EL PRECIO DE LA DESESPERACIÓN

Esmeralda después de cortar la llamada, subió a su carro y fue al hotel casi una hora tardo en llegar; no tuvo que llegar a recepción fue directamente al elevador, a la habitación VIP.

No le agradaba la idea de estar a solas con Caspian en esa habitación, pero esta vez no tenia de otra, necesitaba ponerle fin a ese compromiso y apenas se cerró la puerta empezó decirle. – No pienso casarme contigo, así que soluciona este problema en el que me metiste, aclara las cosas con tu abuelo y trata de que sea una buena explicación.

Caspian al escuchar lo que le dijo, rápido le respondió. – Para tus pensamientos ridículos, que yo no pienso casarme contigo.

Es cierto que te quiero en mi cama, pero solo para un rato y después de eso ya no quiero volver a verte, no eres la indicada para ser mi esposa; vamos a sentarnos para hablar, primero quiero que me expliques lo que paso en la empresa, todos saben que estamos comprometidos, necesito saber ¿Cómo se dio ese chisme?

Esmeralda le explico lo que paso, le dijo que su abuelo llego cuando esa recepcionista le dio una bofetada y que fue él quien aviso a toda la empresa que era estaban comprometidos, de la misma manera que les dijo a sus padres; tambien le dijo que todos los días va al hospital y se queda todo el día.

Caspian estaba sin saber que hacer, su abuelo se había tomado enserio lo del compromiso, estaba emocionado y eso no podía ser bueno para él, tenía que pensar en algo para que se desilusionara, que él mismo decidiera no casarlos.

Esmeralda al ver que él no decía nada y que solo estaba sentado sumergido en sus pensamientos, pero ella tenía hambre, no había podido desayunar, al salir del hospital se fue directamente con Caspian.

Sin decirle nada tomo el teléfono de la habitación y ordeno servicio a la habitación, pidió lo que le gustaba comer; era un desayuno completo y ella sonrió porque en ese lugar la comida era cara, hacerlo gastar un poco pensó que estaría bien.

A los 20 minutos llego lo que ordeno y él seguía sentado pensando en lo que iba hacer, ella recibió su comida, hizo que la colocaran en la mesa, en ese momento Caspian voltea a verla con el ceño fruncido.

Esmeralda lo mira a los ojos y le dice. – Tengo hambre y tu abuelo dijo que no debía ser tan descuidada con mi alimentación, menos por tu culpa; tú sigue pensando, yo comeré tengo hambre y por tu culpa no pude comer nada antes de venir aquí.

Se sentó a comer y como siempre disfrutaba de los alimentos, los problemas nunca le quitaban el hambre; él se le quedo mirando, se le antojaba lo que estaba comiendo, pero era tan orgulloso que solo se tomó su café.

Espero a que terminara de comer para decirle. – Vamos a hacer que el abuelo te mire con un hombre, así se desilusionara de ti y él mismo terminara pidiéndome que corte relaciones contigo.

Esmeralda lo mira a los ojos, le sonríe con ironía y le dice. – Claro en este momento voy a buscar un hombre y lo besare para que tu abuelo que ácido tan bueno conmigo lo mire; lo lastimare y le pagare con ingratitud, para que me odie por lastimar el frio corazón de su ingrato nieto, así él tendrá el pretexto de lastimar a mi familia.

¿A caso eres un tonto? ¿crees que yo te diría esas palabras? Yo nunca dañaría mi reputación y menos lastimaría a tu abuelo, antes prefiero contarle la verdad, decirle que tú me obligaste a fingir ser tu prometida, 

No pienso dañar mi imagen, mejor hacemos que yo y el abuelo te miremos con una mujer en la cama, no sería difícil, tienes tantas a tu alrededor que me das el pretexto perfecto para cancelar el compromiso, prefiero ser la víctima, que la mala del cuento.

Caspian molesto se pone de pie la toma del brazo y la hace que se ponga de pie; sus rostros quedaron muy cercas, en ese momento le dice. – No me amenaces con mi abuelo y eso que sugieres no va a pasar.

No se te olvide que gracias a mi tu padre tiene un corazón, tiene vida para estar a tu lado y tambien esta la deuda de la empresa de tu familia; recuerda que ya puedo ir a cobrar lo que me deben, no tienen dinero para pagarme, puedo quedarme con ella ¿es lo que quieres?

Esmeralda jala su brazo para que la suelte, pero no se alejó de él, lo miraba a los ojos de una manera que parecía que lo retaba, en ese momento le dice. – Yo cumplí con el acuerdo, ya te pagué el corazón de mi padre y sobre la deuda te lo dije que requería tiempo para pagarte, quedaste en escuchar mi propuesta, pero tú eres tan egoísta que ni siquiera cumples con tu palabra dada.

¿Quieres quedarte con la empresa? Entonces hazlo, porque no me vas a ver suplicándote, mucho menos me someteré a tus deseos lujuriosos y sobre el corazón de mi padre, mejor no digas nada, yo cumplí con el acuerdo, no me obligues a romper mi promesa, porque voy con tu abuelo para contarle todo. 

Esmeralda se da media vuelta y en ese momento se siente mareada, tuvo que sujetarse de la mesa para no caerse al suelo.

Caspian mira que se tambalea y quiso sujetarla, pero tambien se sintió mareado, se sujeta de la silla; los dos sentían que sus ojos se cerraban, que se quedaban sin fuerzas, sus pies se empezaron a doblar, los dos cayeron al suelo, quedaron inconscientes.

A los 20 minutos el abuelo entro, junto con una mujer y su persona de confianza, sonríe al verlos en el suelo, en ese momento dijo. – Ya saben que hacer, sean cuidadosos y recuerda que quiero un buen espectáculo, fotos claras para que no haya ninguna duda.