Fernando Escobedo es un hombre muy poderoso, al cual, Javier Mendoza le debe una fortuna, y para pagarle le ofrece a su hija mayor Perla como pagó.
Sin embargo, en la fiesta de compromiso, Fernando cambia todo y escoge como esposa la hija bastarda de Javier. Delante de todos los invitados deja en ridícula a las dos familias.
Ahora, Nathalie la hija bastarda de Javier, se casa con Fernando para escapar de ser la sirvienta de la familia de su padre.
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Es mío
______ Es por demás decir que debes enviar las fotos de tu hija a mi madre. Haré lo que está en mis manos para que ella sea mi esposa. Será un placer para mí torturar esta belleza.
Fernando se burló cruelmente de la decisión de Javier al entregarle a su hija mayor. Luego de eso, Javier fue sacado de la oficina de Fernando.
Después de aquellas palabras, los días comenzaron a pasar rápidamente. La fiesta de compromiso entre Fernando Escobedo, Perla Mendoza, se publicó en los periódicos y revistas más importantes de la ciudad.
Periodistas, paparazzi, y todo tipo de personas, estaban atentas al acontecimiento del año. Muy temprano, Fernando llegó a la mansión Mendoza, quería ser él quien se asegurará de que todos iba a salir tal y como lo había planeado.
Como siempre a su lado iban dos hombres, uno de ellos era su asistente personal, Armando, el cual tenía por trabajo ejecutar cada una de las órdenes de Fernando Escobedo.
A su lado izquierdo, iba, Francesco, hombre que trabajaba como escolta personal de Fernando. La primera en recibir a Fernando al llegar a la mansión fue Nathalie, la hija menor y bastarda de Javier.
_______ Buenas noches, señor Escobedo. ______ La chica inclinó un poco su cabeza evitando ver al futuro esposo de su hermana los ojos.
La mirada de Fernando cayó sobre la chica, se miraba realmente hermosa, aunque usara un uniforme de sirvienta.
Nathalie no era nada parecida a Perla ni a su otra hermana Sara, mucho menos a Javier. Tal vez por eso, estaba delante del vestido de sirvienta.
Fernando estaba enterado de todos los secretos de la familia Mendoza. Sabía, perfectamente, que Javier Mendoza tuvo una hija bastarda con su sirvienta personal. Cuando nació la niña, la mujer le regaló a Nathalie a Javier.
Desde entonces Javier cuido de ella, pero al crecer, prefirió hacer que trabajara como sirvienta de la mansión.
Además, ya tenía dos hijas más, Perla, al ser la mayor, nunca soportó a Nathalie. Odiaba a la chica por ser morena y tener la misma sangre que ella.
_______ Buenas noches, señorita Mendoza. ______ respondió Fernando con una voz fría, como si hubiera salido del infierno.
Inmediatamente, Nathalie levantó la mirada. Nerviosa volteó a ver a todas partes, tenía miedo de qué Lourdes o otra persona de la familia haya escuchado a Fernando llamarla señorita Mendoza.
_____ Se ha equivocado, señor Escobedo. Aquí solo soy una sirvienta más. _______ Enseguida Nathalie aclaro las cosas.
______ ¿Sirvienta? ______ Una sonrisa extraña parecía en los labios de Fernando.
Al sentirse nerviosa por la mirada penetrante de Fernando. Nathalie bajo la cabeza, y se hizo a un lado para permitirle a Fernando ingresar a la mansión.
Todo aquello fue observado por una bella mujer rubia. Lourdes llevaba demasiado tiempo mirando aquella escena.
Lourdes se quedó parada en la parte de arriba de la mansión, miro con odio, la mirada que Fernando le estaba obsequiando a la hija bastarda de su marido.
Al ver a Fernando alejarse de la chica, Lourdes comenzó a bajar las escaleras con delicadeza. Al llegar a la mitad, la hermosa mujer mayor se detuvo.
_____ ¡Joven Escobedo, llegó demasiado temprano! _______ La voz de Lourdes se escuchó por todo el vestíbulo.
Fernando, que se encontraba a unos pasos de las escaleras, desvió su mirada hacia arriba. Mirando a Lourdes bajar suavemente hasta llegar a donde estaba él.
________ Señora Mendoza, se mira hermosa. _____ Mencionó Fernando, siendo todo un caballero.
Lourdes sintió satisfecha con las palabras de Fernando, era lo menos que esperaba de su futuro yerno.
_______ Vamos al salón. Me imagino que tienes sed, señor Escobedo. _____ Lourdes colocó su mano en el brazo de Fernando.
______ Se imagina mal, señora Mendoza, de lo que en verdad tengo sed es que todo esto se acabe en un segundo. _______ La sonrisa se borró de los labios de Lourdes al escuchar la respuesta de Fernando.
______ No solo es un hombre guapo, Sr. Escobedo. Si no que también tiene sentido del humor, Je, je, je.
Fernando se detuvo, dibujando una sonrisa entre esos labios, volteó ligeramente a ver a Lourdes, y dijo.
______ Señora Mendoza, ¿Cree usted que tengo la cara de payaso?
El cuerpo de Lourdes quedó helado. La mujer no sabía que contestar, al parecer, Fernando, únicamente, estaba jugando con ella.
______ Para ser una broma, estoy ha ido demasiado lejos no lo crees ¿Señor?
Fernando sonrío, y continuó caminando hacia el salón donde se llevaría a cabo la fiesta. Lourdes quedó atrás mirando la espalda recta del hombre delante de ella.
Sus manos se empuñaron con fuerza, la mujer sintió una rabia enorme dentro de ella. La manera en que Fernando la estaba tratando era humillante.
Furiosa, Lourdes se dio la media vuelta, estaba por volver a su habitación y hablar con su marido, cuando el asistente personal de Fernando la detuvo.
______ Señora Mendoza. El señor Escobedo, quiere beber una copa de champán.
Lourdes apretó sus manos con fuerza, era inaudito lo que el sirviente personal de Fernando me esta pidiendo. Lentamente, fue volteando a ver al asistente de Fernando.
_______ ¡Yo soy la señora de esta casa! ¡No soy una de las sirvientas! Si el señor Escobedo tiene sed, llévale la copa de champán, tú mismo, ¿Para eso te paga una fortuna, no?
Antes de que su esposa dije una cosa más, Javier se apresuró a bajar las escaleras, y se acercó a Lourdes como al asistente personal de Fernando.
_______ En este momento mandaré una de las sirvientas atender al Señor Escobedo. ______ Dijo Javier de prisa.
El asistente no dijo ni una sola palabra más y se alejó de la pareja. Al quedar a solas, Lourdes fulminó a su esposo con una mirada.
Javier siempre había sido un hombre temeroso y cobarde, al ver la mirada de su esposa, de inmediato bajó la cabeza.
_______ Dime ahora mismo ¿Por qué ese hombre me trata como si yo fuera una sirvienta?
______ ¡Está bien que sea el hijo mayor de Elizabeth, pero eso no le da ningún derecho a tratarme de esta manera tan humillante!
Lourdes está furiosa, y no iba a dejar pasar esta humillación de Fernando. Fernando había logrado escuchar cada una de las palabras de Lourdes, y dijo en voz alta y clara.
_______ Señora Mendoza, si no le gusta la manera en que la estoy tratando, ahora mismo puedo cancelar todo este espectáculo y quedarme con esta mansión con todo lo que les pertenece a ustedes.