Todo tiene su final hasta los sentimientos.
Los hermanos Hayes eran demasiados diferentes, el uno era como un volcán a punto de erupcionar mientras que el otro era tan frío como el hielo.
Emily había estado enamorada toda su vida de Iason Hayes, el chico soleado, un rompecorazones total. Ella creyó que era especial para él, por lo que, cuando le dicen que se debe casar con uno de los dos hermanos ella lo elige a él. Sin embargo, luego de tres años de matrimonio llenos de amargura y malentendidos, Emily se da cuenta de que quizás había tomado la decisión equivocada y solo tal vez había elegido al hermano equivocado.
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Capítulo 18
Cuando Iason llegó hacia el departamento de Luka no pudo evitar fruncir el ceño mientras recordaba la escena que había causado en el pasado, la forma en la que él había tratado a Emily, las palabras hirientes que le había dicho.
Todo eso ahora se reproducía dentro de su memoria haciendo que su enojo ascienda, por lo que en cuanto Luka abrió la puerta no pudo controlarse y lo estampó hacia la pared haciendo que este lo vea confundido.
— ¿Qué te pasa? — cuestionó aquel joven tratando de alejarse de Iason.
— ¿Qué me pasa? — preguntó aquel hombre de ojos azules como el océano, su voz se escuchaba llena de sarcasmo — Puedes adivinar lo que me pasa.
Luka ante su comentario, guardó silencio mientras su rostro se volvía pálido.
Había una cosa de la que siempre se ha arrepentido, eso fue ocultar una parte de los recuerdos de Iason. Al menos si no lo hubiera hecho, quizás Emily no hubiera pasado por todo lo que pasó a manos de Iason.
Pero, incluso si tuviera la oportunidad de elegir de nuevo, quizás hubiese tomado la misma decisión.
Al principio lo hizo a modo de venganza debido a la manera despreciable en la que Iason lo había traicionado cuando le había pedido que lo ayudará a acercarse a Emily. Después de todo, Iason rompió su promesa y él tuvo que conformarse con mirar desde las sombras.
Luego pensó que si Iason olvidaba a Emily, él podía tener una oportunidad, sin embargo, con el pasar del tiempo se dio cuenta de que no consideró que aunque Iason había olvidado a Emily, Emily no lo había olvidado.
Al final ni siquiera pudo acercarse a ella.
— ¿La recuerdas? — cuestionó con el tono frío para luego alejarse de Iason — ¿Y que si lo haces? Ella se fue, y aunque regrese no la vas a recuperar. Emily te odia. Solo puedes considerarlo como si tuvieras mala suerte.
Al escuchar estás palabras, Iason apretó los dientes como si tratara de calmarse antes de volver a tomar por el cuello a Luka.
No sabía en qué momento su hermano que era alguien estúpido con las palabras y emociones, había crecido que incluso ahora podía mostrar los dientes.
— ¡Por la culpa de quién será!, ella y yo teníamos un destino y tú lo estropeaste. Ella me ama a mí, nunca te miró a ti. Un estúpido que solo se conforma con verla a la distancia como un maldito enfermo, un miedoso que ni siquiera sabe hablar por sí mismo, ¡así que no tenías el derecho de interferir en mi maldita vida!
Cuando Luka escuchó lo que le había dicho Iason su expresión indiferente mostró un quiebre debido a que aquellas palabras como si fueran una estaca se habían clavado en su punto dolorido.
Él cerró los ojos por un momento antes de volver a su expresión habitual, tratando de aparentar aquella calma que lo caracteriza.
— Tú fuiste el que la olvidó, no yo, tú, Iason, incluso si yo te oculte aquellos recuerdos, al final tu fuiste él que la borró de su memoria, quizás ella nunca fue tan importante para ti como pensabas.
Iason sonrió como si las palabras de Luka fueran ridículas antes de empezar a caminar alrededor, como si fuera alguna clase de bestia enjaulada.
— ¿Te divertiste? — cuestionó — Fue divertido verme humillarla, ¿eh? — luego detuvo por completo sus pasos para volver a mirar a Luka — ¿Creíste que tenías una oportunidad? No me hagas reír, siquiera te has visto a un espejo, aún sigues siendo ese niño cobarde que dejó que la perra de nuestra madre se fuera con otro, no vales nada.
Luka lo miró fijamente por un momento antes de empezar a hablar y sacarse de una vez por todas esa daga que había sido clavada en su espalda.
— ¿Y que si lo soy? Incluso si dices eso, déjame decirte que tú tampoco tienes una oportunidad, porque la basura como tú qué es deshecha jamás será recogida de nuevo, ni siquiera como reciclaje.
Luego aquel joven de aspecto frío, como si se hubiera rodeado por las penumbras del pasado, miró sus manos por un momento como si las palabras que iba a decir no significarán nada para él, cuando
— Lo has sabido siempre, Iason, has sabido desde hace mucho tiempo lo que Emily significa para mí, debes recordar que yo fui el que te dijo que la ayudarás, yo fui el que te dijo que la protegieras, también fui yo el que te pidió que me ayudes a hacer que ella no me tenga miedo. Sin embargo, tú no cumpliste tu palabra, por eso no tienes ningún derecho a reclamarme nada, a ti nunca te importaron mis sentimientos, entonces, ¿por qué también deben importarme los tuyos?, ¿por qué no puedo ser el villano así como tú lo fuiste?
Iason contuvo el aliento ante la forma en la que habló Luka. Aunque entendía su punto no podía estar de acuerdo, después de todo, para él el mundo era una jaula en el que solo los más fuertes sobrevivían, y Luka era demasiado débil para hacerlo.
Después de todo, Luka ni siquiera tenía el valor suficiente para acercarse a alguien que le gustaba, solo se conformaba con ayudarla desde las sombras, con mirarla a la distancia, con protegerla en silencio. Por lo que, Emily no se iba a sentir agradecida con él cuando ni siquiera sabía lo que hacía para ayudarla.
Eso era estúpido e idílico.
Además, su padre desde siempre le había impartido el principio de que si quería algo lo tomé sin importar los medios, por lo que no escatimó esfuerzo alguno en hacer que Emily solo lo miré a él. Incluso tampoco le importó no cumplir la promesa que le había hecho a Luka.
— Está bien, entonces tomaré esto como si estuviésemos a mano — anunció con una sonrisa radiante como si aquel hombre enojado solo hubiese sido una ilusión — Pero, déjame decirte que desde hoy dejó de ser tu maldito hermano, ahora somos enemigos y ya sabes lo que hago con mis enemigos, los aplastó como cucarachas.
Tras decir aquellas palabras, Iason salió con pasos rápidos, como si un solo segundo más en ese lugar lo volviera loco.