¿Cómo inició? como para terminar de este modo. Frente al Archiduque Maximilian yacía la mujer que creyó muerta.
Aquella dama que todo el mundo creyó muerta. Pero ante la conmoción de todos en aquel banquete Imperial, la voz del principe heredero que no ocultaba su molestia frente a la situación resonó en todo el salón.
«¡¿Cómo te atreves?!»
Él era un hombre que estuvo en la guerra desde hace 15 años, pero lo que los sorprendía no era la cara del principe heredero lleno de un aura asesina, sino el niño pequeño que traía en sus brazos, uno que tenía su mismo cabello blanco.
Y para Maximilian la cara de la dama no era lo que él conocía.
Ella no podía ser Jadella, ella no podría ser su difunta esposa, ella no podía serlo, por qué la Jadella que él conocía... jamás lo miraría con tanto desprecio.
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NO VOLVER A PARTIR
Había pasado una semana más desde que había recibido el cuadro que ordenó colgar en el pasillo que llevaba a la habitación que compartía con su esposo y en el cual por el momento dormía sola.
Jadella había salido con algunos escoltas por la ciudad para ver el mercado y ver que los costos de los negocios de los Reiban estuvieran estables.
Llegó a la mansión del señor Arturo y este hombre que usaba gafas y cabello largo la recibió.
«bienvenida Archiduquesa, estaba esperándola, por favor pase»
«si, muchas gracias»
Los escoltas entraron junto a su señora y luego de que las sirvientas sirvieran el té, ambos personajes empezaron su charla de negocios. Después de todo Arturo era dueño de una gran empresa mercantil de armas y comida.
Jadella empezó:
«por lo que se, su familia trabajó con la familia Reiban desde hace años, ciertamente he visto que en los registros nunca a fallado una entrega, así que por esa razón quisiera que me diera una explicación a ¿Por qué los ingredientes de nuestros locales no han llegado como debería?»
«disculpeme por tal fatal negocio, pero hice lo mejor que pude para cumplir las demandas»
«cómo le dije, debido a su buen historial no creo que esto haya pasado por algo banal, así que quisiera saber la razón»
Los lentes del hombre se acomodarnos de una forma analítica.
«bueno, los campos han sido atacados por bárbaros y como la mayoría de los buenos guerreros están en la frontera con la guerra que comanda el príncipe heredero no hay muchos hombres confiables para proteger el traslado de la mercancía»
Arturo miró directo a los ojos lila de la dama.
«y por sobre la comida, me aseguro más del cargamento de armas ya que fueron solicitud del Emperador a todos los comerciantes, ya que si los bárbaros destruyeron las armas, nuestras tropas quedarían indefensas»
«y la comida también»
«exactamente, la mayoría de la comida es comprada por el Palacio Imperial para ser llevado a la guerra, dejando lo suficientemente para el pueblo y los nobles. Por eso no pude darle los ingredientes que normalmente recibe»
Jadella frunció el ceño pensativa.
[La guerra es un problema y aún no muestra signos que dar un claro ganador. Lo que está haciendo el Emperador es algo necesario debido a las circunstancias, pero eso afecta los negocios de mi esposo]
Respiró hondo para calmarse y preguntó:
«¿Los campos de dónde trae sus productos están acaso cerca de la frontera nevada?»
«...por supuesto, es por ello que mi negocio esta en este aprieto»
«¿Y no puede buscar agricultores en otro lugar?»
«me temo que eso no es posible Archiduquesa. Ya que por ahí residen algunas de mis fábricas y se han vuelto pueblos muy estables debido a la agricultura y extracción de materia prima para mis armas, retirarme implicaría buscar a otros trabajadores, minas y entrenar a los nuevos trabajadores»
«...» [No es tan fácil]
«de verdad lo lamento, en todo caso, tal vez quiera ir con otro proveedor si yo no logro satisfacer sus necesidades»
«eso también es difícil, si todo es escaso me temo que los otros comerciantes están en aprietos similares, además, sus productos destacan sobre lo demás»
«agradezco sus palabras»
Jadella se levantó para regresar a su mansión.
«hablaré con mi esposo de este problema y le estaré informando sobre nuestra decisión»
«estaré esperando señora»
Sólo así se fueron y Jadella miraba el paisaje del Imperio desde su ventana sentada en el carruaje.
[Aquí parece que todo está en paz, como si no hubiera una guerra en la frontera]
Suspiro.
[Ya son 9 años de guerra, ¿Cuanto más se debe tardar?..., ¿Cuando volverá Maximilian?, ¿Qué tan lejos tenía que ir?]
Sus pensamientos divagaban en ese rumbo, se sentía sola, extrañaba a su amado esposo.
Había crecido junto a él, habían hecho tantas cosas juntos que se conocían muchas cosas entre ellos que se considerarían secretas para el resto del mundo.
A pesar que fue un matrimonio arreglado, debido a que siempre estaban juntos generaron sentimientos uno por el otro y la nobleza aplaudía su unión, casi no hubo impedimentos para su "final felíz".
