El Vientre De Manccini

Sin poder aguantar un minuto más Enzo lanza a Lizzy a la cama y deja su trasero en el aire para acomodarse y embestirla brutalmente, entra en ella una y otra vez, mientras sus quejidos de placer se mezclaban, Lizzy se aferraba a las sábanas, era algo exquisito, mientras Enzo se deleitaba con la vista, rápidamente deja dentro de ella todos sus líquidos, trata de recuperar el aliento, todo era nublado, estaba extasiado, Lizzy por su lado, le pasaba exactamente lo mismo, Enzo la ayuda a levantarse y le da un beso en la cabeza.

- Fue increíble- dice

Observa sus mejillas carmesí, su cuerpo con gotas de sudor, labios hinchados y algunas marcas que dejo a su paso, la mirada de Lizzy era dulce e inocente.

- ¿Estás bien?- pregunta Enzo

- Perfectamente- sonríe mientras se acuesta en la cama.

- Traeré algo de tomar- le informa

Lizzy sonríe satisfecha, esa experiencia era lo mejor, no recordaba nada igual con su desastrosa primera vez, observa a Enzo desnudo buscar las bebidas en la nevera, era un cuadro tan sexy, camina hacia ella y le sonríe.

- Gracias- dice Lizzy

- Descansa un rato, más tarde debemos volver- advierte Enzo

Lizzy toma un sorbo de agua y cierra sus ojos por un momento, queda profundamente dormida.

Rato después Lizzy abre sus ojos y encuentra a Enzo a su lado, dormía profundamente, la tenía aferrada a él.

- ¿Enzo?- lo llama Suavemente Lizzy

Este se sobresalta asustado

- ¿Qué hora es?- pregunta preocupado.

Lizzy mira su teléfono y eran 4 de la madrugada.

- Mierda- dice Enzo y se comienza a vestir

Lizzy hace lo mismo, solo que su blusa estaba rasgada, Enzo observa y le presta su saco

- Te comcompraré una nueva- Sonríe

Lizzy y Enzo salen para el helipuerto, ella con sus cattleyas, despegan rápido y llegan en un santiamén.

- Vamos a mi casa,pronto amanecera y le queda más fácil- dice Enzo

- Es buena idea- responde Lizzy

Al llegar a casa, todo estaba en silencio, Enzo besa a Lizzy antes de que ella entrará al cuarto que tenía allí y se retira.

Enzo se detiene cuando observa a Mila en la entrada de su habitación.

- Supongo que tuvo éxito su plan, Enzo- dice Mila

- Ahora no quiero sermones- contesta irritado y se encierra en su habitación

Enzo se retira su ropa e ingresa directamente a la ducha, con el agua caía sus culpas, no podía mentirse, había pasado la mejor noche de su vida, revive una y otra vez la manera en que Lizzy se entregaba a él, jamás imagino que sentiría ese tipo de confusión y deseo.

Lizzy dormía tranquilamente, la odisea con Enzo la había dejado agotada, siente en medio de su sueño, una sensación que ya conocía, abre los ojos y observa a Enzo hacerle un delicioso sexo oral,no entendía, pero decide disfrutarlo,agarra su cabeza desesperada por que sentía el torbellino que se formaba en ella y pronto sucede, siente que estalla en miles de partículas, se muerde el dedo para ahogar su gemido, Enzo observa la escena con lujuria y se pone en medio de sus piernas para embestirla nuevamente.

- Ve lo que me hace hacer señorita Rocci- dice en un susurro.

Lizzy sentía otra nueva sensación, este hombre la hacía llegar al cielo, pronto Enzo deja en ella sus fluidos y se acuestan hasta quedar profundamente dormidos.

Enzo abre los ojos y observa a Lizzy dormir, se frustra por qué finalmente se dejó tentar, daba mil vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño y finalmente llegó hasta la cama de Lizzy, se levanta despacio y se marcha.

- ¿Papá?- lo sorprende Lorenzo

- Hijo buenos días, ¿Qué haces despierto a esta hora? - pregunta avergonzado

- ¿Qué hacías en la habitación de Lizzy?- pregunta curioso

- Sentí que alguien estaba ahí y solo me levante a averiguarlo- responde Enzo seriamente

- ¿Lizzy llegó tan temprano?- vuelve y pregunta el pequeño

- Así es, vamos a organizarnos, ella más tarde se reunirá contigo- dice Enzo mientras lleva de nuevo a Lorenzo a su habitación.

