Atada Al Irlandes

Patrick.

Estoy viendo la puerta por la que se fue mi hermana y juro que estoy a punto de salir corriendo a buscarla. No puedo creer que la este entregando a un hombre mucho mayor que ella, juro no ser como mi padre y acá estoy siguiendo sus mismos pasos.

Tomo el teléfono y la llamo para rogarle que vuelva, después de varios intentos me atiende.

-Dara cariño volvé- le digo en tono de ruego.

-Trick ya lo dejamos claro, es mi aporte a la familia- dice con el tono más amable del mundo lo que es característico de ella.

-¡No puedo dejarte hacer esto! Jure no ser como el viejo- digo desesperado.

-Y no lo sos, pero sin esta unión todos corremos riesgo después de perder el apoyo de los españoles.

-Yo lidio con eso, no tenés porque hacerlo vos.

-Hermano ¿Estás dispuesto a perder a tus hijos? Porque yo no, esa perra va a hacer lo que sea para volver con vos.

-Nunca lastimaría a los niños- digo casi convencido.

-Nunca estuviste tanto tiempo en casa para afirmarlo, yo si y por eso no voy a dar marcha atrás- dice convencida.

-No lo amas- expongo lo obvio.

-Vos tampoco la amabas. Ya estoy llegando y no hay marcha atrás, adiós hermano- y me cuelga.

Suspiro y tiro el teléfono en el sillón. Veo como viene corriendo hacia mi Cassie y me rodea con sus brazos el cuello.

-Papi ¿Qué ocurre?

-Nada amor, cosas de trabajo. Vamos a ver la película con tu hermano- le digo y ella asiente.

Lo menos que hago es ver la película, mi mente vaga de mi hermana a la hermosa abogada que me abandono dos veces, si ilógico, pero tratando de olvidar mi preocupación por Dara mi mente huye a la diosa trigueña que me vuelve loco.

Vamos dos películas ya y Dara no vuelve, voy a buscar mi teléfono para llamarla y la puerta se abre. Mi sorpresa es que no entra sola, sino del brazo de Michael.

-¿Qué significa esto?- digo con tono exasperado y Dara se sonroja.

-Estoy dejando en su puerta a mi prometida como haría todo caballero.

-¿Qué mierda?- digo enojado.

-Deberías calmarte cuñado, los celos no hacen bien a la salud ni a nuestra unión- dice burlón Michael.

Cuando me estoy por abalanzar sobre ese ruso de mierda, Dara se interpone y se gira hacia él.

-Gracias por acompañarme, disfrute mucho la cena- dice tímidamente.

-Nos vemos en unos días mi pequeña- dice tomando su mano y dejando un beso en ella.

Me mira, me sonríe y antes de irse aclara.

-Estamos en contacto para sellar el pacto antes que te vayas.

Y así desaparece dejándome con una hermana que se niega a mirarme y su cara es fuego puro.

La pequeña Dara quiere huir a su habitación, pero se lo impido.

-¿Dónde vas?

-A cambiarme, los zapatos me están matando- dice riendo, aunque sabe que no tiene escapatoria.

-Sentate-digo señalando el sillón y me hace caso- Así que se llegó a un acuerdo aunque no estuve de acuerdo por lo que veo.

-Así es- dice con una sonrisa tímida.

-¿Y en qué consiste ese acuerdo si se puede saber?

-Yo me caso con él, lo ayudo a mostrar una faceta familiar sólida y él se une a vos en estados unidos haciendo un frente unido contra lo que sea.

-¿Qué sacrificas vos? ¿Tu vida? Sos muy joven y todo por querer proteger a la familia cuando esa es mi función.

-Se habló de eso y está claro que cuando esté asentado nos divorciaremos.

-Una vez que te casa con la mafia no hay divorcio Dara.

-Lo dice el que está a punto de divorciarse- y tiene el tono más sarcástico del mundo.

-Una cosa somos nosotros y otra la Bratva, es para toda la vida o hasta la muerte. Y no quiero que te maten Dara porque ahí quemo el puto mundo si te lastiman.

-No hace falta todo va a estar estrictamente redactado para mañana hermano- pero algo en sus palabras y en su insistencia me parece raro. Algo me está ocultando y no estoy seguro de que será.

Dejo el tema porque no voy a llegar a ningún lado y la dejo ir a dormir. Mientras yo me contacto con Alessio, Pablo y Jhon para que estén disponibles para una videollamada mañana, ya que ellos están involucrados en este acuerdo también.

