FÉNIX REGRESO PARA VENGARSE

Rosa al darse cuenta de que Benjamín, comenzaba a dudar, decidió aprovechar la situación y dijo. "¡Por qué no le pedimos a Jade que vaya con Janeth, para que pueda vigilar su comportamiento, Después de todo tienen la misma edad!." Argumento Rosa, "¡Además dejemos que Jade salga a divertirse, hace algún tiempo que está encerrada en casa!.. Le vendría bien un poco de aire fresco ¿No lo crees?." Comentó Rosa mientras miraba Benjamín, esperando su respuesta.

"¿Vigilancia?" Benjamín concedió y asintió, le preocupaba que Janeth pudiera haber aprendido a robar, de la influencia de los malos amigos y no la quería con gente así. Si Jade la acompañara y fuera con ella se sentiría mucho más seguro y cómodo.

En este momento Benjamín volvió a ver a Janeth y gritó cuando la vio. "¡Ve a tu habitación, en este instante!" Fue por unos segundos, sin embargo Benjamín logró ver el resentimiento en el rostro de Janeth, lo cual molestó aún más a Benjamín.

Janeth piso fuerte y justo cuando estaba a punto de marcharse, Jade la detuvo inesperadamente. "¡Por favor espera!"

"¡¿Qué es lo que deseas?! ¡Papá ya me ha castigado!, Acaso no está satisfecho?"Grito, Janeth odiaba el acuerdo a la reunión, ya que en ese lugar asistirían muchos hombres guapos y ricos; sin embargo, ahora que Jade asistiría junto a ella, tenía que todos ellos le prestaron atención a ella y a su asquerosa cara bonita.

En ese momento Janeth, recordó la ropa en las cajas que la familia Lancanster había traído. "¡Oh! Es cierto, ¡El vestido!", pensó.

Al idear un plan en segundos, se volvió para mirar Rosa con lástima. "¡Mamá! La reunión en la que voy a asistir, esta vez es demasiado importante. Escuché que muchos herederos de familias ricas estarán ahí... pero no tengo nada bonito que utilizar. ¿Puedes pedirle a Jade que me regale ese hermoso vestido? ¡¿Por favor?!" Janeth inmediatamente tomó la mano de Rosa, y la balanceó de un lado a otro, mostrando unos ojos de cachorro a su madre.

Janeth actuaba como una niña pequeña malcriada, Rosa la mirada como alguien que tenía que ser protegida a toda costa, Era el pequeño diamante perdido de Rosa, Siempre que hacía esa expresión, Rosa no podía negarse, que ya simplemente, quería darle todo el mundo incluso el universo sí era capaz. Inmediatamente, se volvió para mirar a Jade y dijo con naturalidad y un poco de frialdad en sus palabras, "¡Jade dar el vestido a tu hermana! ¿No compraste un vestido ya hace un tiempo? Como Janeth no consiguió uno en ese momento, puede tener ese... ¡Así que dáselo ya!" Mencionó Rosa mientras lo ordenaba ajá de que le entregara el vestido en ese instante.

"¡Madre también quiero la tiara, los tacones altos y la pulsera de cristal! ¡Obviamente, son un conjunto que van a juego! Si utilizo eso para la reunión, ¡Sorprenderé a toda la multitud y seré el centro de que el evento! ¡Quiero el vestido para mí! Y... Le devolveré solamente la pulsera a Jade después del evento."

Jade estaba segura de que si a Janeth le daba la mano, Ella seguramente tomaría todo el cuerpo completo, Así era, era demasiado simple saber lo que ella pensaba, sin embargo, sintió que su corazón se rompía en pedazos al ver la actitud de su madre, en ningún momento la defendió a ella, incluso defendió al culpable en lugar de al inocente, en ese momento de decepción la abrazó, era claro quién era la favorita de su madre, Y esa no era.

Jade se burló y pensó. "En tus sueños, jamás serás digno de un regalo que me dé mi esposo, El día que llegues a tocar algo de él, será el día de tu muerte... Y eso Si llegas a tener suerte ¡maldita P****!."

"Jade podrías..." Rosa comenzó a hablar, sin embargo, Jade la cortó y dijo débilmente. "¡Como a janeth le gustan tanto los regalos que me da mi prometido, se lo daré todo con la única condición... que se else con él, Janeth, ya que tanto te gustan sus regalos, deberías irte con el... "¡Ya no me voy a casar!".

En ese momento Benjamín se asustó al instante y gritó. "¡¿De qué tonterías hablas?!", pregunto Benjamín, un tanto alterado.

Al instante los ojos de Rosa y Janeth, Se volvieron pálidos cuál hoja de papel.

"¡Padre! No estoy diciendo tonterías... La misma anciana Lancanster vino y lo dijo, sus deseos incluso están en papel" mencionó Jade, antes de acercarse los regalos y buscar entre ellos una carpeta, donde se encontraba un testamento... en ese instante se lo entregó a Benjamín quien lo aceptó estando aún confundido.

Benjamín se dedicó a abrir la carpeta, en esta sola había una hoja, en donde se estipulaba que la única y futura nieta, podría hacer uso de la dote matrimonial, principal... lo que significaba que todos los regalos y las cajas que se encontraban ahí en la sala en ese mismo instante, no podrían ser utilizados por nadie más que Jade.

"¡Ahora qué lo has visto padre!, como a Janeth le gustan tanto los regalos, seguramente debería gustarle El joven maestro, conscientemente prefiero no casarme a una edad tan temprana y soy capaz de retirarme del matrimonio para que Janeth, pueda tomar los regalos de la señora Lancanster, entonces así puedes aceptar los regalos con justicia." Dijo Jade mirando fijamente a Janeth con una sonrisa ligeramente perceptible a la vista.

"¡No! ¡No me quiero casar con nadie! Menos con ese tipo horrible, ¡Dicen que su rostro está desfigurado y ahora se ve horrible, incluso está paralítico! ¡No quiero! ¡No quiero!" Gritó Janeth con fuerzas.

"¡Janet! La anciana Lancanster, vino personalmente a entregar estos regalos a a la prometida de su nieto, naturalmente quien acepte los regalos, se convierte en su prometida... si quieres que me case incluso después de que te lleves el vestido ¿Cómo se supone que voy a explicar esto a la familia Lancaster cuando me pregunten dónde está ese vestido?, ¿Cómo se supone que de la cara cuando me pregunten eso? ¿ah?." Jade, mencionaba deliberadamente a la gran anciana de la familia Lancanster, para que su padre no la obligara a entregar sus regalos... ya que Jade no quería entregar absolutamente nada, que Masón le regalará, pues esos regalos serían suyos, de ella y para nadie más.