqué a ella y me senté a un costado ella me miró por un instante y luego se levantó con la intención de entrar al cuarto pero la tome del brazo y le dije

- Ximena, quiero que el día de mañana me acompañes a casa de mi padres como mi esposa que eres, sabemos que no serás bien recibida pero debemos mantenernos firmes con esto yo ya declaré que te deben de respetar y lo tendrán que hacer – dije muy tranquilo.

-Tomas no es necesario hacer esto, tú quieres a Alondra y yo no tengo nada que ver contigo- la tome del brazo y la senté en mi regazo

tomándola con ambas manos en su cintura le indique – yo no quiero a Alondra, ella es una mujer frívola y mezquina que no puedo ofender por respeto a mis padres y tu Ximena eres mi esposa legal y como tal quiero  que te comportes conmigo y yo haré lo mismo, debemos intentar ser un matrimonio en toda la extensión de la palabra, Ximena te deseo

no me rechaces- dije eso último con un susurro.

empecé a besarla con mucho ávido esa mujer me prendía con solo tocarla ella forcejeo un par de veces pero respondía a mis caricias lo podía sentir o al menos mi mente quería pensarlo así.

-Tomas por favor no- dijo a manera de súplica – vamos Ximena porque te resistes a mi, te deseo tanto Ximena eres una mujer muy hermosa- la tome muy fuerte de la cintura y la lleve a la cama ahí la inmovilice colocando sus manos en la parte superior de su cabeza y comencé nuevamente a besarla en mi mente solo tenía un solo pensamiento y era tener a Ximena, la deseaba y no sé si por las copas que tenia de mas pero esta vez no pensaba  dejarla ir me pertenecía era mi esposa ¿porque no podía tener el cuerpo de esta mujer?.

Esta vez intente no mirarla a la cara no quería parar ella traía una bata de dormir  un poco gruesa y holgada pero para mí cometido era

perfecta porque la pude quitar muy fácilmente no paraba de besar su tan hermoso cuerpo, no era la primera  vez que lo veía, ni que lo

tocaba pero cada día lo deseaba más, ella al principio forcejeaba conmigo pero después se quedó inmóvil, cuando quite su ropa interior

comencé a ser más delicado con ella a tocar cada parte de su hermoso cuerpo con mucha delicadeza recorrí cada parte de su cuerpo al llegar a su lugar más íntimo esta húmedo pero no lo suficiente así que sin pensarlo mucho abro sus piernas y comienzo besar  y me sabe a gloria escucho como gime y eso es música para mis oídos y me quedo unos minutos ahí, la dejo y me quito mi ropa lo más rápido posible la vuelvo a besar y siento un sabor salado son lagrimas pensé, pero no esta vez no la pienso dejar ir, ella susurra -por favor no- yo en respuesta la beso y la trato de excitar lo más que puedo, no quiero forzarla pero ya no soporto tenerla tan cerca y a la vez tan lejos ya no quiero baños de agua fría.

-Xime, cariño no te resistas, te necesito – le susurró al oído – tocó nuevamente su lugar entre sus piernas y la siento lista para mí no lo

pienso mucho y me introduzco dentro de ella, ella grita de dolor y me entierra sus uñas en mi hombro y yo que quedo confundido ¿ella es virgen? me pregunto.

Veo su cara de dolor y sus lágrimas que no paran de fluir en sus hermosas mejillas ¿qué está pasando?  No decía que se había Acostado con muchas personas ¿qué reacción es esta?,  beso sus lágrimas no quiero parar, el daño ya está hecho así que me empiezo a mover muy lentamente  siento como ella se destensa y supongo que el dolor pasó ella me ve a los ojos y sé que me quiere matar y en ese instante comprendo que mi acción no fue la mejor así que solo le indico en voz baja –Lo siento Ximena-

Ella ladea su rostro y yo me muevo un poco más hasta que llegó al clímax, sabía que no era mi mejor jugada pero realmente no quería

parar, ella se había excitado tampoco quería que su primera vez fuera tan decepcionante.

Al separarme de ella comente –Ximena me habías dicho que te habías acostado con otras personas ¿Por qué mentirme así?¿si lo hubiera sabido no me hubiera comportado contigo como un idiota?- la cuestione

-bueno pues era virgen y en estos tiempos tener esa condición es mal visto, pero eso no te quita lo idiota y lo poco hombre en obligar a una mujer a acostarse contigo, además como puedes tocarme después de estar con sabe Dios con quien, espero que no me contagies  ninguna enfermedad  porque no sé si te pueda odiar más- dijo con odio y recelo.

-Ximena perdóname, no he estado con ninguna chica desde que tenía 17 años, solo fueron mentiras mías te quería hacerte daño nada más te lo juro no he tocado a ninguna mujer desde esa edad-

-no te creo nada, pero como dices esto tal vez tenía que pasar tarde o temprano ya no importa, pero solo tendrás eso de mí, mi cuerpo porque no puedo sentir nada más por un hombre como tú- se levanto y se fue al baño.