Después de arreglar algunos temas que están ocurriendo en casa me voy a dormir, aunque lo que menos hago es dormir, solo pienso en Tessa, en su cuerpo, en lo bien que se sentía en mis bazos y en menos de un minuto estoy duro como una piedra. No puedo evitarlo y me masturbo pensando en nuestro encuentro, una vez que se me pasa la excitación es rabia lo que me invade, más de un mes y no se nada de ella. Me dejo como si fuera descartable y nadie me tira. Esa mujer va a aprender que cuando decido que algo es mío no hay retorno y decidí que ella es MÍA.

La mañana llega más pronto de lo que quiero y me despierta un mensaje de Michael informando que en una hora venía al hotel con el acuerdo, bufo y me levanto para asearme. Una vez limpio despierto a Dara y le informo que se prepara, ya que en menos de media hora llegaría Michael. Ella chilla y creo que hasta me lanza un insulto entre dientes mientras corre al baño y eso confirma que al menos a Dara le pasa algo con Michael.

Trato de no pensar en eso mientras pido el desayuno para los tres más los asesores legales, justo cuando mi pequeña hermana sale de su habitación luciendo hermosísima con un vestido acampanado color verde que le llega a media pierna suena el timbre de la habitación. No doy un paso cuando ella ya corre a la puerta con una enorme sonrisa y creo que es consciente de mi mirada, ya que trata de disimular su entusiasmo.

Al abrir la puerta estaba el cabrón de Michael con un puto ramo de rosas y lo que quiero hacer es sacar mi arma y meterle un tiro entre los ojos por mirar a mi pequeña como lo está haciendo, pero al no poder hacerlo me aclaro la garganta para que note mi presencia.

-Patrick no te vi- dice el cabrón dándole las flores a Dara y depositando un beso en su mejilla.

-Soy consciente de eso. Pongámonos en marcha, así podemos partir a casa cuanto antes.

A los minutos llega el desayuno junto con los asesores legales, la charla fluye y se deja en claro lo que implica esta reunión para mí, los italianos y mexicanos. Apoyo incondicional contra cualquier ataque a nuestro territorio, expansión en las vías de distribución de armas y un no rotundo al tráfico de personas u órganos, aunque es algo tonto de aclara, ya que Michael odia eso y no lo permite.

Cuando aclaramos lo que gano yo toca profundizar el acuerdo matrimonial.

-En cuanto a la boda- digo, pero Michael me interrumpe.

-Es en dos semanas, acá en Rusia.

-Es muy pronto- exclamo.

-Ya lo acordamos con Dara- y me giro para verla y ella asiente.

-Es joven- digo.

-Lo se- confirma Michael.

-Y vos mucho mayor.

-Soy consciente.

-Por lo cual intuyo que solo es un matrimonio de palabra, nada de consumar.

-No la voy a forzar- aclara- solo si ella quiere iremos más lejos.

-Michael- digo enojado, pero Dara me interrumpe.

-Hermano, nosotras ya firmamos un acuerdo.

-¿Cuándo? ¿Cómo jodidamente hiciste eso sin mi permiso?

-Soy mayor de edad Trick, está todo claro y no tenés que preocuparte.

-Soy tu puto hermano claro que me preocupo.

-Te aseguro que no voy a tocar un pelo de ella si no es con consentimiento, no soy un puto violador irlandés.

Suspiro y me paso la mano por los pelos, respiro hondo y la miro.

-Sabes que aunque te cases siempre voy a ser tu familia, mi casa tu hogar y podés volver cuando quieras.

-Lo sé, no tenés que preocuparte.

-No lo conoces Dara.

-¿No lo hace?- dice riendo y la mira con el descaro más grande que puede existir- ayer cenamos y charlamos- aclara, pero estoy seguro de que hay algo más detrás de esas palabras.

-Nos estamos yendo en 3 horas -le aclaro- todos así que mejor firmemos.

-Claro Trcik- dice riendo y lo quiero matar por usar el apodo de Dara- pero me llevo a mi prometida de paseo la tendrás en el aeropuerto a tiempo.

-No estaría pasando- refuto.

-Voy a ir- dice Dara- tengo todo listo hermano, te veo en el avión.

Michael termina de poner las firmas y ambos salen de la mano de la habitación. Sé que está pasando algo, pero no llego a unir todas las piezas del rompecabezas.