***
La Archiduquesa llegó a su mansión y bajó del carruaje de forma hermosa con la ayuda de uno de sus escoltas.
Cuando salió se sorprendió de ver al caballo de su esposo y la pequeña tropa con la que se había ido hace dos meses.
Su corazón pálpito de alegría preguntando a uno de los sirvientes.
«¿Mi esposo ya llegó?»
«así es mi señora, está den-»
Jadella no terminó de escuchar al sirviente, caminó deprisa a la mansión, aunque la verdad quería correr y abrazar a su esposo después de tanto tiempo.
Cuando iba a abrir la puerta a su mansión, el amigo de Maximilian se puso al frente con una sonrisa.
«¿Sir Yair?»
«mi señora, ¿No quiere mejor hablar conmigo?»
«¿Huh?, esto..., lo lamento, pero quiero ver a mi esposo»
«ya veo, entonces déjeme acompañarla»
«no hay necesidad»
«insisto, será un placer señora»
Jadella suspiró resignada, Yair era un caballero de élite entre los caballeros de Reiban, se había entrenado junto a Maximilian así que eran muy cercanos.
«bien, pero te debes retirar de inmediato cuando este con Maximilian»
«seguro mi señora»
Yair abrió la puerta con un gran golpe, tan fuerte que resonó en el salón.
«con más cuidado Yair»
«mis disculpas, estaba algo emocionado y no controlé mi fuerza»
«te castigaré luego, no puedes hacer esto en la mansión principal»
«si mi señora»
Yair no quitaba una sonrisa apenada por lo sucedido y Jadella no le tomó mucha importancia, ahora mismo buscaba con la mirada a su esposo.
«Jadella»
La voz de Maximilian se escuchó desde el fondo del salón. Fue inevitable esbozar una sonrisa al verlo después de mucho tiempo.
«Maximilian»
Ella se inclinó con mucho ánimo aunque no lo pareciera mucho.
«bienvenido a casa»
Maximilian hizo un pequeño trote para abrazar a su esposa con cariño.
«te extrañé mucho»
Esas palabras llenaron el corazón preocupado de Jadella y también lo abrazó.
«yo también cariño»
Maximilian dió una mirada amenazante a Yair y este se movió a lo profundo del salón de dónde había aparecido su señor y desapareció del lugar. Sólo entonces el Archiduque besó la frente de su esposa.
«me alegra escuchar eso querida»
«pero, ¿Por qué no me mandaste una carta?, de haberlo sabido no hubiera salido»
«estaba algo ocupado»
«¿En que?»
«sólo cosas sin mucha importancia, así que por qué no vamos a nuestra habitación y me cuentas como estuviste estos días»
«primero ordenaré que nos traigan algo de comida. También tengo muchas cosas de las que hablar contigo»
«ya veo»
Eran tan dulce el momento que ambos compartían que el tiempo les pareció corto, sólo hasta que tuvieron que prender la luz de la habitación por la oscuridad se dieron cuenta que pasaron mucho tiempo hablando de negocios y de vez en cuando algunas bromas que para ellos era divertido.
Al final ya estaban dentro de la cama con su pijama, listos para dormir. Jadella se disculpó en la oscuridad de la habitación.
«lo siento, debes tener trabajo y aún así te retrasé»
«no te preocupes, me agrada pasar tiempo contigo y más cuando te dejé luego de pasar la noche juntos»
Aunque Jadella se sonrojó recordando aquella noche, le hacía felíz el que haya sido Maximilian quién haya tocado su cuerpo aunque se sintiera extraño al principio.
«debió ser urgente, yo se que no me dejarías sin razón»
Maximilian se sonrojó con ligereza ante las palabras de su esposa que era tan gentil y tierna, tanto como para no soportar y besarla en los labios con pasión.
Aquel acto fue de sorpresa, pero Jadella no lo rechazó y en cambio continuaron hasta tener que separarse para poder respirar.
«¿Te irás de nuevo?»
«claro que no, ¿Por qué dejaría a mi linda esposa otra vez?, ya estoy arrepentido de haberme ido tan pronto como terminó nuestra noche juntos»
«entonces me alegro Maximilian»
«¿Puedo continuar hasta el final?»
«¿No estás cansado después del viaje?»
«no»
Él besó su cuello y la noche hizo su trabajo con esta pareja de recién casados.
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Yaguar-Misi: ¡¡Hola!!, bienvenidos a esta nueva historia que en lo personal va a ser muy difícil de escribir para mí, ya que será la primera vez que escriba una historia puramente "dramática".
Yo soy más de fantasía, es complicado para mí simplemente describir este tipo de historia en dónde solo hay conflictos sin magia o con extrema escasez de magia.
De todas formas, haré mi mejor esfuerzo, gracias por leer y que disfruten ¡Los adoro por siempre leer mis historias!, a pesar de que soy consciente que aún me falta mucho trabajo para perfeccionar las historias.
Sin más, les deseo un felíz día.
«que lleguen a la hora indicada a dónde sea que vayan (/^v^)/»