Lizzy se despierta y recuerda la noche anterior, busca a Enzo, pero la cama estaba vacía, solo por un momento piensa que lo vivido fue parte de su imaginación, pero al observarse desnuda, confirma que fue real, Él había vuelto por ella, suspira ilusionada, pero llega la duda a su mente, que relación tenían, se levanta y se dirige a organizarse para iniciar su día con Lorenzo, busca en su closet un outfit descomplicado, afortunadamente Enzo había comprado mucha ropa para ella.

Sale de la habitación y se cruza con Niccolò

- Buen día Lizzy- saluda Niccolò

- ¿Cómo estás hoy?- pregunta Lizzy

- Perfectamente, te ves muy bien hoy, estás diferente- dice serio

- Me siento diferente- sonríe

- Vamos a la mesa, nos deben estar esperando para desayunar- ordena Niccolò.

Lizzy y Niccolò llegan a la mesa, Lorenzo, Enzo y Mila, los esperaba, Enzo al verlos se mueve un poco de la silla incómodo.

- Buen día- Saluda Niccolò

Lizzy se acerca a Lorenzo y besa su cabeza

- ¿Cómo estás,pequeño?- saluda Lizzy

- Muy bien Lizzy, te ves muy bien hoy- sonríe Lorenzo

- Es porque te estoy viendo de nuevo, te extrañé muchísimo- le expresa Lizzy mientras lo abraza

- Mi querida Lizzy, te ves radiante el día de hoy, el día libre te sentó muy bien- sonríe Mila

- También te extrañé Mila- Sonríe Lizzy

-Puede sentarse al lado de Enzo- ordena Mila

Las demás empleadas llegaban a poner la mesa, Lizzy toma asiento al lado de Enzo

- Señor Manccini buen día- saluda tranquila

- Buen día, señorita Rocci- responde seriamente.

El desayuno trascurre con normalidad, una que otra mirada fugaz entre Lizzy y Enzo.

- ¿Lizzy que tal tu fin de semana?- pregunta Niccolò

Lizzy duda un momento, la pregunta le tomó por sorpresa.

- Descansé un poco- sonríe

- Enzo, creo que Lizzy merece un descanso extra- dice Mila divertida

- Señorita Rocci, ¿Cree que se extralimita en sus obligaciones?- Pregunta Enzo seriamente

- Ohh no, me encanta estar con Lorenzo responde Lizzy

- Era una broma Enzo, no se lo tome personal - dice Mila

- Debo irme a la oficina, se me hace tarde- dice abruptamente Enzo

- Papá, ¿Lizzy puede llevarme al parque?- pregunta Lorenzo

- No creo que sea posible, hace un día frío- responde Enzo

- No tardaremos, a Lorenzo le hará bien, es después de clases - insiste Lizzy

- Llevaré un abrigo- insiste Lorenzo.

- Tal vez otro día, feliz día- responde Enzo rotundamente.

Todos se quedaron en un silencio incómodo, mientras observaban a Enzo marcharse.

La mañana pasa con normalidad, Lizzy dio clases a Lorenzo y fueron a visitar las plantas que plantaron, no había progreso, pero pronto se vería.

- Lizzy quiero volver a mi habitación, no me siento bien- dice Lorenzo con voz cansada

Ella frunce el ceño preocupada y se acomoda a su altura

- ¿Qué sientes, cariño?- pregunta

- Solo quiero dormir- Responde Lorenzo

Lizzy asiente y toma el camino de retorno, lo ayuda a ponerse cómodo y arropa con una manta, toca su frente y se siente cálida.

- Traje su medicina- Sorprende Mila

- Creo que tiene fiebre- informa Lizzy

- Se le pasará- responde tranquila Mila

Lizzy observa como Mila le da la medicina y a Lorenzo un poco decaído, esto le partía el corazón.

- Debe descansar un poco y estará mejor- Dice Mila mientras le sonríe a Lizzy

- Me quedaré aquí, para cualquier cosa que Lorenzo necesite- sonríe triste Lizzy

- Llamaré a Enzo- informa Mila

Mila sale de la habitación y deja el frasco de medicinas, Lizzy las agarra y comienza a leer y se sorprende un poco.