SANTINO

Entro a la Mansión y voy a la oficina de Rosalla no está, miro mi reloj y ya son más de las 5, debe estar con su abuela.

Salgo a la sala de estar y veo hacia uno de los jardines y veo a Rosalla con Salvatore, la sangre me empieza a hervir.

Que carajos hace ella con él. Le digo a Alexander

- Vaya como que se te adelanto el chiquillo de Salvatore.

dice Alexander

- no sé me ha adelantado nadie, y es mejor que cierres el pico.

- yo mejor me voy, no pienso aguantarme tus malas pulgas y contrólate, solo están hablando.

¿por qué conmigo no es así?

- porque tu cara de culo le asusta o también ella gusta de ti y se siente nerviosa.

¿Tú crees?

- no lo sé. Solo hago suposiciones, por esa misma razón es que amo mi libertad y mi promiscuidad. Chao no pienso ser testigo de una masacre.

Salgo de la Mansión con las manos hechas en un puño, mis nudillos están blancos de la fuerza que estoy ejerciendo y mi mandíbula está a punto de romperse. Mientras más cerca estoy puedo escuchar más claramente sus risas.

- buenas tardes, espero no interrumpir su cita.

Se gira Rosalla y Salvatore al mismo tiempo

Salvatore se acerca rápidamente.

- Capo bue...

Levanto una mano para callarlo.

- Salvatore tú sirves a mí, para mi protección y para mantener este maldito lugar aseguro juntos a los demás soldados, no para que estés tomando café con las empleadas.

- señor disculpé ya término mi cambio de guardia, como Rosalla también su jornada de trabajo pensé, que fuera mala idea dar una vuelta por el jardín.

- tú crees Salvatore, estas es mi casa no un lugar de citas.

- no estamos en una cita.

Interviene Rosalla.

- Salvatore se ha vuelto en un buen amigo estos últimos días

- amigo!!. Casi escupo la palabra.

- fuera de mi vista Salvatore.

- si señor, adios Rosalla

- adios Salvatore.

Me acercó a Rosalla

- se puede saber que es esto.

¡Que es que!!

¡No me hables en ese tono!!

- estoy hablando en el mismo tono en el que me hablas.

Respiro profundo, se puede saber que hacían ustedes dos solos en este lugar.

- nada solo hablar, Salvatore me está comentando sobre una chica que le gusta y quería mi opinión para darle de obsequio, porque quedaron en una cita.

- entonces tú y él

Me pone los ojos en blanco.

- no

Me paso las manos por el rostro.

- pensé que ustedes dos, que él te estaba coqueteando.

¿Pensaste Santino, que fue lo que pensaste?

Que yo ...me lanzo a los brazos del primer chico, pues déjame decirte que no es así, porque el único chico que me gusta no se fija en mí.

Mi sangre sube hasta mi cara de la ira

- te gusta un chico ?

- si obvio soy una mujer .

Ella está de un rojo intenso desde el cuello a las orejas furiosa. Pasa por mi costado a punto de irse,pero la retengo de un brazo.

- quien es ese chico Rosalla .

- Tu!!!

me suelta en la cara .

y quedo de piedra .

- Yo ??

- ¡Si tú!! Y sé que es ridículo, pero no puedo cambiarlo, es algo sobre lo que no puedo decidir.

No se puede elegir a quien querer, ella baja la mirada a sus pies. La acercó más a mí y tomo su mentón con mis dedos.

- Dime que esto no es una broma.

- no es una broma Santino, sé que no tengo oportunidad y que no debería decírtelo pero...

No la dejo hablar y con las manos tomo su rostro y le doy un beso inesperado al principio se resiste por la sorpresa, aunque poco a poco sede y me deja entrar en ella uniendo mi lengua con la suya un beso torpe, pero el mejor de mi vida hasta ahora. Sabe increíble tal como huele. Miel y canela deliciosa...su inexperiencia hace que sea más apetecible.

Nos separamos y nuestras respiraciones están agitadas. Veo su cara llena de sorpresa y admiración, está ruborizada y sus pecas se ven más hermosas, sus labios hinchados por el beso.

- si tan solo pudieras verte atrevés de mis ojos verías lo preciosa que te ves en este preciso instante.

- que… E… Fue todo eso.

- mi respuesta.

- a mí también me gustas Rosalla desde el primer momento en el que entre y te vi en el bar.

Me vuelve a mirar pero esta vez con un poco de vergüenza.

- fue mi primer beso

Lo sé y fue perfecto. Oh mi ángel eso lo hace más bello aún serás únicamente mía de ahora en adelante.